Reseña de Noticia de un Secuestro:
En esta novela se pueden encontrar varios temas principales como: La violencia, el narcotrafico, las extorciones al gobierno, las guerras internas dentro de un mismo pais, etc. Yo me base principalmente en la violencia y en las extorciones al gobierno.
Esta novela trata sobre el narcotráfico y de cómo es utilizado contra el gobierno para conseguir sus propósitos a partir de secuestros, a cargo del grupo de secuestradores estaba Pablo Escobar. Estas situaciones se desarrollaron desde el 1988 al 1993. “…se habían cometido mil doscientos asesinatos –veinte diarios- y una masacre cada cuatro días. Un acuerdo de casi todos los grupos de terrorismo guerrillero en la historia del país, y Medellín fue el centro de la acción urbana.” (Cap. 8, Página 205)
Una jornada común, Maruja Pachón y Beatriz Villamizar trabajaban de periodistas, cuando fueron a trabajar, a la vuelta, con su chofer, sucedió algo repentino. Cuando un coche se atravesó de carril, unos hombres robustos y vestidos con traje y corbata, los tomos como rehenes. Hace un tiempo atrás, había pasado lo mismo, habían ocurrido varios secuestros: Diana Turbay una mujer luchadora profesional y de fuerte personalidad, al frente del grupo de periodistas, Richard Bacerra el camarógrafo de la misma luchadora, Hero Buss, Azucena, Juan Vitta, Orlando Acevedo, todos componían el diario “Cripton”.
Los secuestradores al mando de Pablo Escobar, años atrás habían querido matar al esposo de Maruja Pachón, el señor Alberto Villamizar. Alberto con una furia muy cruel empezó a efectuar desplazamientos para poder saber dónde se encontraba su esposa y su hermana. La familia Villamizar, era una familia completa de vitales personajes en otros lugares del mundo. Alberto es la segunda pareja de Maruja con quien volvió a casarse con sus cuatro hijos y tuvo uno más llamado Andrés, el quinto hijo lo tuvo con Alberto.
Hace algunos meses atrás, habían el grupo de secuestradores se había llevado a Marina Montoya, una importante periodista. Fue demasiada la sorpresa que se llevaron Maruja y Beatriz, cuando las aprisionaron en el cuarto donde estaba ella. Todas las personas la daban por muerta.
Marina al principio se sentía un poco envidiosa e irritada, porque después de tanto tiempo de no conversar con nadie y envidiosa porque ella, se había ganado una importante confianza con los guardias, que los cambiaban por otros nuevos cada 30 días.
El equipo de la periodista Diana había sido separado en varios grupos y a ella le había tocado compartir un mismo cuarto con Azucena que nunca había pasado nada entre ellas, es decir nunca habían sido amigas y su relación era, más que nada laboral.
Alberto tenía una relación de amigo con el presidente a quien le aviso de la situación lo más pronto que pudo y el presidente prometió ayudar, pero sin violar las leyes constituidas por el congreso. Ya anteriormente habían retenido muchas cuestiones con el encargado de los secuestradores Pablo Escobar, líder del narcotráfico y el terrorismo en Colombia.
El señor Escobar, por medio de los secuestros requería la seguridad de su familia, porque decía que tenía muchos enemigos y corrían peligro de muerte, también quería que no los extraditaran y que los consideraran como las guerrillas. Esas eran los requerimientos para que él se entregara junto con sus secuaces.
Las situaciones de todos los secuestrados eran maso menos parecidas, algunos más libres en algunos sentidos pero más fuertes en otros.
Luego, en la localidad de Bogotá, todos los familiares de los secuestrados elaboraban reuniones entre ellos, conferencias de prensa, los de más poder jerárquico o importancia se reunían con el presidente.
Lo que los secuestradores exigían, era que se extienda el tiempo de entrega y que les confirmaran que, si se entregaran sus familias y seguidores, tendrían seguridad. Pablo Escobar quería que castigaran a los policías, ya que estaban ejecutando muchas muertes sin sentido alguno a jóvenes que tuviesen algo que ver con Escobar.
Gaviria el presidente, se reusaba a expandir el tiempo, y también a castigar a los policías, también se negaba a parar con los reconocimientos de las muertes que causaban la policía en Medellín, donde se situaban los raptores, porque decía que él no podía intervenir en esas situaciones.
Después de un período, Alberto Villamizar y Pablo Escobar se comienzan a escribir cartas, que eran entregadas por su abogado Guido Parra. En esas cartas se negociaba la liberación de los secuestrados y también las condiciones para la entrega de Pablo Escobar.
