rominagm Sat Jun 12, 2010 10:39 pmEl tema en que me voy a basar para hacer el ensayo, es el AMOR. El cual es el tema principal en la novela, y transcurre a lo largo de la misma, en distintos personajes y circunstancias. Donde se presentan diferentes momentos de amor y desamor. El amor se considera normalmente un sentimiento profundo de preocupación cariñosa por otra persona. El amor es entregarse por completo al otro, es un sentimiento desmedido y muchas veces irracional.
La historia de la novela se basa en un triángulo amoroso entre Florentino Ariza, El doctor Juvenal Urbino de la Calle y Fermina Daza.
En una época donde la posición económica de los pretendientes era muy valorada. No sólo por la dama codiciada, sino también, principalmente por su padre.
Ése fue uno de los motivos por el cual en un principio Fermina Daza decidió apartarse de los poemas amorosos, de las innumerables cartas, y de ese joven que todas las tardes la contemplaba desde un parquecito, el cuál en ningún momento de su vida podría olvidarse completamente de su diosa coronada, siendo por un loco amor, o por una obsesión indescriptible, que no le permitió tener una relación estable, ni realizar una vida con otra mujer que no fuera ella. Toda la novela Florentino Ariza, esperó el momento en el cual poder estar con ella, espero el momento en que el Doctor Juvenal Urbino falleciera.
El doctor Juvenal Urbino de la calle, era reconocido por la gran mayoría de las personas y de una alta posición económica. Era un hombre admirado y pretendido por muchas mujeres gracias a sus características físicas. Él fue el elegido por Fermina Daza y su padre para concretar matrimonio y pasar gran parte de su vida con ella.
Por otro lado Fermina Daza era una mujer con carácter, le importaba mucho lo que pensaran las personas sobre ella y sus actitudes, y a lo largo de la historia lucho con soportar el sentimiento de culpa que le atribuían ciertas situaciones.
Cuando Fermina Daza y Florentino Ariza se conocieron, ninguno de ellos había experimentado el sentimiento de algo intenso hacia otra persona. Por ese motivo, nunca pudieron comprobar si esa sensación nueva que sentían , era amor, pero poco a poco la iban alimentando.
“Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta.” Pág. 45
“Desde las siete de la mañana se sentaba solo en el escaño menos visible del parquecito, fingiendo leer un libro de versos a la sombra de los almendros, hasta que veía pasar a la doncella imposible.” Pág. 88
“Poco a poco fue idealizándola, atribuyéndole virtudes improbables, sentimientos imaginarios, y al cabo de dos semanas ya no pensaba más que en ella.” Pág. 88
“[…] Nunca supo en que momento la diversión se le convirtió en ansiedad, y la sangre se le volvía de espuma por la urgencia de verlo, y una noche despertó despavorida porque lo vio mirándola en la oscuridad a los pies de la cama. Entonces deseó con el alma que se cumplieran los pronósticos de la tía, y rogaba a Dios en sus oraciones que el tuviera valor para entregarle la carta, solo por saber que decía.” Pág. 91
“Así termino pensando en él como nunca se hubiera imaginado que se podía pensar en alguien, presintiéndolo donde no estaba, deseándolo donde no podía estar, despertándolo de pronto con la sensación física de que el la contemplaba en la oscuridad mientras ella dormía.” Pág. 103
“ Fue el año del enamoramiento encarnizado. Ni el uno ni el otro tenían vida para nada distinto de pensar en el otro, para soñar con el otro, para esperar las cartas con tanta ansiedad como las contestaban.” Pág. 104
“Mientras tanto, en la tormenta de las dudas, se sorprendió pensando en Florentino Ariza con más frecuencia y mas interés de los que quería permitirse, y hasta se preguntaba atribulada por que no estaba en el parquecito a la hora de siempre.” Pág. 103
“Iban a cumplirse dos años de correos frenéticos cuando Florentino Ariza, en una carta de un solo párrafo, le hizo a Fermina Daza la propuesta formal de matrimonio.” Pág. 109
“No había un lugar donde Florentino Ariza estuviera mejor desde que conoció a Fermina Daza.” Pág. 116
“En su carta de ese día, Florentino Ariza confirmo que era el quien había llevado la serenata, y que el valse había sido compuesto por el y tenia el nombre con que conocía a Fermina Daza en su corazón : La Diosa Coronada.” Pág. 108
“ Le parecía tan bella, tan seductora, tan distinta de la gente común, que no entendía porque nadie se trastornaba como el con las castañuelas de sus tacones en los adoquines de la calle, ni se le desordenaba el corazón con el aire de los suspiros de sus volantes, ni se volvía loco de amor todo el mundo con los vientos de su trenza, el vuelo de sus manos, el oro de su risa.” Pág. 150
Esa aventura adolescente, no era compartida por todos. Sobretodo por el padre de Fermina Daza, Lorenzo Daza, que se dedico a sacarle de la cabeza las ideas amorosas a Fermina, ya que para él su pretendiente, Florentino Ariza, no estaba al alcance de su hija. Por el contrario el doctor Juvenal Urbino, con doble apellido, y un inmenso reconocimiento si lo estaba.
