Solange Montaño Tue Aug 10, 2010 8:19 pmEnsayo de lengua
Las intermitencias de la muerte – José Saramago.
• La historia cuenta sobre un país que notó, que luego de fin de año, la gente no moría. No fue fácil llegar a esta conclusión, pero iban pasando días y meses y la muerte no llegaba.
• Dentro de la historia hay varios recursos de estilo, que se van desarrollando a lo largo del libro. Los siguientes son algunos de los que aparecen:
Antítesis:
“Ni en todas las parcelas de una sociedad dividida entre la esperanza de vivir y el temor de no morir…” Hay antítesis en las palabras vivir y morir. (Página 86).
“Nos han permitido obtener, cifra arriba o cifra abajo…” En las palabras arriba y abajo hay antítesis. (Página 131).
Poliptoton:
“Será la misma muerte la que mata a un hombre que sabe que va a morir…” Hay poliptoton en las palabras muerte y morir. (Página 87).
“No necesita correr detrás de las personas para atraparlas, siempre está donde ellas estén…” En las palabras está y estén hay poliptoton. (Página 200).
Sinestecia:
“El gusano de seda no murió…” Hay sinestecia donde dice gusano de seda. (Página 87).
Enumeración:
“En caso, como era obvio, de conseguir descubrir dónde se alojaba, su madriguera, si cubil, su cuartel general…” Esta numerando una serie de palabras. (Página 152).
Heterostiquio:
“Como había oído decir que se organizaban, lo ayudarían a pasar al otro mundo…” Las dos partes de esta frase tienen la misma cantidad de palabras, es decir que hay heterostiquio. (Página 160).
Metáfora:
“Le dice el violonchelista al corazón…” (Página 246).
• También hay frases en las que se encuentran más de un recurso de estilo, como por ejemplo:
Sinécdoque y antítesis:
“Que el respeto más o menos supersticioso que en las almas timoratas suele infundir la palabra escrita…” Hay sinécdoque ya que cuando nombra las almas timoratas hace referencia a las personas que en verdad tenían mucho temor. Y entre las palabras más y menos hay antítesis. (Página 147).
Concatenación y antítesis:
“Ve la mano izquierda, izquierda pero no menos diestra que la otra, subiendo y bajando a lo largo de las cuerdas…” Hay concatenación porque termina la primera frase con la palabra izquierda, y la siguiente comienza con la misma. Y hay antítesis entre las palabras izquierda y diestra, y entre subiendo y bajando. (Página 201).
Anáfora y antítesis:
“Sino porque hablan cuando se abren o se cierran, cuando acarician o golpean, cuando enjugan una lágrima o disimulan una sonrisa, cuando se posan sobre un hombro o expresan un adiós, cuando trabajan, cuando están quietas, cuando duermen, cuando despiertan…” Hay anáfora ya que varios versos o frases comienzan con la misma palabra, es decir con cuando. Y hay antítesis entre las palabras abren y cierran, entre acarician y golpean, y entre duermen y despiertan. (Página 208).
Heterostiquio, anáfora y poliptoton:
“No lo sabe, no podría saberlo…” Hay heterostiquio ya que en las dos partes hay la misma cantidad de palabras. Anáfora hay porque comienzan con no. Y poliptoton entre las palabras sabe y saberlo.
• El recurso de estilo que más abunda es Antítesis.
• A lo largo de la historia, cuenta varios de los conflictos que tiene la gente a causa de no morir.
Existía una organización, que se hacía llamar Maphia, por la cual las personas enviaban a sus seres queridos o conocidos que ya estaban al borde de la muerte al otro lado de la frontera, ya que en otros países la muerte actuaba con normalidad.
Un día apareció una carta en la oficina del director general de la televisión quien, luego de consultarlo con el señor primer ministro, leyó la carta para todos los televidentes. Era una carta enviada por la muerte para anunciar que, al finalizar ese día, las personas comenzarían a morir, como sucedía antes.
Desde ese día los hospitales, las funerarias y todas las instituciones que habían tenido problemas, volvieron a estar como antes, sin ningún conflicto.
La muerte mandaba cartas a las personas que debían morir. Hasta que intentaba mandarle una de esas cartas a un violonchelista, pero éstas regresaban. Entonces la muerte quiso seguir al violonchelista para ver qué era lo que sucedía, ya que pensaba que no era una persona normal. Así, un día se convirtió en una mujer muy bella, y fue al concierto de este violonchelista. Finalmente, se termina enamorando, se besan y ella quema la carta de la cual él era destinatario. La muerte se queda dormida, cosa que nunca había pasado, y al día siguiente no murió nadie.
Ésta última frase también se encuentra al comienzo de la historia, por lo tanto es Leiv Motiv. (“Al día siguiente no murió nadie”).
