Lombardo Enzo 2GEA Las ni Tue May 25, 2010 12:55 pmEl coronel no tiene quien le escriba
El coronel vive con su mujer en una casa humilde.
Ella sufre crisis de asma y a través de estado de sopor. Era una mujer constituida de cartílagos blancos sobre una espina dorsal arqueada e inflexible (Pág.4). Según su medico la mujer podría vivir cien años (pág12).
El coronel era un hombre árido, de huesos sólidos articulados a tuerca y tornillo, por la vitalidad de sus ojos no parecía conservado en formol (Pág.6)
El coronel todos los viernes baja hacia el pueblo a esperar la lancha del correo en espera de la carta. El hace quince años espera una pensión de su jubilación por haber participado en la Guerra Civil.
La esperanza del coronel estaba puesta en el gallo de pelea que le había dejado su hijo Agustín.
El había sido asesinado por transmitir información clandestina.
Para el Coronel, el gallo los podía salvar de la miseria, mientras que la mujer no pensaba lo mismo, ella se quería deshacer de el gallo.
El coronel y su mujer deben vender objetos materiales debido al estado de pobreza en que se encuentran.
El coronel va a hablar con su compadre, Don Sabas. Don Sabas era el padrino de su hijo muerto, el único dirigente de su partido que escapo de la persecución política y continúa viviendo en su pueblo (Pág. 7).
Don Sabas le propone a comprarle el gallo a novecientos pesos y se va de viaje. El coronel decide vendérselo. Pero cuando regresa Don Sabas le ofrece cuatrocientos pesos.
El coronel acepto el trato pero luego al ver entrenar al gallo se arrepiente de venderlo lo lleva a su casa nuevamente aun cuando su esposa reprocha su actitud.
A pesar de todo el Coronel decide conservar y mantener al gallo y dedicar tiempo a la espera de la carta.
El coronel vive con su mujer en una casa humilde.
Ella sufre crisis de asma y a través de estado de sopor. Era una mujer constituida de cartílagos blancos sobre una espina dorsal arqueada e inflexible (Pág.4). Según su medico la mujer podría vivir cien años (pág12).
El coronel era un hombre árido, de huesos sólidos articulados a tuerca y tornillo, por la vitalidad de sus ojos no parecía conservado en formol (Pág.6)
El coronel todos los viernes baja hacia el pueblo a esperar la lancha del correo en espera de la carta. El hace quince años espera una pensión de su jubilación por haber participado en la Guerra Civil.
La esperanza del coronel estaba puesta en el gallo de pelea que le había dejado su hijo Agustín.
El había sido asesinado por transmitir información clandestina.
Para el Coronel, el gallo los podía salvar de la miseria, mientras que la mujer no pensaba lo mismo, ella se quería deshacer de el gallo.
El coronel y su mujer deben vender objetos materiales debido al estado de pobreza en que se encuentran.
El coronel va a hablar con su compadre, Don Sabas. Don Sabas era el padrino de su hijo muerto, el único dirigente de su partido que escapo de la persecución política y continúa viviendo en su pueblo (Pág. 7).
Don Sabas le propone a comprarle el gallo a novecientos pesos y se va de viaje. El coronel decide vendérselo. Pero cuando regresa Don Sabas le ofrece cuatrocientos pesos.
El coronel acepto el trato pero luego al ver entrenar al gallo se arrepiente de venderlo lo lleva a su casa nuevamente aun cuando su esposa reprocha su actitud.
A pesar de todo el Coronel decide conservar y mantener al gallo y dedicar tiempo a la espera de la carta.