“Estas noticias alentaron a Florentino Ariza, pues le indicaban que la bella adolescente de ojos almendrados estaba al alcance de sus sueños. Sin embargo, el régimen estricto de su padre se revelo muy pronto como un inconveniente insalvable.” Pág. 87
“[…] Pero donde una mujer bella y educada a la antigua tenia aun la posibilidad de volver a nacer con un matrimonio de fortuna. La irrupción de Florentino Ariza había sido un tropiezo imprevisto en aquel plan encarnizado. “Así que he venido a hacerle una suplica”, dijo Lorenzo Daza […] -Apártese de nuestro camino.” Pág. 123
“Imagínate como se sentiría tu madre si supiera que eres requerida por un Urbino de la Calle.” Pág. 179
“[…] Quizás Lorenzo Daza la había hecho venir para que influyera a favor del doctor Urbino.” Pág. 294
“También ella hubiera querido verlo otra vez para confrontarlo a fondo con sus dudas, hablar con él a solas, conocerlo a fondo para estar segura de que su decisión impulsiva no iba a precipitarla a otra más grave, que era capitular en la guerra personal contra su padre.” Pág. 294
Luego de su viaje Fermina Daza, habría olvidado ese supuesto amor por Florentino Ariza.
“ Ella volvió la cabeza y vio a dos palmos de sus ojos los otros ojos glaciales, el rostro lívido, los labios petrificados de miedo, tal como los había visto en el tumulto de la misa del gallo la primera vez que el estuvo tan cerca de ella, pero a diferencia de entonces no sintió la conmoción del amor sino el abismo del desencanto.” Pág. 153
“Hoy , al verlo, me di cuenta que lo nuestro no es más, que una ilusión.” Pág. 153
“Fermina Daza le señalo a la prima el lugar en que descubrió de golpe que su amor no era más que un espejismo.” Pág. 183
“ Fermina Daza tuvo la revelación de los motivos inconscientes que le impidieron amarlo. Fijo “ Es como si no fuera una persona sino una sombra”. Así era: la sombra de alguien a quien nadie conoció nunca.” 292
Fermina Daza se abrió a una nueva oportunidad de vida, cuando conoció al doctor Juvenal Urbino y contrajo matrimonio. Con la certeza de que ninguno de los dos sentía amor hacia el otro. Pero el resto de su vida, ese cariño que se tenían iba aumentando.
“Alcanzó a reconocerla en el tumulto através de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida común y alcanzo a decirle con el último aliento:
- Sólo Dios sabe cuánto te quise.” Pág. 69
“ Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para que él no se fuera sin saber cuánto lo había querido por encima de las dudas de ambos y sintió un apremio irresistible de empezar la vida con el otra vez desde el principio para decirse todo lo que se les quedo sin decir y volver a hacer bien cualquier cosa que hubieran hecho mal en el pasado.” Pág. 75
“[…] No concebía que un destino tan venturoso pudiera ser con un hombre distinto del que amaba.” Pág. 132
“[…] El doctor Urbino no se preocupo entonces por reclamar su victoria ni se sintió con ánimos para perseverar en sus misiones sociales, porque el mismo estaba entonces con un ala rota, atolondrado y disperso, y decidido a cambiarlo todo y a olvidarse de todo lo demás en la vida por el relámpago de amor de Fermina Daza.” Pág. 170
“ Se casó para siempre […] Sin ningún pensamiento de caridad para Florentino Ariza, que a esa hora deliraba de fiebre, muriéndose por ella.” Pág. 225
“El era consciente de que no la amaba. Se había casado porque le gustaba su altivez, su seriedad, su fuerza, y también por una pizca de vanidad suya, pero mientras ella lo besaba por primera vez estaba seguro de que no habría ningún obstáculo para inventar un buen amor.” Pág. 231
“- No vamos a seguir con la clase de medicina- dijo. -No- dijo el-. Esta va a ser de amor.” Pág. 231
“ Era imposible saber si fue Europa o el amor lo que los hizo distintos, pues las dos cosas ocurrieron al mismo tiempo” Pág. 233
“[…] Pero cuando tuvo que enfrentar la decisión de casarse con Juvenal Urbino sucumbió en una crisis mayor, al darse cuenta de que no tenia razones validas para preferirlo después de haber rechazado sin razones válidas a Florentino Ariza.” Pág. 293
“ […] Las pretensiones de Juvenal Urbino no habían sido nunca planteadas en términos de amor.” Pág. 294
“[…] Ya se había dado cuenta con un vahído mortal, que estaba prisionera en la casa equivocada, y peor aún, con el hombre que no era.” Pág. 295
“ La única argamasa posible era algo tan improbable y voluble como el amor, si lo había, y en el caso de ellos no lo había cuando se casaron, y el destino no había hecho nada más que enfrentarlos a la realidad cuando estaban a punto de inventarlo.” Pág. 300
Desde el primer día en que Florentino Ariza vio a la muchacha de ojos almendrados, no habría podido olvidarla nunca en su vida. Sin saber qué era realmente, si amor o el deseo de quererla suya que se habría convertido en obsesión. Florentino Ariza no podía compararla con ninguna de sus amantes y esperó toda su vida a Fermina Daza como un signo de fidelidad.