Solange Montaño – 3ºC.
Las intermitencias de la muerte – José Saramago.
• La historia cuenta sobre un país que notó, que luego de fin de año, la gente no moría. No fue fácil llegar a esta conclusión, pero iban pasando días y meses y la muerte no llegaba.
• Dentro de la historia hay varios recursos de estilo, que se van desarrollando a lo largo del libro. Los siguientes son algunos de los que aparecen:
Antítesis:
“Ni en todas las parcelas de una sociedad dividida entre la esperanza de vivir y el temor de no morir…” Hay antítesis en las palabras vivir y morir. (Página 86).
“Nos han permitido obtener, cifra arriba o cifra abajo…” En las palabras arriba y abajo hay antítesis. (Página 131).
Poliptoton:
“Será la misma muerte la que mata a un hombre que sabe que va a morir…” Hay poliptoton en las palabras muerte y morir. (Página 87).
“No necesita correr detrás de las personas para atraparlas, siempre está donde ellas estén…” En las palabras está y estén hay poliptoton. (Página 200).
Sinestecia:
“El gusano de seda no murió…” Hay sinestecia donde dice gusano de seda. (Página 87).
Enumeración:
“En caso, como era obvio, de conseguir descubrir dónde se alojaba, su madriguera, si cubil, su cuartel general…” Esta numerando una serie de palabras. (Página 152).
Heterostiquio:
“Como había oído decir que se organizaban, lo ayudarían a pasar al otro mundo…” Las dos partes de esta frase tienen la misma cantidad de palabras, es decir que hay heterostiquio. (Página 160).
Metáfora:
“Le dice el violonchelista al corazón…” (Página 246).
• También hay frases en las que se encuentran más de un recurso de estilo, como por ejemplo:
Sinécdoque y antítesis:
“Que el respeto más o menos supersticioso que en las almas timoratas suele infundir la palabra escrita…” Hay sinécdoque ya que cuando nombra las almas timoratas hace referencia a las personas que en verdad tenían mucho temor. Y entre las palabras más y menos hay antítesis. (Página 147).
Concatenación y antítesis:
“Ve la mano izquierda, izquierda pero no menos diestra que la otra, subiendo y bajando a lo largo de las cuerdas…” Hay concatenación porque termina la primera frase con la palabra izquierda, y la siguiente comienza con la misma. Y hay antítesis entre las palabras izquierda y diestra, y entre subiendo y bajando. (Página 201).
Anáfora y antítesis:
“Sino porque hablan cuando se abren o se cierran, cuando acarician o golpean, cuando enjugan una lágrima o disimulan una sonrisa, cuando se posan sobre un hombro o expresan un adiós, cuando trabajan, cuando están quietas, cuando duermen, cuando despiertan…” Hay anáfora ya que varios versos o frases comienzan con la misma palabra, es decir con cuando. Y hay antítesis entre las palabras abren y cierran, entre acarician y golpean, y entre duermen y despiertan. (Página 208).
Heterostiquio, anáfora y poliptoton:
“No lo sabe, no podría saberlo…” Hay heterostiquio ya que en las dos partes hay la misma cantidad de palabras. Anáfora hay porque comienzan con no. Y poliptoton entre las palabras sabe y saberlo.
• El recurso de estilo que más abunda es Antítesis.
• A lo largo de la historia, cuenta varios de los conflictos que tiene la gente a causa de no morir.
Existía una organización, que se hacía llamar Maphia, por la cual las personas enviaban a sus seres queridos o conocidos que ya estaban al borde de la muerte al otro lado de la frontera, ya que en otros países la muerte actuaba con normalidad.
Un día apareció una carta en la oficina del director general de la televisión quien, luego de consultarlo con el señor primer ministro, leyó la carta para todos los televidentes. Era una carta enviada por la muerte para anunciar que, al finalizar ese día, las personas comenzarían a morir, como sucedía antes.
Desde ese día los hospitales, las funerarias y todas las instituciones que habían tenido problemas, volvieron a estar como antes, sin ningún conflicto.
La muerte mandaba cartas a las personas que debían morir. Hasta que intentaba mandarle una de esas cartas a un violonchelista, pero éstas regresaban. Entonces la muerte quiso seguir al violonchelista para ver qué era lo que sucedía, ya que pensaba que no era una persona normal. Así, un día se convirtió en una mujer muy bella, y fue al concierto de este violonchelista. Finalmente, se termina enamorando, se besan y ella quema la carta de la cual él era destinatario. La muerte se queda dormida, cosa que nunca había pasado, y al día siguiente no murió nadie.
Ésta última frase también se encuentra al comienzo de la historia, por lo tanto es Leiv Motiv. (“Al día siguiente no murió nadie”).
Solange Montaño – 3ºC.
