Sofia Fiorentini Sun Aug 08, 2010 9:52 pmEl tema que elegí fue el amor.
Florentino Ariza con su madre Transito Ariza, vivían en una casa alquilada en la calle de las Ventanas. El había conocido a Fermina Daza a los 15 años de edad, un día que llevo un telegrama a su padre, Lorenzo Daza, y la vio con su tía Escolástica frente al cuarto de costura. Desde ese momento se obsesiono con ella y averiguo todo lo que pudo de su vida.
Florentino, al estar al corriente que Fermina estudiaba en el colegio de la Presentación de la Santísima Virgen, comenzó a ir todos los días y se sentaba bajo los almendros del parque de los Evangelios fingiendo leer. Este estaba perdidamente enamorado de ella y le había escrito una carta, la cual dudaba si entregársela o no y decidió contarle todo a su madre para que lo aconsejara. Ella le dijo que no se la entregara por el momento, así que mientras esperaba el día para conferírsela le fue agregando más pliegos con citas de sus libros favoritos que se sabía de memoria. Al final cuando decidió entregársela, comenzó una correspondencia de cartas apasionadas entre ellos, las cuales eran secretas las solían ocultar en diferentes sitios. Esta correspondencia duro un tiempo y terminaron comprometiéndose.
Un día, una monja de la Presentación de la Santísima Virgen encontró a Fermina escribiéndole una carta a Florentino cuando aparentaba tomar notas en una clase. Ella al no querer revelar el nombre de su “amado” fue expulsada del colegio.
Su padre, al enterarse que era Florentino Ariza por las cartas de amor que encontró en su baúl, echo a su tía Escolástica por ayudarla con Florentino y a Fermina se la llevo de viaje a la casa de unos familiares por un gran periodo. En ese viaje Fermina conoció a su prima Hildebranda Sánchez que la ayudo a poder seguir comunicándose con Florentino, como cuando una vez le pidió una autorización para ir a un baile.
Después de un tiempo cuando regresaron, Fermina había crecido y su padre le había dado la autoridad para el mantenimiento de la casa.
Ella vió a Florentino una vez que fue a realizar las compras de la casa. En ese momento sintió una gran desilusión y le pidió que se alejara. Desde ese momento ella se dio cuenta que fue simplemente una trampa del amor, y se olvido de el rápidamente.
Tras pasar algunos años, Fermina se enferma y su padre convocó al doctor Juvenal Urbino, quien se enamoro de Fermina por ser diferente al resto de las mujeres, y al cabo de poco tiempo le pidió matrimonio y ella aceptó.
Florentino al enterarse decidió realizar un viaje para nunca mas volver, pero al verla nuevamente en cinta de 6 meses decidió esperarla hasta que Juvenal Urbino muriera. El mientras tanto había iniciado varias relaciones con diferentes mujeres las cuales cada una tenía una característica propia, pero al mismo tiempo no podía evitar concurrir a muchos de los lugares donde solía ir Fermina junto a su esposo.
Luego de 51 años, 9 meses y 4 días el doctor Juvenal Urbino fallece, tras la muerte de su gran amigo Jeremiah de Saint-Amour, tratando de rescatar su loro que se encontraba por arriba de los árboles.
En el día del velatorio Florentino le repitió su juramento de fidelidad eterna y su amor para siempre, y Fermina le reprimió que no quería verlo nunca más.
Ella le escribió una carta con el mayor odio posible exigiendo una respuesta, la cual Florentino contesto contándole de su propia vida, anécdotas y demás. Ella como se sentía muy sola luego de la muerte de su esposo, empezó a aferrarse de ellas y por tal motivo había comenzado nuevamente la correspondencia (Con la que Florentino pensaba ganarse su confianza), solo que estas no tenían la pasión de las primeras.
Un día Florentino apareció en la casa de Fermina preguntándole por un día que pudiera visitarla. Después de ese encuentro comenzaron a verse una vez por semana, en las cuales comenzaron a compartir muchas mas cosas, y Florentino incluso conoció a sus hijos.
Florentino, luego de un tiempo, la invita a un viaje en buque por el río Magdalena, y ella accedió. En ese viaje ellos logran enamorarse iniciando lo que nunca pudieron realizar en el pasado. Ellos comienzan a hacer viajes de idas y vueltas en buques para que su historia de amor, según ellos, nunca se acabe.
En esta novela se utilizan varios recursos de estilo como Leiv motiv: “¡Dios mío, pobre hombre!” (Pág. 153), personificación: “El humor del cielo había empezado a descomponerse desde muy temprano” (Pág. 23), metáfora: “Se sumergió otra vez en aquel manantial de revelaciones indeseables que habrían podido cambiarle la vida” (Pág. 23), núcleo resumidor: “Todo el mundo” (Pág. 27), heterostiquio: “Apúrate dijo ella, llevándolo del brazo” (Pág. 19) y antitesis: “Los secretos del amor sin amor” (Pág. 115.)