“-Fermina-le dijo-: he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor para siempre” Pág. 79
“[…] No había pasado un día sin que ocurriera algo que lo hiciera acordarse de ella.” Pág. 83
“[…] Luego se decidió por media esquela sobria y explicita en la que solo prometió lo esencial: su fidelidad a toda prueba y su amor para siempre.” Pág. 94
“El propio Florentino Ariza estaba convencido al cabo de seis meses de amores desaforados con la viuda de Nazaret, de que había logrado sobrevivir al tormento de Fermina Daza […] Hasta un domingo de su mala estrella en que la vio de pronto
sin ningún anuncio del corazón.” Pág. 222
“[…] La recuperación de Fermina Daza fue el objetivo único de su vida, y estaba tan seguro de lograrla tarde o temprano.” Pág. 248
“La propia Tránsito Ariza se murió convencida de que el hijo concebido por amor y criado para el amor estaba inmunizado contra toda forma de amor por su primera adversidad juvenil.” Pág. 283
“Pero aquella noche vio por primera vez de un modo consciente cómo se le estaba pasando la vida a Fermina Daza, y cómo pasaba la suya propia, mientras él no hacia nada más que esperar.” Pág. 286
“La relación con Sara Noriega, fue una de las más largas y estables de Florentino Ariza, aunque no fue la única que el mantuvo en aquellos cinco años. Cuando comprendió que se sentía bien con ella, sobre todo en la cama, pero que nunca lograría sustituir con ella a Fermina Daza.” Pág. 289
“Pues el único punto de referencia de su pasado eran sus amores efímeros con Fermina Daza, y sólo lo que tuviera algo que ver con ella tenía algo que ver con las cuentas de su vida.” Pág. 313
“ […]Le había causado su determinación encarnizada de que Fermina Daza fuera suya, y él de ella por encima de todo y contra todo, y sólo entonces descubrió que se le estaba pasando la vida.” Pág. 314
“Florentino Ariza colgó el espejo en su casa, no por los primores del marco, sino por el espacio interior, que había sido ocupado durante dos horas por la imagen amada.”Pág. 328
“Hubiera preferido renunciar, echarlo todo por la borda, morirse, antes que fallarle a Fermina Daza.” Pág. 384
“Pero todo eso había sido para que Fermina Daza fuera feliz, y solo ella lo sería, de modo que Florentino Ariza prefirió perder muchas oportunidades durante sus años más fructíferos, antes que mancillar su casa con otros amores.”Pág. 379
“[…] Ya no tenía mucho tiempo ni demasiados ánimos para tratar de sustituir con nadie a Fermina Daza: la sabía insustituible.” Pág. 388
Desde el momento en que Fermina Daza se casó con Juvenal Urbino, Florentino Ariza no hizo más que esperar con ansias al momento en que el doctor falleciera, para así, ser el dueño del corazón de Fermina Daza, nuevamente.
“Rogaba a Dios que la centella de la justicia divina fulminara a Fermina Daza cuando se dispusiera a jurar amor y obediencia a un hombre que solo la quería para esposa como un adorno social … Sin embargo, una vez consumada la venganza, se arrepentía de su propia maldad y entonces veía a Fermina Daza levantándose con el aliento intacto, ajena pero viva, porque no le era posible imaginarse el mundo sin ella.” Pág. 212
“El día que Florentino Ariza vio a Fermina Daza en el atrio de la catedral, encinta de seis meses y con pleno dominio de su nueva condición de mujer de mundo, tomo la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla. Ni siquiera se puso a pensar en el inconveniente de que fuera casada, porque al mismo tiempo decidió, como si dependiera de el, que el doctor Juvenal Urbino tenia que morir[…] Que estaba resuelto a esperar sin prisas ni arrebatos, así fuera hasta el fin de los siglos.” Pág. 237
“Florentino Ariza no pudo resistir la punzada de dolor de que aquel hombre admirable tuviera que morirse para que el fuera feliz” Pág. 275
“-Lo que me duele es que se tiene que morir- dijo.
-Todo el mundo tiene que morirse- dijo ella.
-Sí- dijo el-, pero éste mas que todo el mundo.” Pág. 276
“Nunca imaginó que fueran los dobles que tanto había anhelado durante tantos y tantos años, desde el domingo en que vio a Fermina Daza encinta de seis meses, a la salida de la misa mayor.” Pág. 391
“[…] El médico más viejo y mejor calificado de la cuidad, y uno de sus hombres insignes por otros muchos méritos, había muerto con la espina dorsal desplazada , a los ochenta y un años de edad, al caerse de un palo de mango cuando trataba de coger un loro.
Todo lo que Florentino Ariza había hecho desde que Fermina Daza se casó, estaba fundado en la esperanza de esa noticia.” Pág. 394
“Florentino Ariza[…] Vio a Juvenal Urbino en la cama matrimonial como había querido verlo desde que oyó hablar de él por primera vez, chapaleando en la dignidad de la muerte.”Pág. 395
“ La comprobación de que la muerte había intercedido por fin a favor suyo, le infundió el coraje que necesitaba para reiterarle a Fermina Daza, en su primera noche de viuda, el juramento de su fidelidad eterna y amor para siempre.” Pág. 396
Cuando el doctor Juvenal Urbino falleció, Florentino Ariza volvió a conquistar a Fermina Daza, como lo había esperado toda su vida, y Fermina Daza no pudo resistirse a ese anciano que siempre estuvo dispuesto para ella, más aún con la certeza del engaño de su esposo. Fue entonces que en el buque Nueva Fidelidad, terminaron juntos, por curiosidad, por obsesión o por amor.
