Micaela laganá Fri Aug 20, 2010 10:18 pmMicaela Laganá
Instituto Plácido Marín
2 Administración
Reseña: Las intermitencias de la muerte – José Saramago.
Tema: La muerte
El libro comienza cuando, en un país cuyo nombre es desconocido, en año nuevo a las doce de la noche, la gente deja de morir “Al día siguiente no murió nadie” (Página 13). Nadie sabe qué causa este fenómeno, pero muchos parecen alegrarse por el hecho de que ya no hay muerte y son “inmortales”, pero sin embargo, esto no quiere decir que el tiempo se detiene.
La gente enferma y sufre accidentes, y no muere, pero tampoco mejora. Los hospitales y los hogares de ancianos se empiezan a llenarse personas en un estado de “vida suspendida” o “muerte pausada” “Antes la muerte que semejante suerte”. Las empresas funerarias están a punto de quebrar por lo que tienen que arreglárselas haciendo entierros para mascotas. “Como era de esperar, las primeras y formales reclamaciones llegaron de las empresas del negocio funerario.”
La iglesia también tiene problemas, ya que sin muerte, no hay resurrección, por lo que se dedica a rezar a Dios para que aquel extraño fenómeno termine.
A causa de esto, un anciano de una familia de campesino pide que lo lleven a él y a su moribundo nieto a la frontera del país para comprobar si así puede morir “Mi suegro y mi sobrino han muerto esta noche, los llevamos al otro lado de la frontera, donde la muerte mantiene su actividad.”. Al ver que tenía razón, los rumores empiezan a correr y pronto se crea la “maphia” que crea un acuerdo de caballeros con el primer ministro.
Poco después sobre el escritorio del Director General de la televisión apareció un sobre violeta, que contenía una carta del mismo color, escrita por la muerte, que informaba que a partir de las doce de la noche de ese día, la gente volvería a morir, y como decía la carta, así sucedió.
A partir de eso, las personas destinadas a morir eran avisadas una semana antes por una carta violeta, causando terror en las personas que la recibían.
La muerte escribía cartas y las enviaba, pero se sorprendió mucho cuando una de las cartas enviadas regresó, al intentar por segunda vez, también regresó y a la tercera, también. Frustrada, la muerte decidió ir a ver qué sucedía con esa persona. Era un hombre, que debía morir a los 49 años, y sin embargo había cumplido ya 50. Decidió ir a visitarlo, y se encontró con un violonchelista, un músico, un hombre que no tenía nada de especial como para que ella no pudiera matarlo.
Decide tomar la forma de una mujer y visitarlo por sí misma dejando a su guadaña a cargo de las cartas “Estás muy guapa, comentó la guadaña, y era verdad, la muerte estaba muy guapa.”. Sacó entradas para las funciones del hombre, y luego, cuando acabó de tocar, se dirigió a la puerta de artistas para hablar con él. El músico se asombró mucho con el carácter de la mujer con la que había hablado, por lo que espera poder encontrarla en su siguiente concierto, pero se lleva una gran desilusión al ver que ella no asistió a este.
La muerte fue invitada a la casa del hombre al día siguiente donde le pidió que tocara para ella. Al terminar el le ofrece llamar a un taxi y ella le pide quedarse con él “No, me quedaré contigo, y le ofreció la boca” . Ambos van a la cama y en la madrugada ella se levanta, para quemar con una cerilla la carta que comunicaba al músico su muerte.
Ella volvió a la cama para recostarse a su lado y dejarse llevar por el sueño, cuando normalmente, la muerte nunca dormía. Al día siguiente, como en el principio de la historia, no murió nadie. “La muerte volvió a la cama, se abrazó al hombre, y, sin comprender lo que le estaba sucediendo, ella que nunca dormía, sintió que el sueño le bajaba suavemente los párpados. Al día siguiente no murió nadie.” (Páginaa 251)
Instituto Plácido Marín
2 Administración
Reseña: Las intermitencias de la muerte – José Saramago.
Tema: La muerte
El libro comienza cuando, en un país cuyo nombre es desconocido, en año nuevo a las doce de la noche, la gente deja de morir “Al día siguiente no murió nadie” (Página 13). Nadie sabe qué causa este fenómeno, pero muchos parecen alegrarse por el hecho de que ya no hay muerte y son “inmortales”, pero sin embargo, esto no quiere decir que el tiempo se detiene.
La gente enferma y sufre accidentes, y no muere, pero tampoco mejora. Los hospitales y los hogares de ancianos se empiezan a llenarse personas en un estado de “vida suspendida” o “muerte pausada” “Antes la muerte que semejante suerte”. Las empresas funerarias están a punto de quebrar por lo que tienen que arreglárselas haciendo entierros para mascotas. “Como era de esperar, las primeras y formales reclamaciones llegaron de las empresas del negocio funerario.”
La iglesia también tiene problemas, ya que sin muerte, no hay resurrección, por lo que se dedica a rezar a Dios para que aquel extraño fenómeno termine.
A causa de esto, un anciano de una familia de campesino pide que lo lleven a él y a su moribundo nieto a la frontera del país para comprobar si así puede morir “Mi suegro y mi sobrino han muerto esta noche, los llevamos al otro lado de la frontera, donde la muerte mantiene su actividad.”. Al ver que tenía razón, los rumores empiezan a correr y pronto se crea la “maphia” que crea un acuerdo de caballeros con el primer ministro.
Poco después sobre el escritorio del Director General de la televisión apareció un sobre violeta, que contenía una carta del mismo color, escrita por la muerte, que informaba que a partir de las doce de la noche de ese día, la gente volvería a morir, y como decía la carta, así sucedió.
A partir de eso, las personas destinadas a morir eran avisadas una semana antes por una carta violeta, causando terror en las personas que la recibían.
La muerte escribía cartas y las enviaba, pero se sorprendió mucho cuando una de las cartas enviadas regresó, al intentar por segunda vez, también regresó y a la tercera, también. Frustrada, la muerte decidió ir a ver qué sucedía con esa persona. Era un hombre, que debía morir a los 49 años, y sin embargo había cumplido ya 50. Decidió ir a visitarlo, y se encontró con un violonchelista, un músico, un hombre que no tenía nada de especial como para que ella no pudiera matarlo.
Decide tomar la forma de una mujer y visitarlo por sí misma dejando a su guadaña a cargo de las cartas “Estás muy guapa, comentó la guadaña, y era verdad, la muerte estaba muy guapa.”. Sacó entradas para las funciones del hombre, y luego, cuando acabó de tocar, se dirigió a la puerta de artistas para hablar con él. El músico se asombró mucho con el carácter de la mujer con la que había hablado, por lo que espera poder encontrarla en su siguiente concierto, pero se lleva una gran desilusión al ver que ella no asistió a este.
La muerte fue invitada a la casa del hombre al día siguiente donde le pidió que tocara para ella. Al terminar el le ofrece llamar a un taxi y ella le pide quedarse con él “No, me quedaré contigo, y le ofreció la boca” . Ambos van a la cama y en la madrugada ella se levanta, para quemar con una cerilla la carta que comunicaba al músico su muerte.
Ella volvió a la cama para recostarse a su lado y dejarse llevar por el sueño, cuando normalmente, la muerte nunca dormía. Al día siguiente, como en el principio de la historia, no murió nadie. “La muerte volvió a la cama, se abrazó al hombre, y, sin comprender lo que le estaba sucediendo, ella que nunca dormía, sintió que el sueño le bajaba suavemente los párpados. Al día siguiente no murió nadie.” (Páginaa 251)
