“Querido Nadie”.
-Este libro narra la historia de dos jóvenes, Chris y Helen, dos adolescentes que viven en Sheffield “Desde la ventana se ven las luces de miles de casas que salpican las colinas y valles de los alrededores de Sheffield” Pág. 7”. Helen es una chica muy inteligente, con una meta: estudiar composición en el Real Colegio de Música de Manchester. Chris, en cambio, tiene un camino opuesto: licenciarse en Newcastle.
Una noche, en casa de Helen, cuando sus padres no están, sin saber muy bien por qué, hacen el amor “Recostados en el sofá, tan confortable, leíamos, oíamos música, nos besábamos… Helen dijo que quería subir, separó sus dedos de mi mano y me sonrió desde arriba… La seguí y puse en su habitación una música muy suave. De las paredes colgaban pañuelos de seda muy finos, azules y verdes… Aquella tarde de enero, con la casa vacía y la pálida luz acuosa de la luna dando un tono fantasmal a la habitación, mientras nuestra música favorita seguía sonando, Helen y yo nos acariciamos como nunca hasta entonces e hicimos el amor” Pág. 9, sin tener en cuenta las consecuencias que eso podía traer. Tras varias pruebas, se enteran de que Helen está embarazada, lo que empezó como un juego, terminaría siendo algo que cambiaría sus vidas para siempre. Mientras ocurre todo esto, Chris comienza a escribirse cartas con su madre “Gracias por tu carta, fue una gran sorpresa… Siento no haberte contestado inmediatamente… Si, ven a verme. Sería bonito. Con mis mejores deseos, Joan” Pág. 24, Joan, a la que hace mucho que no ve y lo único que sabe es lo poco que su padre le ha contado “Ya sabes lo que pasó. Se marchó… Encontró a un tipo. Era más joven que yo…” Pág.16. Helen está muy confusa, teme todo lo que pueda ocurrirle, además teniendo en cuenta la falta de comunicación que tiene con su madre. Teme decírselo a Ruthlyn, su mejor amiga, y acaba contándoselo a Chris “-¿Qué pasa?-me ha preguntado Chris.-Hice un test-le he contado-, y fue negativo. Después me desmayé en casa de tu padre. Esta mañana he hecho otro test, y ha dado positivo” Pág. 60. Más tarde, siguiendo el consejo de la doctora que la diagnosticó anemia, decide ir a un centro de planificación familiar, pero no se siente capaz de quedarse. Unos días después compra un test de embarazo, el resultado es negativo, pero cuando va a casa de Chris se desmaya. Días más tarde repite el test y comprueba que realmente está embarazada “He sacado el palito, y antes de mirarlo ya sabía de qué color era. Rosa. Positivo. Jueves negativo, sábado positivo” Pág. 58. Intenta decírselo a su madre pero no tiene valor.
Un día, Helen va a montar a caballo. En un momento de confusión desboca el caballo para provocar un aborto “…he dejado que mi caballo empujase a los otros y lo he puesto al trote… he llevado al caballo hacia la senda que sube a la colina” Pág. 62y63 “he apretado con las rodillas y los pues la panza de Nab, que ha empezado a alargar el paso. Lleva la cabeza levantada y echaba las patas hacia delante, para entrar en un medio galope y después en un galope regular que golpeaba la tierra con fuerza. Yo iba agachada, pegada a la silla. He soltado las riendas y lo he dejado a su aire” Pág. 64. La guía, Jill, que es la tía de Chris, ve la situación y los reúne a los dos para comer al otro día. Se entera del problema que tienen, les cuenta que a ella le ocurrió lo mismo cuando era joven “-Y yo no quería al niño, ¿sabéis? Yo no lo había buscado y no lo quería. Al principio no podía creer que estuviese embarazada. En aquel momento me pareció lo peor que podía ocurrirme. Así que fue al médico, y fue muy compresivo. Yo estaba bastante del picadero. Estaba asustada y me sentía desgraciada. Y cuando él me pregunto si quería un aborto, yo le dije que sí” Pág. 69 y les ofrece ayuda.
Tiempo después, Helen acaba contándole a su madre todo lo que ha ocurrido “le he dicho que había sucedido una vez y que había sido en esta habitación y en esta cama” Pág. 73. Alice se siente muy confusa y decide apartar a su hija de Chris “-Y he hablado con Chris-ha dicho-. No te pongas en contacto con él…” Pág. 75 “-Me lo ha dicho todo. Quiero que sepas que jamás volverás a entrar en esta casa, ¿entiendes?” Pág. 76, no les dejaba verse ni hablar por teléfono. Presiona a su hija para que aborte. Acuden al hospital, pero en el momento en el que Helen se queda sola, se escapa del hospital y decide tener a su hijo.
A raíz de esta situación, comienza a tener problemas con su familia, sobretodo con su madre, y acaba encontrando en sus abuelos su mayor apoyo.
Mientras tanto, Chris sigue manteniendo una relación por carta con su madre e intenta por todos los medios ver a Helen, ya que la familia de ella pone grandes impedimentos.