“[…] Mientras dormía sollozando pensaba más en Florentino Ariza que en el esposo muerto.” Pág. 81
“ No encontraba razones para que Fermina Daza no fuera una viuda igual, preparada por la vida para aceptarlo a él tal como era, sin fantasías de culpa por el marido muerto, resuelta a descubrir con él la otra felicidad de ser feliz dos veces, con un amor de uso cotidiano que convirtiera cada instante en un milagro de vivir, y con otro amor de ella sola preservado de todo contagio por la inmunidad de la muerte.” Pág. 291
“Le sorprendió que estuviera tan bien conservado, que se comportara con mayor soltura, y no se le ocurrió pensar que tal vez fuera ella y no él quien había cambiado después de la irrupción perturbadora de la señorita Lynch en su vida privada.” Pág. 404
“Todo lo demás dependía de él, y tenía la convicción cierta de que su infierno privado de más de medio siglo le deparaba todavía muchas pruebas mortales que él estaba dispuesto a afrontar con más ardor y más dolor y más amor que todas las anteriores, porque serían las últimas.” Pág. 415
“Florentino Ariza sintió entonces que un viento sobrenatural lo sacó de su centro: ella no había visto. Fermina Daza, en efecto, se apartó de sus acompañantes con la soltura con que hacía todo en sociedad, le tendió la mano, y le dijo con una sonrisa muy dulce: -Gracias por haber venido.
Pues no sólo había recibido las cartas sino que las había leído con un grande interés, y había encontrado en ellas serios motivos de reflexión para seguir viviendo.” Pág. 425
“Todo tenía que ser diferente para suscitar nuevas curiosidades, nuevas intrigas, nuevas esperanzas, en una mujer que ya había vivido a plenitud una vida completa.” Pág. 418
“El encuentro en la misa de conmemoración fue una ocasión providencial de darle a entender a Florentino Ariza que también ella, gracias a sus cartas de aliento, estaba dispuesta a borrar el pasado.” Pág. 431
“Por primera vez estaban el uno frente al otro a tan corta distancia y con bastante tiempo para verse con serenidad después de medio siglo.” Pág. 435
“[…] Ninguna línea de sus cartas de antaño ni ningún momento de su propia juventud aborrecida le habían hecho sentir que las tardes de un martes pudieran ser tan dilatadas como en realidad lo eran sin él, tan solitarias e irrepetibles sin él.” Pág. 452
“ Él rescató una lucecita de esperanza entre los escombros del desastre, pues le pareció que la desgracia de Fermina Daza la magnificaba, la rabia la embellecía, el rencor contra el mundo le había devuelto el carácter cerril de veinte años.” Pág. 458
“Hace un siglo me cagaron la vida con ese pobre hombre porque éramos demasiado jóvenes, y ahora nos lo quieren repetir porque somos demasiado viejos.” Pág. 460
“[…] Florentino Ariza había bautizado en memoria de su antecesor glorioso: Nueva Fidelidad. Fermina Daza no pudo creer nunca que aquel nombre tan significativo para ellos fuera de veras una casualidad histórica, y no una gracia más del romanticismo crónico de Florentino Ariza.” Pág. 463
“Fermina Daza siguió inmóvil hasta la madrugada, pensando en Florentino Ariza, no como el centinela desolado del parquecito de Los Evangelios cuyo recuerdo no le suscitaba ya ni una lucecita de nostalgia, sino como era entonces […] El hombre que estuvo siempre al alcance de su mano, y no supo reconocerlo” Pág. 469
“Al verlo así, vestido para ella de un modo tan ostensible, no pudo impedir el rubor de fuegote le subió a la cara.” Pág. 470
“Entonces insistió por segunda vez, y ella lo recibió en los labios, lo recibió con un temblor profundo que trató de sofocar con una risa olvidada desde su noche de bodas.” Pág. 476
“Florentino Ariza no había vuelto a sentir una felicidad como la de esa noche: tan intensa que le causaba miedo.” Pág. 477
“Tomó la mano de ella y se la puso en el pecho: Fermina Daza sintió casi a flor de piel el viejo corazón incansable latiendo con la fuerza, la prisa y el desorden de un adolescente. Él dijo: “ Demasiado amor es tan malo para esto como la falta de amo”.” Pág. 483
“Ella siguió pensando en él hasta el amanecer, convencida por fin de su amor.” Pág. 483
“Ni Florentino Ni Fermina se dieron cuenta de cómo se compenetraron tanto.” Pág. 489
“Era como si se hubieran saltado el arduo calvario de la vida conyugal, y hubieran ido sin más vueltas al grano del amor […] Pues habían vivido juntos lo bastante para darse cuenta de que el amor era el amor en cualquier tiempo y en cualquier parte, pero tanto más denso cuanto más cerca de la muerte.” Pág. 491
“ -¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir este ir y venir del carajo?- le preguntó .
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches. -Toda la vida- dijo.” Pág. 495
El amor es un sentimiento que puede provocar abundantes y diferentes reacciones, puede confundirse con otros sentimientos, y puede llevar a tal obsesión a la que fue sometido Florentino Ariza por Fermina Daza, tal era el grado de quererla junto a él que dedicó toda su vida a ella, sin darse cuenta que le pasaban los años sin buscar otro camino a la felicidad que no fuera Fermina Daza.
