Ensayo: Señor Presidente - Alex Mullett.

Ensayo: El señor presidente de Miguel Ángel Asturias.
Tema: Miguel Cara de Ángel.
Alumno: Alex Mullett.




Miguel Cara de Ángel, es el protagonista de la obra, al principio de la obra se lo representa como una persona mala al realizar distintas acciones, contrae matrimonio con Camila, donde se da a conocer una parte más humana y buen de Miguel, y al final de la obra es capturado y asesinado por las fuerzas secretas del Señor Presidente.


El leñador que encuentra al Pelele, confunde a Miguel Cara de Ángel con un Ángel en persona:

“El leñador volvió la cabeza para responder y por poco se cae del susto. Se le fue el aliento y no escapó por no soltar al herido, que apenas tenía en pie. El que le hablaba era un ángel: tez de dorado mármol, cabellos rubios, pequeña boca y aire de mujer en violento contraste con la negrura de sus ojos varoniles. Vestía de gris. Su traje, a la luz del crepúsculo, se veía como una nube. Llevaba en las manos finas una caña de bambú muy delgada y un sombrero limeño que parecía una paloma.”

Miguel Cara de Ángel, es el favorito del Señor Presidente y su mano derecha:

“Miguel Cara de Ángel, el hombre de toda la confianza del Presidente, entró de sobremesa.”

A Miguel Cara de Ángel, se lo describe como si fuera parecido a Satán:

“Era bello y malo como Satán.”

Miguel Cara de Ángel, al ser el favorito del Señor Presidente, este le pide que ayude a Eusebio Canales (culpado de asesinar a Parrales Sonriente) a escapar:

“Te llamé Miguel, para algo que me interesa que se arregle esta misma noche. Las autoridades competentes han ordenado la captura de ese pícaro de Eusebio Canales, el general que tú conoces, y lo prenderán en su casa mañana a primera hora. Por razones particulares, aunque es uno de los que asesinaron a Parrales Sonriente, no conviene al Gobierno que vaya a la cárcel y necesito su fuga inmediata…”

Miguel Cara de Ángel, desarrolla el plan de fuga para que Eusebio Canales pueda escapar y no sea asesinado durante la fuga por las fuerzas armadas de la república:

“El plan de fuga era el siguiente: al dar el reloj de la merced las dos de la mañana, subirían a casa del General Canales uno o más hombres mandados por Cara de Ángel, y tan pronto como estos empezaran a andar por el tejado, la hija del general saldría a una de las ventanas del frente de la casa a pedir auxilio contra los ladrones a grandes voces, a fin de atraer allí a los gendarmes que vigilaban las manzanas, y de ese modo, aprovechando la confusión, permitir a Canales la salida por la cochera.”

Miguel Cara de Ángel, al estar enamorado de Camila, hace acciones buenas para que Camila se salve y pueda estar sanada:

“-Es usted bondadosísimo…
-No, mayor, debe agradecerme nada; mi propósito de salvar a usted está ofrecido a Dios por la salud de una enferma que tengo muy, muy grave. Vaya su vida por la de ella…”

Cara de Ángel quiere que Camila se cure, ya que la ama en secreto:

“Cara de Ángel le puso la mano en la frente. << ¡Si yo pudiera arrancarle con el calor de mi mano la enfermedad! >>, pensaba al acariciarla. << ¡Si yo pudiera arrancarle con el calor de mi mano la enfermedad! >> Le dolía saber dónde la molestia inexplicable del que ve morir un retoño, cosquilleo de ternura que arrastra su ahogo trepador bajo la piel, entre y no hallaba qué hacer (Esto representa la desesperación de Miguel)”

El Señor Presidente empieza a desconfiar de la relación entre Miguel Cara de Ángel y los hermanos de Eusebio Canales, Juan Canales y José Antonio, ya que estos no están a favor de la política del Señor Presidente.

Miguel y Camila contraen matrimonio, luego de que Camila se recupera:

“<<Boda en el gran mundo. Ayer por la noche contrajeron matrimonio la bella señorita Camila Canales y el señor don Miguel Cara de Ángel. Ambos contrayentes… -de aquí pasó los ojos a la lista de los padrinos- …boda que fue apadrinada ante la Ley por el Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República, en cuya casa-habitación tuvo lugar la ceremonia, por los señores Ministros de Estado, por los generales (saltó la lista) y por los apreciables tíos de la novia, ingeniero don Juan Canales y don José Antonio del mismo apellido…”

El Señor Presidente encomienda Miguel Cara de Ángel viajar a Estados Unidos, más exactamente a Washington, para que la República no pierda la ayuda económica de EE.UU.:

“…Necesito que viajes a Washington y que informes detalladamente de lo que sucede en esas cegueras de odio, en esos entierros en los que para el ser bueno, como en todos los entierros, habría que ser el muerto.”

