Julieta Lancioni Thu May 20, 2010 3:54 pmLuego de perder a sus padres en un accidente en globo aerostático, encontrar un televisor que reflejaba en él aspectos de su vida y undir bajo tierra un antiguo colegio. La vida de Iván Dragó, un chico de apenas 12 años, aparentaba no presentar más sorpresas hasta que tuvo que ir a vivir a ZyL (la ciudad de los juegos) con su abuelo Nicolás Dragó, un muy reconocido inventor de juegos. " La casa de Nicolás Dragó era como el cuarto de un niño que se hubiera expandido por corredores, salones y escaleras" (pág. 97).
Luego de un tiempo en ZyL Iván se hizo amigo de Ríos y Lagos " Los acuáticos" , estos lo fueron familiarizando con la historia de esta tan olvidada ciudad.
Una tarde el niño se acercó a su abuelo que estaba pintando un enorme rompecabezas. "Hablemos de Morodian" - dijo Iván.
Al oír el nombre la mano del artista empezó a vacilar, como si las aguas de los canales le hubieran contagiado su temblor". (pág. 110).
Morodian, también llamado el señor Profundo, era un muy famoso inventor en ZyL, tras su fracaso en un concurso y la muerte de su padre, Morodian tomó odia contra la pequeña ciudad y formó su propia conpanía de "Juegos Profundos". Y queriendo descubrir más de él, se dio cuenta que había gente que lo estaba siguiendo y analizaba cada uno de sus pasos, gente que trabajaba para Morodian,
Al cabo de poco tiempo, Iván decidió viajar hacia la companía de Juegos Profundos y pedirle una explicación a Morodian. Y allí quedo perplejo al ver : "que habían reconstruído su habitación tal y como era cuando él tenía siete años (...) Cada cosa de su vida pasada encontraba allí una réplica exacta". (pág. 199).
Cuando pudo hablar con el señor Profundo, se dio cuenta de que el premio por haber mandado la carta con el juego ganador, a los siete años, era un juego de su vida.
" Querido Iván:
Tu juego ha resultado seleccionado entre los diez mil mejores. Te enviamos un tatuaje con la insignia de nuestra Companía.
Mientras tanto, tu juego sigue en concurso por el Premio Mayor.
Tus amigos de los Juegos Profundos". (pág. 23).
Y todo esto empezó gracias a una historieta llamada " Las aventuras de Víctor Jade".
El inventor de Juegos de Pablo de Santis.
" Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: Asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque haya tormenta y una Suite de Bach." (pág. 134).
Su hermano trece años menor lo recordaba conc ariño y algo de tristeza.
Ezequiel, un joven valiente y optimista se fue de su casa a los 18 años, cuando sus padres se enteraron que tenía SIDA.
En el transcurso de la novela, su hermano narra cómo se fue dando cuenta cuan importante era Ezequiel en su vida, al principio viendolo a escondidas, viajando de San Isidro hasta Palermo, cubierto por su abuela ya que sus padres, quienes no podían aceptar la enfermedad de su hijo, no lo dejaban verlo. Ni siquiera mencionaban su nombre. "Hay cosas de las que es mejor no hablar" (pág 73). - decía su madre.
También decide cambiarse de escuela, a causa del desprecio de su mejor amigo Mariano por ser "el hermano del sidoso". (pág 84). a una en Palermo (cerca de la casa de su hermano) , lo que da lugar a que pasen juntos muchas tardes.
Antes de morir, Ezequiel cumplió su última meta : tocar con el chelo la Suite nº 1 en sol mayor de Bach. Y auqnue su hermano y su abuela lo acompañaron hasta el día de su muerte, no fueron los únicos. Sino que tambíen estaba Sacha, su perro siberiano de ojos marrones. Iban a matarlo por ser impuro. "La gente le tiene miedo a lo que no conoce". (pág. 31)
" Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. (...) Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos en los que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro, es en los ojos de Sacha". (pág. 95).
Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana.
(Julieta Belén Lancioni, segundo comunicación, Instituto Plácido Marín).
Luego de un tiempo en ZyL Iván se hizo amigo de Ríos y Lagos " Los acuáticos" , estos lo fueron familiarizando con la historia de esta tan olvidada ciudad.
Una tarde el niño se acercó a su abuelo que estaba pintando un enorme rompecabezas. "Hablemos de Morodian" - dijo Iván.
Al oír el nombre la mano del artista empezó a vacilar, como si las aguas de los canales le hubieran contagiado su temblor". (pág. 110).
Morodian, también llamado el señor Profundo, era un muy famoso inventor en ZyL, tras su fracaso en un concurso y la muerte de su padre, Morodian tomó odia contra la pequeña ciudad y formó su propia conpanía de "Juegos Profundos". Y queriendo descubrir más de él, se dio cuenta que había gente que lo estaba siguiendo y analizaba cada uno de sus pasos, gente que trabajaba para Morodian,
Al cabo de poco tiempo, Iván decidió viajar hacia la companía de Juegos Profundos y pedirle una explicación a Morodian. Y allí quedo perplejo al ver : "que habían reconstruído su habitación tal y como era cuando él tenía siete años (...) Cada cosa de su vida pasada encontraba allí una réplica exacta". (pág. 199).
Cuando pudo hablar con el señor Profundo, se dio cuenta de que el premio por haber mandado la carta con el juego ganador, a los siete años, era un juego de su vida.
" Querido Iván:
Tu juego ha resultado seleccionado entre los diez mil mejores. Te enviamos un tatuaje con la insignia de nuestra Companía.
Mientras tanto, tu juego sigue en concurso por el Premio Mayor.
Tus amigos de los Juegos Profundos". (pág. 23).
Y todo esto empezó gracias a una historieta llamada " Las aventuras de Víctor Jade".
El inventor de Juegos de Pablo de Santis.
" Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: Asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque haya tormenta y una Suite de Bach." (pág. 134).
Su hermano trece años menor lo recordaba conc ariño y algo de tristeza.
Ezequiel, un joven valiente y optimista se fue de su casa a los 18 años, cuando sus padres se enteraron que tenía SIDA.
En el transcurso de la novela, su hermano narra cómo se fue dando cuenta cuan importante era Ezequiel en su vida, al principio viendolo a escondidas, viajando de San Isidro hasta Palermo, cubierto por su abuela ya que sus padres, quienes no podían aceptar la enfermedad de su hijo, no lo dejaban verlo. Ni siquiera mencionaban su nombre. "Hay cosas de las que es mejor no hablar" (pág 73). - decía su madre.
También decide cambiarse de escuela, a causa del desprecio de su mejor amigo Mariano por ser "el hermano del sidoso". (pág 84). a una en Palermo (cerca de la casa de su hermano) , lo que da lugar a que pasen juntos muchas tardes.
Antes de morir, Ezequiel cumplió su última meta : tocar con el chelo la Suite nº 1 en sol mayor de Bach. Y auqnue su hermano y su abuela lo acompañaron hasta el día de su muerte, no fueron los únicos. Sino que tambíen estaba Sacha, su perro siberiano de ojos marrones. Iban a matarlo por ser impuro. "La gente le tiene miedo a lo que no conoce". (pág. 31)
" Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. (...) Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos en los que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro, es en los ojos de Sacha". (pág. 95).
Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana.
(Julieta Belén Lancioni, segundo comunicación, Instituto Plácido Marín).