Gracias a esa fidelidad que tuvo siempre hacia ella pudo cumplir tarde o temprano el sueño de su vida, terminando la historia en el buque Nueva Fidelidad junto con Fermina Daza, hasta que la muerte los separe, como habían decidido cuando eran jóvenes.
Editorial Contemporánea.
Romina Martinez
5to Comunicación
La historia de la novela se basa en un triángulo amoroso entre Florentino Ariza, El doctor Juvenal Urbino de la Calle y Fermina Daza.
En una época donde la posición económica de los pretendientes era muy valorada. No sólo por la dama codiciada, sino también, principalmente por su padre.
Ése fue uno de los motivos por el cual en un principio Fermina Daza decidió apartarse de los poemas amorosos, de las innumerables cartas, y de ese joven que todas las tardes la contemplaba desde un parquecito, el cuál en ningún momento de su vida podría olvidarse completamente de su diosa coronada, siendo por un loco amor, o por una obsesión indescriptible, que no le permitió tener una relación estable, ni realizar una vida con otra mujer que no fuera ella. Toda la novela Florentino Ariza, esperó el momento en el cual poder estar con ella, espero el momento en que el Doctor Juvenal Urbino falleciera.
El doctor Juvenal Urbino de la calle, era reconocido por la gran mayoría de las personas y de una alta posición económica. Era un hombre admirado y pretendido por muchas mujeres gracias a sus características físicas. Él fue el elegido por Fermina Daza y su padre para concretar matrimonio y pasar gran parte de su vida con ella.
Por otro lado Fermina Daza era una mujer con carácter, le importaba mucho lo que pensaran las personas sobre ella y sus actitudes, y a lo largo de la historia lucho con soportar el sentimiento de culpa que le atribuían ciertas situaciones.
Cuando Fermina Daza y Florentino Ariza se conocieron, ninguno de ellos había experimentado el sentimiento de algo intenso hacia otra persona. Por ese motivo, nunca pudieron comprobar si esa sensación nueva que sentían , era amor, pero poco a poco la iban alimentando.
“Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta.” Pág. 45
“Desde las siete de la mañana se sentaba solo en el escaño menos visible del parquecito, fingiendo leer un libro de versos a la sombra de los almendros, hasta que veía pasar a la doncella imposible.” Pág. 88
“Poco a poco fue idealizándola, atribuyéndole virtudes improbables, sentimientos imaginarios, y al cabo de dos semanas ya no pensaba más que en ella.” Pág. 88
“[…] Nunca supo en que momento la diversión se le convirtió en ansiedad, y la sangre se le volvía de espuma por la urgencia de verlo, y una noche despertó despavorida porque lo vio mirándola en la oscuridad a los pies de la cama. Entonces deseó con el alma que se cumplieran los pronósticos de la tía, y rogaba a Dios en sus oraciones que el tuviera valor para entregarle la carta, solo por saber que decía.” Pág. 91
“Así termino pensando en él como nunca se hubiera imaginado que se podía pensar en alguien, presintiéndolo donde no estaba, deseándolo donde no podía estar, despertándolo de pronto con la sensación física de que el la contemplaba en la oscuridad mientras ella dormía.” Pág. 103
“ Fue el año del enamoramiento encarnizado. Ni el uno ni el otro tenían vida para nada distinto de pensar en el otro, para soñar con el otro, para esperar las cartas con tanta ansiedad como las contestaban.” Pág. 104
“Mientras tanto, en la tormenta de las dudas, se sorprendió pensando en Florentino Ariza con más frecuencia y mas interés de los que quería permitirse, y hasta se preguntaba atribulada por que no estaba en el parquecito a la hora de siempre.” Pág. 103
“Iban a cumplirse dos años de correos frenéticos cuando Florentino Ariza, en una carta de un solo párrafo, le hizo a Fermina Daza la propuesta formal de matrimonio.” Pág. 109
“No había un lugar donde Florentino Ariza estuviera mejor desde que conoció a Fermina Daza.” Pág. 116
“En su carta de ese día, Florentino Ariza confirmo que era el quien había llevado la serenata, y que el valse había sido compuesto por el y tenia el nombre con que conocía a Fermina Daza en su corazón : La Diosa Coronada.” Pág. 108
“ Le parecía tan bella, tan seductora, tan distinta de la gente común, que no entendía porque nadie se trastornaba como el con las castañuelas de sus tacones en los adoquines de la calle, ni se le desordenaba el corazón con el aire de los suspiros de sus volantes, ni se volvía loco de amor todo el mundo con los vientos de su trenza, el vuelo de sus manos, el oro de su risa.” Pág. 150
Esa aventura adolescente, no era compartida por todos. Sobretodo por el padre de Fermina Daza, Lorenzo Daza, que se dedico a sacarle de la cabeza las ideas amorosas a Fermina, ya que para él su pretendiente, Florentino Ariza, no estaba al alcance de su hija. Por el contrario el doctor Juvenal Urbino, con doble apellido, y un inmenso reconocimiento si lo estaba.