[/center]Florentino Ariza con su madre Transito Ariza, vivían en una casa alquilada en la calle de las Ventanas. El había conocido a Fermina Daza a los 15 años de edad, un día que llevo un telegrama a su padre, Lorenzo Daza, y la vio con su tía Escolástica frente al cuarto de costura. Desde ese momento se obsesiono con ella y averiguo todo lo que pudo de su vida.
Florentino, al estar al corriente que Fermina estudiaba en el colegio de la Presentación de la Santísima Virgen, comenzó a ir todos los días y se sentaba bajo los almendros del parque de los Evangelios fingiendo leer. Este estaba perdidamente enamorado de ella y le había escrito una carta, la cual dudaba si entregársela o no y decidió contarle todo a su madre para que lo aconsejara. Ella le dijo que no se la entregara por el momento, así que mientras esperaba el día para conferírsela le fue agregando más pliegos con citas de sus libros favoritos que se sabía de memoria. Al final cuando decidió entregársela, comenzó una correspondencia de cartas apasionadas entre ellos, las cuales eran secretas las solían ocultar en diferentes sitios. Esta correspondencia duro un tiempo y terminaron comprometiéndose.
Un día, una monja de la Presentación de la Santísima Virgen encontró a Fermina escribiéndole una carta a Florentino cuando aparentaba tomar notas en una clase. Ella al no querer revelar el nombre de su “amado” fue expulsada del colegio.
Su padre, al enterarse que era Florentino Ariza por las cartas de amor que encontró en su baúl, echo a su tía Escolástica por ayudarla con Florentino y a Fermina se la llevo de viaje a la casa de unos familiares por un gran periodo. En ese viaje Fermina conoció a su prima Hildebranda Sánchez que la ayudo a poder seguir comunicándose con Florentino, como cuando una vez le pidió una autorización para ir a un baile.
Después de un tiempo cuando regresaron, Fermina había crecido y su padre le había dado la autoridad para el mantenimiento de la casa.
Ella vió a Florentino una vez que fue a realizar las compras de la casa. En ese momento sintió una gran desilusión y le pidió que se alejara. Desde ese momento ella se dio cuenta que fue simplemente una trampa del amor, y se olvido de el rápidamente.
Tras pasar algunos años, Fermina se enferma y su padre convocó al doctor Juvenal Urbino, quien se enamoro de Fermina por ser diferente al resto de las mujeres, y al cabo de poco tiempo le pidió matrimonio y ella aceptó.
Florentino al enterarse decidió realizar un viaje para nunca mas volver, pero al verla nuevamente en cinta de 6 meses decidió esperarla hasta que Juvenal Urbino muriera. El mientras tanto había iniciado varias relaciones con diferentes mujeres las cuales cada una tenía una característica propia, pero al mismo tiempo no podía evitar concurrir a muchos de los lugares donde solía ir Fermina junto a su esposo.
Luego de 51 años, 9 meses y 4 días el doctor Juvenal Urbino fallece, tras la muerte de su gran amigo Jeremiah de Saint-Amour, tratando de rescatar su loro que se encontraba por arriba de los árboles.
En el día del velatorio Florentino le repitió su juramento de fidelidad eterna y su amor para siempre, y Fermina le reprimió que no quería verlo nunca más.
Ella le escribió una carta con el mayor odio posible exigiendo una respuesta, la cual Florentino contesto contándole de su propia vida, anécdotas y demás. Ella como se sentía muy sola luego de la muerte de su esposo, empezó a aferrarse de ellas y por tal motivo había comenzado nuevamente la correspondencia (Con la que Florentino pensaba ganarse su confianza), solo que estas no tenían la pasión de las primeras.
Un día Florentino apareció en la casa de Fermina preguntándole por un día que pudiera visitarla. Después de ese encuentro comenzaron a verse una vez por semana, en las cuales comenzaron a compartir muchas mas cosas, y Florentino incluso conoció a sus hijos.
Florentino, luego de un tiempo, la invita a un viaje en buque por el río Magdalena, y ella accedió. En ese viaje ellos logran enamorarse iniciando lo que nunca pudieron realizar en el pasado. Ellos comienzan a hacer viajes de idas y vueltas en buques para que su historia de amor, según ellos, nunca se acabe.
En esta novela se utilizan varios recursos de estilo como Leiv motiv: “¡Dios mío, pobre hombre!” (Pág. 153), personificación: “El humor del cielo había empezado a descomponerse desde muy temprano” (Pág. 23), metáfora: “Se sumergió otra vez en aquel manantial de revelaciones indeseables que habrían podido cambiarle la vida” (Pág. 23), núcleo resumidor: “Todo el mundo” (Pág. 27), heterostiquio: “Apúrate dijo ella, llevándolo del brazo” (Pág. 19) y antitesis: “Los secretos del amor sin amor” (Pág. 115.)