La situación de Maruja y Beatriz se empezaba a ser cada vez más tensa, ya que no resistían las condiciones que les habían puesto, durante el período que estuviesen secuestradas, y tampoco resistían la comida, como consecuencia de esto comenzaron a perder peso y envejecer, pero siempre juntas y colaborando una con la otra, sobre las ideas. “Los secuestradores les habían reiterado a menudo que aquella era una operación militar, pero el régimen del cautiverio era peor que carcelario. Solo podían hablar para asuntos urgentes y siempre en susurros. No podían levantarse del colchón, que les servía de cama común, y todo lo que necesitaban debían pedirlo a los dos guardianes que no las perdían de vista ni si estaban dormidas: permiso para sentarse, para estirar las piernas, para hablar con Marina, para fumar. Maruja tenía que taparse la boca para amortiguar los ruidos de la tos.” (Cap. 3, Página 53)
El primer raptado que fue liberado por su mal estado fue Juan Vitta, quien se preocupó porque ya había pasado y se sentía mejor. Le dieron la orden que se preparara y le indicaron lo que tenía que hacer cuando lo liberaran: esperar cinco minutos, hasta que se aleje el auto y luego tomar el taxi más próximo.
El segundo fue Hero Buss, luego de quince días de lo de Juan, la que le continuó a él, fue Azucena, quien se fue triste porque en principio les habían dicho a ella y a Diana que compartían cuarto, que iban a ser liberadas, pero luego solo la liberaron a ella pero Diana se había preparado por si eso ocurría y había escrito una carta para su familia, informando que ella estaba bien y que pronto saldría.
En la ciudad, todas estas noticias se habían considerado de maravilla por todos, pero el presidente todavía se reusaba a extender el tiempo de entrega y a cancelar la extradición.
Más tarde siguió Orlando, compañero de cautiverio de Richard que luego fue transferido con Diana, quienes fueron los siguientes en salir.
Mientras se resolvía el tema de la liberación de Diana, un conjunto de unidades del cuerpo Elite invadió el lugar donde tenían a Diana y Richard, quienes fueron disfrazados con sombreros y ropas de campesinos para pasar desapercibidos. Cuando estaban fuera de la casa comenzó un tiroteo, se había ocasionado una situación tensa y los guardianes ordenaron a Diana y Richard que corrieran a buscar protección en un lugar más seguro. En uno de todos los tiros que se estaban produciendo, Diana recibió un tiro vigoroso y a alta velocidad, que se le introdujo por su espalda y por consecuencia, acabo con su vida muy rápidamente.
Esta tragedia que había sucedido, había puesto muy mal a todos en la ciudad, incluyendo al presidente que lo tomo muy mal, pero seguía sin extender el tiempo y sin clausurar la extradición. Mientras tanto, Beatriz y Maruja veían el programa de la televisión del padre. El programa se llamaba “Un minuto de Dios”, y mientras que veían el programa, a Maruja se le cruzó por la cabeza que él las podría ayudar.
Recursos de Estilo
Recursos de Estilo:
Leiv-Motiv: la palabra que se repite muchas veces en esta novela es: “Extraditables” eran el grupo al mando de Pablo Escobar, el escritor lo emplea para sobresaltar el clan del terrorismo. “Fue un verdadero contrapoder en las sombras con una marca empresarial –los Extraditables- y una divisa típica de Escobar: preferimos una tumba en Colombia que una celda en los Estados Unidos” (Pág.30), “El presidente no cancelo el compromiso de un consejo regional de gobernadores en la isla de San Andrés, y se fue la tarde del viernes aún sin confirmar si los secuestradores de su primo eran los Extraditables” (Pág. 214-215). “…se pusieron de acuerdo en no recibir a ningún emisario directo de los Extraditables durante los procesos,…” (Cap. 4, Página 86) “Los Extraditables –ya conocidos en el mundo como una razón social de Pablo Escobar- repudiaron el decreto…”
Metáfora: “Que no nos dé Dios lo que no somos capaces de soportar” (Pág. 53).
Sinestesia: “Con razón: vivían en medio de unas peloteras de todos contra todos, de estropicios de platos rotos, de celos y suspicacias para niños y adultos” (Pág. 254)
Poliptoton: “A usted no le va a pasar nada. Al día siguiente esperaron con mayor ansiedad, pero nada pasó.” (Pág. 189)
Metonimia: “A las nueve de la mañana del día siguiente, como estaba acordado, Villamizar desembarcó en Medellin sin haber dormido una hora completa.” (pág 309).
Heterostiquio: “Hasta entonces había ocultado sus inquietudes a Beatriz, temerosa de que no pudiera resistir la verdad.” (pág. 181).