“Estas noticias alentaron a Florentino Ariza, pues le indicaban que la bella adolescente de ojos almendrados estaba al alcance de sus sueños. Sin embargo, el régimen estricto de su padre se revelo muy pronto como un inconveniente insalvable.” Pág. 87
“[…] Pero donde una mujer bella y educada a la antigua tenia aun la posibilidad de volver a nacer con un matrimonio de fortuna. La irrupción de Florentino Ariza había sido un tropiezo imprevisto en aquel plan encarnizado. “Así que he venido a hacerle una suplica”, dijo Lorenzo Daza […] -Apártese de nuestro camino.” Pág. 123
“Imagínate como se sentiría tu madre si supiera que eres requerida por un Urbino de la Calle.” Pág. 179
“[…] Quizás Lorenzo Daza la había hecho venir para que influyera a favor del doctor Urbino.” Pág. 294
“También ella hubiera querido verlo otra vez para confrontarlo a fondo con sus dudas, hablar con él a solas, conocerlo a fondo para estar segura de que su decisión impulsiva no iba a precipitarla a otra más grave, que era capitular en la guerra personal contra su padre.” Pág. 294
Luego de su viaje Fermina Daza, habría olvidado ese supuesto amor por Florentino Ariza.
“ Ella volvió la cabeza y vio a dos palmos de sus ojos los otros ojos glaciales, el rostro lívido, los labios petrificados de miedo, tal como los había visto en el tumulto de la misa del gallo la primera vez que el estuvo tan cerca de ella, pero a diferencia de entonces no sintió la conmoción del amor sino el abismo del desencanto.” Pág. 153
“Hoy , al verlo, me di cuenta que lo nuestro no es más, que una ilusión.” Pág. 153
“Fermina Daza le señalo a la prima el lugar en que descubrió de golpe que su amor no era más que un espejismo.” Pág. 183
“ Fermina Daza tuvo la revelación de los motivos inconscientes que le impidieron amarlo. Fijo “ Es como si no fuera una persona sino una sombra”. Así era: la sombra de alguien a quien nadie conoció nunca.” 292
Fermina Daza se abrió a una nueva oportunidad de vida, cuando conoció al doctor Juvenal Urbino y contrajo matrimonio. Con la certeza de que ninguno de los dos sentía amor hacia el otro. Pero el resto de su vida, ese cariño que se tenían iba aumentando.
“Alcanzó a reconocerla en el tumulto através de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida común y alcanzo a decirle con el último aliento:
- Sólo Dios sabe cuánto te quise.” Pág. 69
“ Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para que él no se fuera sin saber cuánto lo había querido por encima de las dudas de ambos y sintió un apremio irresistible de empezar la vida con el otra vez desde el principio para decirse todo lo que se les quedo sin decir y volver a hacer bien cualquier cosa que hubieran hecho mal en el pasado.” Pág. 75
“[…] No concebía que un destino tan venturoso pudiera ser con un hombre distinto del que amaba.” Pág. 132
“[…] El doctor Urbino no se preocupo entonces por reclamar su victoria ni se sintió con ánimos para perseverar en sus misiones sociales, porque el mismo estaba entonces con un ala rota, atolondrado y disperso, y decidido a cambiarlo todo y a olvidarse de todo lo demás en la vida por el relámpago de amor de Fermina Daza.” Pág. 170
“ Se casó para siempre […] Sin ningún pensamiento de caridad para Florentino Ariza, que a esa hora deliraba de fiebre, muriéndose por ella.” Pág. 225
“El era consciente de que no la amaba. Se había casado porque le gustaba su altivez, su seriedad, su fuerza, y también por una pizca de vanidad suya, pero mientras ella lo besaba por primera vez estaba seguro de que no habría ningún obstáculo para inventar un buen amor.” Pág. 231
“- No vamos a seguir con la clase de medicina- dijo. -No- dijo el-. Esta va a ser de amor.” Pág. 231
“ Era imposible saber si fue Europa o el amor lo que los hizo distintos, pues las dos cosas ocurrieron al mismo tiempo” Pág. 233
“[…] Pero cuando tuvo que enfrentar la decisión de casarse con Juvenal Urbino sucumbió en una crisis mayor, al darse cuenta de que no tenia razones validas para preferirlo después de haber rechazado sin razones válidas a Florentino Ariza.” Pág. 293
“ […] Las pretensiones de Juvenal Urbino no habían sido nunca planteadas en términos de amor.” Pág. 294
“[…] Ya se había dado cuenta con un vahído mortal, que estaba prisionera en la casa equivocada, y peor aún, con el hombre que no era.” Pág. 295
“ La única argamasa posible era algo tan improbable y voluble como el amor, si lo había, y en el caso de ellos no lo había cuando se casaron, y el destino no había hecho nada más que enfrentarlos a la realidad cuando estaban a punto de inventarlo.” Pág. 300
Desde el primer día en que Florentino Ariza vio a la muchacha de ojos almendrados, no habría podido olvidarla nunca en su vida. Sin saber qué era realmente, si amor o el deseo de quererla suya que se habría convertido en obsesión. Florentino Ariza no podía compararla con ninguna de sus amantes y esperó toda su vida a Fermina Daza como un signo de fidelidad.