Miguel, ve la oportunidad de viajar a Washington, y que Camila sea mandada hacia allí, y poder escapar del Señor Presidente:

“…Hazme el favor: el que me manda a Washington es él, él es el que me paga el viaje… Así, caramba. Ahora, que cuando esté lejos cambie de parecer, todo cabe en lo posible: te vienes tú con el pretexto de que estás o estoy enfermo y que por vida suya nos busque después en el almanaque…”

Miguel es traicionado por el Señor Presidente y es capturado por el mayor Farfán y un grupo de soldados en el puerto de la República:

“…A estas palabras asomaron a las puertas grupos de soldados con armas. Cara de Ángel comprendió la maniobra demasiado tarde…
-¡De parte del Señor Presidente, queda usté detenido!
-¡Pero, mayor! …Si el Señor Presidente… ¿Cómo puede ser?... ¡Venga… vamos… venga conmigo… hágame favor… venga… permítame… vamos a telegrafiar!
-¡Las órdenes son terminantes, don Miguel, y es mejor que esté quieto!
…”

Un encomendado de la República, toma el lugar de Miguel Cara de Ángel y parte hacia Washington, dejando a Miguel capturado en manos de los soldados y el mayor Farfán:

“Un individuo con la cara disimulada en un pañuelo surgió de la sombra, alto como Cara de Ángel, pálido como Cara de Ángel, medio rubio como Cara de Ángel; apropióse de lo que el sargento arrancaba al verdadero Cara de Ángel (pasaporte, cheques, argolla de matrimonio, mancuernas, pañuelos…) Y desapareció enseguida.”

Tortura de Miguel Cara de Ángel:

“Un hombre con un farol se adelantó a Farfán al entrar al vagón. Seguíanles dos soldados risueños afanados en el desenredar a cuatro manos los lacitos para atar al preso. Lo ataron por orden de Farfán y le sacaron en dirección al pueblo, seguido de los centinelas de vista que guardaban el vagón. Cara de Ángel no opuso resistencia. En el gesto y la voz del mayor, en el primor que exigía de parte de los soldados… …Le golpeaban sin que él diera motivo, como obedeciendo a órdenes recibidas anteriormente.
-Pero ¿Por qué me golpean, Farfán? –se volvió a gritar al mayor, que seguía el cortejo conversando con el del farol.
La respuesta fue un culatazo; mas por pegarle en la espalda, le dieron en la cabeza, desangrándole una oreja y haciéndole rodar de bruces en el estiércol…
El fuetazo se pintó en la mejilla del infeliz que forcejeaba, rodilla en tierra, por desasirse las manos de la espalda… …Dos, tres, cuatro, cinco fuetazos cubrieron en menos de un segundo la cara del prisionero…
El cuerpo exánime de la víctima fue llevado y traído como cayó en el estiércol, de un punto a otro de la vía férrea, hasta que el tren de carga, que lo debía devolver a la capital, quedó formado…”

Mantienen a Miguel Cara de Ángel preso en una celda, aislado, con la única comunicación de Vich, otro preso político:

“Aunque se muriera no probaría bocado, y por días y días la lata bajo y subió intacta. Pero la necesidad lo fue acorralando, vidriósele la pupila en el corral ralo del hambre, le crecieron los ojos, divagó en alta voz mientras se paseaba por el calabozo…”

Luego de un tiempo, quiere saber por qué razón fue capturado en nombre del Señor Presidente, lo descubre y muere:

“…Había querido enamorar a la prefe… del Señor Presidente, una señora que, según supo, antes que lo metieran en la cárcel por anarquista, era hija de un general…
A partir de ese momento el prisionero empezó a rascarse como si le comiera el cuerpo que ya no sentía, se arañó la cara por enjuagarse el llanto en donde sólo le quedaba piel lejana y se llevó la mano al pecho sin encontrarse: una telaraña de polvo húmedo había caído al suelo…”

Al principio de la obra, Miguel Cara de Ángel es representado como una persona buena, solidaria, con acciones como ayudar al Pelele y llevarlo al hospital del pueblo, luego con la acción de lograr que el general Eusebio Canales se escape y que Miguel, se haga cargo de la hija de Eusebio, Camila. Al enfermarse Camila, él ya no hace buenas acciones para seguir siendo el favorito del Señor Presidente, sino que las hace para que Camila se salve, y lograr que Dios haga el milagro que tanto espera, salvar a su enamorada Camila. Luego de que se casa con Camila, se empieza a conspirar en contra de Miguel Cara de Ángel, haciéndole creer que no quiere su reelección y que es partidario de la Revolución tan temida, luego de suceder esto, es llamado por el Señor Presidente para que se dirija a Washington y negocie con los políticos estadounidenses para que no se le quite la ayuda económica a la República (esto es parte del plan del Señor Presidente para capturar y asesinar a Miguel Cara de Ángel), al llegar al puerto de la República, el mayor Farfán y un grupo de soldados lo capturan y horas más tarde lo asesina, Miguel Cara de Ángel, es asesinado dentro de otras razones por hacer siempre caso al Señor Presidente, y quedar bien con él.

Recursos de Estilo:
Elusión por muerte: “El cuerpo exánime de la víctima fue llevado y traído como cayó en el estiércol, de un punto a otro de la vía férrea, hasta que el tren de carga, que lo debía devolver a la capital, quedó formado…”