Campos de fresas
de Jordi Sierra y Fabra, Ediciones SM, 1997
Se relata la historia de una chica (Luciana Salas) de dieciocho años que fue internada por haber consumido una droga “de diseño” (ella creía que había tomado extasis pero en realidad se trataba de Eva). Al suceder eso, su familia y su grupo de amigos comienza a plantearse ciertas cosas (en el caso de los padres y la hermana se plantean las relaciones afectivas, en el caso de los amigos la culpabilidad respecto a la noche en que decidieron tomar la pastilla).
Mientras reflexionaba con culpa el grupo de amigos que estaban con Luciana la noche en que ella perdió el conocimiento, (Santiago, Cinta, y Máximo), su novio (Eloy) emprendió una búsqueda de aquel que vendió la pastilla provocadora de la descompensación. En ese trayecto el joven conoce mucho del funcionamiento de la noche y la distribución de drogas en los boliches (llamados “alter hours”).
Al mismo tiempo, una amiga de la joven internada llamada Loreto, compara la situación de su amiga con la propia ya que padece bulimia y promete no vomitar si su amiga se recupera (“no te mueras, hoy no he vomitado, y ha sido por ti”)
En el libro también se muestran las preocupaciones de aquellos jóvenes que se dedican a “camellos” para poder mantener económicamente su adicción a las drogas.
El inventor de juegos
de Pablo de Santis, Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 2003. Colección Alfaguara Juvenil, Serie Roja.
Un niño llamado Iván Dragó participa en un concurso de juegos inventando uno, por el que le llega una carta diciéndole que fue escogido (había diez mil chicos mas en el concurso). Esto es el comienzo de una serie de situaciones en las que vive las más increíbles aventuras: desaparición de sus padres y comienzo de una vida solo, un viaje en globo, el hundimiento de la tierra, el conocimiento de una niña invisible, la rivalidad con Morodian, laberintos, vivencias junto a Krebs, etc.
Todo lo sucedido resulta para el personaje un cambio de vida fundamental, que significaría un gran desafío y el comienzo de una nueva realidad, muy diferente a la anterior.
Comparación entre los dos libros:
Leí los libros “Campos de Fresas” y “El inventor de juegos”.
Creo que estos dos libros tienen en común tratar, desde diferentes temas abordados, ciertas problemáticas a las que se enfrentan los jóvenes y además el señalamiento de que en todas las situaciones de la vida es necesario elegir y poner fuerza y sentimiento para poder mantener el camino a seguir (más allá de lo que haya pasado antes, y de los contratiempos que pueden aparecer).
Me parece que mis dos libros se distinguen mucho en la clase de temas que tocan. Por un lado, en Campos de Fresas se tratan situaciones más bien policiales (la venta de droga y la situación de los “camellos”) y adolescentes (el ansia por probar la droga y vivir el mundo de la noche, la bulimia de una joven por miedo a engordar).
Por otro lado, en El inventor de juegos, las preocupaciones, si bien adquieren un aire de seriedad, tienen que ver con las complicaciones experimentadas por un niño (de siete años).
Más allá de estas diferencias creo que se abordan desde diferentes perspectivas las ansias por vivir “otras sensaciones”, diferentes a las cotidianas y rutinarias.
de Jordi Sierra y Fabra, Ediciones SM, 1997
Se relata la historia de una chica (Luciana Salas) de dieciocho años que fue internada por haber consumido una droga “de diseño” (ella creía que había tomado extasis pero en realidad se trataba de Eva). Al suceder eso, su familia y su grupo de amigos comienza a plantearse ciertas cosas (en el caso de los padres y la hermana se plantean las relaciones afectivas, en el caso de los amigos la culpabilidad respecto a la noche en que decidieron tomar la pastilla).
Mientras reflexionaba con culpa el grupo de amigos que estaban con Luciana la noche en que ella perdió el conocimiento, (Santiago, Cinta, y Máximo), su novio (Eloy) emprendió una búsqueda de aquel que vendió la pastilla provocadora de la descompensación. En ese trayecto el joven conoce mucho del funcionamiento de la noche y la distribución de drogas en los boliches (llamados “alter hours”).
Al mismo tiempo, una amiga de la joven internada llamada Loreto, compara la situación de su amiga con la propia ya que padece bulimia y promete no vomitar si su amiga se recupera (“no te mueras, hoy no he vomitado, y ha sido por ti”)
En el libro también se muestran las preocupaciones de aquellos jóvenes que se dedican a “camellos” para poder mantener económicamente su adicción a las drogas.
El inventor de juegos
de Pablo de Santis, Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 2003. Colección Alfaguara Juvenil, Serie Roja.
Un niño llamado Iván Dragó participa en un concurso de juegos inventando uno, por el que le llega una carta diciéndole que fue escogido (había diez mil chicos mas en el concurso). Esto es el comienzo de una serie de situaciones en las que vive las más increíbles aventuras: desaparición de sus padres y comienzo de una vida solo, un viaje en globo, el hundimiento de la tierra, el conocimiento de una niña invisible, la rivalidad con Morodian, laberintos, vivencias junto a Krebs, etc.
Todo lo sucedido resulta para el personaje un cambio de vida fundamental, que significaría un gran desafío y el comienzo de una nueva realidad, muy diferente a la anterior.
Comparación entre los dos libros:
Leí los libros “Campos de Fresas” y “El inventor de juegos”.
Creo que estos dos libros tienen en común tratar, desde diferentes temas abordados, ciertas problemáticas a las que se enfrentan los jóvenes y además el señalamiento de que en todas las situaciones de la vida es necesario elegir y poner fuerza y sentimiento para poder mantener el camino a seguir (más allá de lo que haya pasado antes, y de los contratiempos que pueden aparecer).
Me parece que mis dos libros se distinguen mucho en la clase de temas que tocan. Por un lado, en Campos de Fresas se tratan situaciones más bien policiales (la venta de droga y la situación de los “camellos”) y adolescentes (el ansia por probar la droga y vivir el mundo de la noche, la bulimia de una joven por miedo a engordar).
Por otro lado, en El inventor de juegos, las preocupaciones, si bien adquieren un aire de seriedad, tienen que ver con las complicaciones experimentadas por un niño (de siete años).
Más allá de estas diferencias creo que se abordan desde diferentes perspectivas las ansias por vivir “otras sensaciones”, diferentes a las cotidianas y rutinarias.