“-Fermina-le dijo-: he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor para siempre” Pág. 79
“[…] No había pasado un día sin que ocurriera algo que lo hiciera acordarse de ella.” Pág. 83
“[…] Luego se decidió por media esquela sobria y explicita en la que solo prometió lo esencial: su fidelidad a toda prueba y su amor para siempre.” Pág. 94
“El propio Florentino Ariza estaba convencido al cabo de seis meses de amores desaforados con la viuda de Nazaret, de que había logrado sobrevivir al tormento de Fermina Daza […] Hasta un domingo de su mala estrella en que la vio de pronto
sin ningún anuncio del corazón.” Pág. 222
“[…] La recuperación de Fermina Daza fue el objetivo único de su vida, y estaba tan seguro de lograrla tarde o temprano.” Pág. 248
“La propia Tránsito Ariza se murió convencida de que el hijo concebido por amor y criado para el amor estaba inmunizado contra toda forma de amor por su primera adversidad juvenil.” Pág. 283
“Pero aquella noche vio por primera vez de un modo consciente cómo se le estaba pasando la vida a Fermina Daza, y cómo pasaba la suya propia, mientras él no hacia nada más que esperar.” Pág. 286
“La relación con Sara Noriega, fue una de las más largas y estables de Florentino Ariza, aunque no fue la única que el mantuvo en aquellos cinco años. Cuando comprendió que se sentía bien con ella, sobre todo en la cama, pero que nunca lograría sustituir con ella a Fermina Daza.” Pág. 289
“Pues el único punto de referencia de su pasado eran sus amores efímeros con Fermina Daza, y sólo lo que tuviera algo que ver con ella tenía algo que ver con las cuentas de su vida.” Pág. 313
“ […]Le había causado su determinación encarnizada de que Fermina Daza fuera suya, y él de ella por encima de todo y contra todo, y sólo entonces descubrió que se le estaba pasando la vida.” Pág. 314
“Florentino Ariza colgó el espejo en su casa, no por los primores del marco, sino por el espacio interior, que había sido ocupado durante dos horas por la imagen amada.”Pág. 328
“Hubiera preferido renunciar, echarlo todo por la borda, morirse, antes que fallarle a Fermina Daza.” Pág. 384
“Pero todo eso había sido para que Fermina Daza fuera feliz, y solo ella lo sería, de modo que Florentino Ariza prefirió perder muchas oportunidades durante sus años más fructíferos, antes que mancillar su casa con otros amores.”Pág. 379
“[…] Ya no tenía mucho tiempo ni demasiados ánimos para tratar de sustituir con nadie a Fermina Daza: la sabía insustituible.” Pág. 388
Desde el momento en que Fermina Daza se casó con Juvenal Urbino, Florentino Ariza no hizo más que esperar con ansias al momento en que el doctor falleciera, para así, ser el dueño del corazón de Fermina Daza, nuevamente.
“Rogaba a Dios que la centella de la justicia divina fulminara a Fermina Daza cuando se dispusiera a jurar amor y obediencia a un hombre que solo la quería para esposa como un adorno social … Sin embargo, una vez consumada la venganza, se arrepentía de su propia maldad y entonces veía a Fermina Daza levantándose con el aliento intacto, ajena pero viva, porque no le era posible imaginarse el mundo sin ella.” Pág. 212
“El día que Florentino Ariza vio a Fermina Daza en el atrio de la catedral, encinta de seis meses y con pleno dominio de su nueva condición de mujer de mundo, tomo la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla. Ni siquiera se puso a pensar en el inconveniente de que fuera casada, porque al mismo tiempo decidió, como si dependiera de el, que el doctor Juvenal Urbino tenia que morir[…] Que estaba resuelto a esperar sin prisas ni arrebatos, así fuera hasta el fin de los siglos.” Pág. 237
“Florentino Ariza no pudo resistir la punzada de dolor de que aquel hombre admirable tuviera que morirse para que el fuera feliz” Pág. 275
“-Lo que me duele es que se tiene que morir- dijo.
-Todo el mundo tiene que morirse- dijo ella.
-Sí- dijo el-, pero éste mas que todo el mundo.” Pág. 276
“Nunca imaginó que fueran los dobles que tanto había anhelado durante tantos y tantos años, desde el domingo en que vio a Fermina Daza encinta de seis meses, a la salida de la misa mayor.” Pág. 391
“[…] El médico más viejo y mejor calificado de la cuidad, y uno de sus hombres insignes por otros muchos méritos, había muerto con la espina dorsal desplazada , a los ochenta y un años de edad, al caerse de un palo de mango cuando trataba de coger un loro.
Todo lo que Florentino Ariza había hecho desde que Fermina Daza se casó, estaba fundado en la esperanza de esa noticia.” Pág. 394
“Florentino Ariza[…] Vio a Juvenal Urbino en la cama matrimonial como había querido verlo desde que oyó hablar de él por primera vez, chapaleando en la dignidad de la muerte.”Pág. 395
“ La comprobación de que la muerte había intercedido por fin a favor suyo, le infundió el coraje que necesitaba para reiterarle a Fermina Daza, en su primera noche de viuda, el juramento de su fidelidad eterna y amor para siempre.” Pág. 396
Cuando el doctor Juvenal Urbino falleció, Florentino Ariza volvió a conquistar a Fermina Daza, como lo había esperado toda su vida, y Fermina Daza no pudo resistirse a ese anciano que siempre estuvo dispuesto para ella, más aún con la certeza del engaño de su esposo. Fue entonces que en el buque Nueva Fidelidad, terminaron juntos, por curiosidad, por obsesión o por amor.