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En esta novela se pueden encontrar varios temas principales como: La violencia, el narcotrafico, las extorciones al gobierno, las guerras internas dentro de un mismo pais, etc. Yo me base principalmente en la violencia y en las extorciones al gobierno.
Esta novela trata sobre el narcotráfico y de cómo es utilizado contra el gobierno para conseguir sus propósitos a partir de secuestros, a cargo del grupo de secuestradores estaba Pablo Escobar. Estas situaciones se desarrollaron desde el 1988 al 1993. “…se habían cometido mil doscientos asesinatos –veinte diarios- y una masacre cada cuatro días. Un acuerdo de casi todos los grupos de terrorismo guerrillero en la historia del país, y Medellín fue el centro de la acción urbana.” (Cap. 8, Página 205)
Una jornada común, Maruja Pachón y Beatriz Villamizar trabajaban de periodistas, cuando fueron a trabajar, a la vuelta, con su chofer, sucedió algo repentino. Cuando un coche se atravesó de carril, unos hombres robustos y vestidos con traje y corbata, los tomos como rehenes. Hace un tiempo atrás, había pasado lo mismo, habían ocurrido varios secuestros: Diana Turbay una mujer luchadora profesional y de fuerte personalidad, al frente del grupo de periodistas, Richard Bacerra el camarógrafo de la misma luchadora, Hero Buss, Azucena, Juan Vitta, Orlando Acevedo, todos componían el diario “Cripton”.
Los secuestradores al mando de Pablo Escobar, años atrás habían querido matar al esposo de Maruja Pachón, el señor Alberto Villamizar. Alberto con una furia muy cruel empezó a efectuar desplazamientos para poder saber dónde se encontraba su esposa y su hermana. La familia Villamizar, era una familia completa de vitales personajes en otros lugares del mundo. Alberto es la segunda pareja de Maruja con quien volvió a casarse con sus cuatro hijos y tuvo uno más llamado Andrés, el quinto hijo lo tuvo con Alberto.
Hace algunos meses atrás, habían el grupo de secuestradores se había llevado a Marina Montoya, una importante periodista. Fue demasiada la sorpresa que se llevaron Maruja y Beatriz, cuando las aprisionaron en el cuarto donde estaba ella. Todas las personas la daban por muerta.
Marina al principio se sentía un poco envidiosa e irritada, porque después de tanto tiempo de no conversar con nadie y envidiosa porque ella, se había ganado una importante confianza con los guardias, que los cambiaban por otros nuevos cada 30 días.
El equipo de la periodista Diana había sido separado en varios grupos y a ella le había tocado compartir un mismo cuarto con Azucena que nunca había pasado nada entre ellas, es decir nunca habían sido amigas y su relación era, más que nada laboral.
Alberto tenía una relación de amigo con el presidente a quien le aviso de la situación lo más pronto que pudo y el presidente prometió ayudar, pero sin violar las leyes constituidas por el congreso. Ya anteriormente habían retenido muchas cuestiones con el encargado de los secuestradores Pablo Escobar, líder del narcotráfico y el terrorismo en Colombia.
El señor Escobar, por medio de los secuestros requería la seguridad de su familia, porque decía que tenía muchos enemigos y corrían peligro de muerte, también quería que no los extraditaran y que los consideraran como las guerrillas. Esas eran los requerimientos para que él se entregara junto con sus secuaces.
Las situaciones de todos los secuestrados eran maso menos parecidas, algunos más libres en algunos sentidos pero más fuertes en otros.
Luego, en la localidad de Bogotá, todos los familiares de los secuestrados elaboraban reuniones entre ellos, conferencias de prensa, los de más poder jerárquico o importancia se reunían con el presidente.
Lo que los secuestradores exigían, era que se extienda el tiempo de entrega y que les confirmaran que, si se entregaran sus familias y seguidores, tendrían seguridad. Pablo Escobar quería que castigaran a los policías, ya que estaban ejecutando muchas muertes sin sentido alguno a jóvenes que tuviesen algo que ver con Escobar.
Gaviria el presidente, se reusaba a expandir el tiempo, y también a castigar a los policías, también se negaba a parar con los reconocimientos de las muertes que causaban la policía en Medellín, donde se situaban los raptores, porque decía que él no podía intervenir en esas situaciones.
Después de un período, Alberto Villamizar y Pablo Escobar se comienzan a escribir cartas, que eran entregadas por su abogado Guido Parra. En esas cartas se negociaba la liberación de los secuestrados y también las condiciones para la entrega de Pablo Escobar.
La situación de Maruja y Beatriz se empezaba a ser cada vez más tensa, ya que no resistían las condiciones que les habían puesto, durante el período que estuviesen secuestradas, y tampoco resistían la comida, como consecuencia de esto comenzaron a perder peso y envejecer, pero siempre juntas y colaborando una con la otra, sobre las ideas. “Los secuestradores les habían reiterado a menudo que aquella era una operación militar, pero el régimen del cautiverio era peor que carcelario. Solo podían hablar para asuntos urgentes y siempre en susurros. No podían levantarse del colchón, que les servía de cama común, y todo lo que necesitaban debían pedirlo a los dos guardianes que no las perdían de vista ni si estaban dormidas: permiso para sentarse, para estirar las piernas, para hablar con Marina, para fumar. Maruja tenía que taparse la boca para amortiguar los ruidos de la tos.” (Cap. 3, Página 53)
El primer raptado que fue liberado por su mal estado fue Juan Vitta, quien se preocupó porque ya había pasado y se sentía mejor. Le dieron la orden que se preparara y le indicaron lo que tenía que hacer cuando lo liberaran: esperar cinco minutos, hasta que se aleje el auto y luego tomar el taxi más próximo.
El segundo fue Hero Buss, luego de quince días de lo de Juan, la que le continuó a él, fue Azucena, quien se fue triste porque en principio les habían dicho a ella y a Diana que compartían cuarto, que iban a ser liberadas, pero luego solo la liberaron a ella pero Diana se había preparado por si eso ocurría y había escrito una carta para su familia, informando que ella estaba bien y que pronto saldría.
En la ciudad, todas estas noticias se habían considerado de maravilla por todos, pero el presidente todavía se reusaba a extender el tiempo de entrega y a cancelar la extradición.
Más tarde siguió Orlando, compañero de cautiverio de Richard que luego fue transferido con Diana, quienes fueron los siguientes en salir.
Mientras se resolvía el tema de la liberación de Diana, un conjunto de unidades del cuerpo Elite invadió el lugar donde tenían a Diana y Richard, quienes fueron disfrazados con sombreros y ropas de campesinos para pasar desapercibidos. Cuando estaban fuera de la casa comenzó un tiroteo, se había ocasionado una situación tensa y los guardianes ordenaron a Diana y Richard que corrieran a buscar protección en un lugar más seguro. En uno de todos los tiros que se estaban produciendo, Diana recibió un tiro vigoroso y a alta velocidad, que se le introdujo por su espalda y por consecuencia, acabo con su vida muy rápidamente.
Esta tragedia que había sucedido, había puesto muy mal a todos en la ciudad, incluyendo al presidente que lo tomo muy mal, pero seguía sin extender el tiempo y sin clausurar la extradición. Mientras tanto, Beatriz y Maruja veían el programa de la televisión del padre. El programa se llamaba “Un minuto de Dios”, y mientras que veían el programa, a Maruja se le cruzó por la cabeza que él las podría ayudar.
Recursos de Estilo
Recursos de Estilo:
Leiv-Motiv: la palabra que se repite muchas veces en esta novela es: “Extraditables” eran el grupo al mando de Pablo Escobar, el escritor lo emplea para sobresaltar el clan del terrorismo. “Fue un verdadero contrapoder en las sombras con una marca empresarial –los Extraditables- y una divisa típica de Escobar: preferimos una tumba en Colombia que una celda en los Estados Unidos” (Pág.30), “El presidente no cancelo el compromiso de un consejo regional de gobernadores en la isla de San Andrés, y se fue la tarde del viernes aún sin confirmar si los secuestradores de su primo eran los Extraditables” (Pág. 214-215). “…se pusieron de acuerdo en no recibir a ningún emisario directo de los Extraditables durante los procesos,…” (Cap. 4, Página 86) “Los Extraditables –ya conocidos en el mundo como una razón social de Pablo Escobar- repudiaron el decreto…”
Metáfora: “Que no nos dé Dios lo que no somos capaces de soportar” (Pág. 53).
Sinestesia: “Con razón: vivían en medio de unas peloteras de todos contra todos, de estropicios de platos rotos, de celos y suspicacias para niños y adultos” (Pág. 254)
Poliptoton: “A usted no le va a pasar nada. Al día siguiente esperaron con mayor ansiedad, pero nada pasó.” (Pág. 189)
Metonimia: “A las nueve de la mañana del día siguiente, como estaba acordado, Villamizar desembarcó en Medellin sin haber dormido una hora completa.” (pág 309).
Heterostiquio: “Hasta entonces había ocultado sus inquietudes a Beatriz, temerosa de que no pudiera resistir la verdad.” (pág. 181).
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