“[…] Mientras dormía sollozando pensaba más en Florentino Ariza que en el esposo muerto.” Pág. 81
“ No encontraba razones para que Fermina Daza no fuera una viuda igual, preparada por la vida para aceptarlo a él tal como era, sin fantasías de culpa por el marido muerto, resuelta a descubrir con él la otra felicidad de ser feliz dos veces, con un amor de uso cotidiano que convirtiera cada instante en un milagro de vivir, y con otro amor de ella sola preservado de todo contagio por la inmunidad de la muerte.” Pág. 291
“Le sorprendió que estuviera tan bien conservado, que se comportara con mayor soltura, y no se le ocurrió pensar que tal vez fuera ella y no él quien había cambiado después de la irrupción perturbadora de la señorita Lynch en su vida privada.” Pág. 404
“Todo lo demás dependía de él, y tenía la convicción cierta de que su infierno privado de más de medio siglo le deparaba todavía muchas pruebas mortales que él estaba dispuesto a afrontar con más ardor y más dolor y más amor que todas las anteriores, porque serían las últimas.” Pág. 415
“Florentino Ariza sintió entonces que un viento sobrenatural lo sacó de su centro: ella no había visto. Fermina Daza, en efecto, se apartó de sus acompañantes con la soltura con que hacía todo en sociedad, le tendió la mano, y le dijo con una sonrisa muy dulce: -Gracias por haber venido.
Pues no sólo había recibido las cartas sino que las había leído con un grande interés, y había encontrado en ellas serios motivos de reflexión para seguir viviendo.” Pág. 425
“Todo tenía que ser diferente para suscitar nuevas curiosidades, nuevas intrigas, nuevas esperanzas, en una mujer que ya había vivido a plenitud una vida completa.” Pág. 418
“El encuentro en la misa de conmemoración fue una ocasión providencial de darle a entender a Florentino Ariza que también ella, gracias a sus cartas de aliento, estaba dispuesta a borrar el pasado.” Pág. 431
“Por primera vez estaban el uno frente al otro a tan corta distancia y con bastante tiempo para verse con serenidad después de medio siglo.” Pág. 435
“[…] Ninguna línea de sus cartas de antaño ni ningún momento de su propia juventud aborrecida le habían hecho sentir que las tardes de un martes pudieran ser tan dilatadas como en realidad lo eran sin él, tan solitarias e irrepetibles sin él.” Pág. 452
“ Él rescató una lucecita de esperanza entre los escombros del desastre, pues le pareció que la desgracia de Fermina Daza la magnificaba, la rabia la embellecía, el rencor contra el mundo le había devuelto el carácter cerril de veinte años.” Pág. 458
“Hace un siglo me cagaron la vida con ese pobre hombre porque éramos demasiado jóvenes, y ahora nos lo quieren repetir porque somos demasiado viejos.” Pág. 460
“[…] Florentino Ariza había bautizado en memoria de su antecesor glorioso: Nueva Fidelidad. Fermina Daza no pudo creer nunca que aquel nombre tan significativo para ellos fuera de veras una casualidad histórica, y no una gracia más del romanticismo crónico de Florentino Ariza.” Pág. 463
“Fermina Daza siguió inmóvil hasta la madrugada, pensando en Florentino Ariza, no como el centinela desolado del parquecito de Los Evangelios cuyo recuerdo no le suscitaba ya ni una lucecita de nostalgia, sino como era entonces […] El hombre que estuvo siempre al alcance de su mano, y no supo reconocerlo” Pág. 469
“Al verlo así, vestido para ella de un modo tan ostensible, no pudo impedir el rubor de fuegote le subió a la cara.” Pág. 470
“Entonces insistió por segunda vez, y ella lo recibió en los labios, lo recibió con un temblor profundo que trató de sofocar con una risa olvidada desde su noche de bodas.” Pág. 476
“Florentino Ariza no había vuelto a sentir una felicidad como la de esa noche: tan intensa que le causaba miedo.” Pág. 477
“Tomó la mano de ella y se la puso en el pecho: Fermina Daza sintió casi a flor de piel el viejo corazón incansable latiendo con la fuerza, la prisa y el desorden de un adolescente. Él dijo: “ Demasiado amor es tan malo para esto como la falta de amo”.” Pág. 483
“Ella siguió pensando en él hasta el amanecer, convencida por fin de su amor.” Pág. 483
“Ni Florentino Ni Fermina se dieron cuenta de cómo se compenetraron tanto.” Pág. 489
“Era como si se hubieran saltado el arduo calvario de la vida conyugal, y hubieran ido sin más vueltas al grano del amor […] Pues habían vivido juntos lo bastante para darse cuenta de que el amor era el amor en cualquier tiempo y en cualquier parte, pero tanto más denso cuanto más cerca de la muerte.” Pág. 491
“ -¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir este ir y venir del carajo?- le preguntó .
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches. -Toda la vida- dijo.” Pág. 495
El amor es un sentimiento que puede provocar abundantes y diferentes reacciones, puede confundirse con otros sentimientos, y puede llevar a tal obsesión a la que fue sometido Florentino Ariza por Fermina Daza, tal era el grado de quererla junto a él que dedicó toda su vida a ella, sin darse cuenta que le pasaban los años sin buscar otro camino a la felicidad que no fuera Fermina Daza.
Gracias a esa fidelidad que tuvo siempre hacia ella pudo cumplir tarde o temprano el sueño de su vida, terminando la historia en el buque Nueva Fidelidad junto con Fermina Daza, hasta que la muerte los separe, como habían decidido cuando eran jóvenes.
Editorial Contemporánea.
Romina Martinez
5to Comunicación