Al final las relaciones acaban mejorando. Chris y Helen van a la casa de Joan “…Chris me pidió que fuera con él a Carlisle para ver a su madre, acepté” Pág. 91, lo que creó a Chris una gran alegría. Joan es fotógrafo profesional, vive con Don, escalador profesional “…No sé si sabes que soy fotógrafo profesional… Además, escalo, con Don” Pág. 24, con el que tiene intención de casarse “-Por nuestro matrimonio. Brinda por eso, Christopher- Don me tendió la mano” Pág. 155.
Cuando llega la época de los exámenes, Helen toma una importante decisión. Sabe que Chris está dispuesto a renunciar a su futuro profesional en Newcastle, por lo que decide cortar con él cuando terminen los exámenes “He decidido terminar con Chris” “… cuando pasen los exámenes, se lo diré” Pág. 106. Chris no entiende la decisión de Helen, e intenta que recapacite, pero ella no cambia de opinión.
Chris y su mejor amigo, Tom, viajan a Francia para “olvidar los problemas” “TOM Y YO SALIMOS PARA FRANCIA el 11 de julio muy temprano” Pág. 117. Allí conocen a dos chicas de Gales, Bryn y Menai, esto hace que Chris consiga, por momentos, olvidarse de su viejo amor. Al final de las vacaciones, después de tener una gran amistad, Bryn y Chris inician una breve relación “Seguimos echados en silencio; la hierba estaba llena de amapolas, mariposas y libélulas verdes, y yo me preguntaba qué demonios iba a hacer, tal como empezaba a sentirme, cuando ella se volvió a mi en la hierba, extendió los brazos y empezó a besarme” Pág. 137.
En Sheffield, Helen sigue pasando la mayor parte de su tiempo en casa de sus abuelos. Su abuela apenas habla, y unas de sus pocas frases: “como la madre, la hija” la deja muy pensativa. Helen indaga sobre esta situación y, tras hablar con su madre, se da cuenta de que su abuelo no lo es realmente “-Si quieres saberlo, Helen, la ilegítima no eras tú, sino yo” “-Yo nací fuera del matrimonio, como se decía entonces. Nací del pecado. Y nunca le perdonaré eso ami madre” “–Ni siquiera sé quién es mi padre- ha dicho-. Lo único que sé, Helen, es que era bailarín en un club nocturno” Pág. 131.
Chris, llevando ya un tiempo en Sheffield, recibe la inesperada visita de Bryn “Mi padre me miraba desde el vestíbulo con una expresión burlona que yo no podía entender; se echó hacia atrás y vi con quién estaba hablando. Era Bryn. Tenía un aspecto fantástico” Pág. 146, cuando estaban “jugando” en la calle ven a Helen y a Ruthlyn “Todos gritábamos y nos reíamos. Yo no veía nada porque ella me había puesto las manos en los ojos, pero empecé a andar hacia delante, con los brazos extendidos para guardar el equilibrio, como un numero de circo. Entonces Tom dejo de reír y me puso la mano en el brazo.” “Y entonces vi lo que había visto Tom. Dos chicas se habían parado al final de la calle y se estaban despidiendo. Fue como ver una puerta abrirse y volverse a cerrar, pero esta vez nos había habitación secreta al otro lado. Una de las chicas era negra. La otra era pequeña y bonita. Me costo reconocerla, había cambiado mucho” Pág. 149. A Chris le empieza a retumbar la cabeza y decide romper toda relación con Bryn “Le escribí una carta para decirle que me gustaba mucho, pero que creía que no debíamos volver a vernos. Sabía que le dolería, y no me sentía mejor por escribirle. Pero tenia que hacerlo y lo hice” Pág. 157.
Robbie, el hermano de Helen, va a la pieza de ella para ofrecerle su ayuda. Ella sólo le pide que dé a Chris todas las cartas que ella escribió durante su embarazo. Cuando Chris abre el paquete y ve las cartas sale corriendo hacia el hospital “Baje las escaleras” “-el niño esta a punto de nacer-dije” “Saque la bicicleta del cobertizo, empuje la escalera de mano con gran estrépito y pase por encima de un saco de patatas y de botes de pintura. Me tenia sin cuidado el alboroto que armaba” “Nunca había llevado la bici tan de prisa” Pág. 163. Cuando ve a Amy, su hija, no sabe cómo reaccionar, había dedicado todo su tiempo, pensamientos y sueños a Helen, no se había parado a pensar en ella. Cuando la ve se siente débil y “se esconde” de ella, “Cuando te ví en el hospital, tuve que confesarme que durante todos aquellos meses no había pensado una sola vez en ti. No eras nadie. Era en Helen en quien yo pensaba día y noche, noche y día. Quería estar con ella y abrazarla. Quería que todo volviera a ser como antes. Pero cuando por fin la vi, tú estabas allí. Me impresiono tu importancia, tu fragilidad. Me daba miedo cogerte en brazos, incluso tocarte. Intentaba mirarte y decir <<es nuestra>>, pero no podía. Me sentí débil, quise esconderme de ti. Helen tenía razón: no estoy preparado para ti ni para ella. No estoy todavía preparado para mi mismo” Pág. 164.
El tema de la novela, que sufre Helen, es: “embarazos no deseados en la adolescencia”. Toda la historia gira en torno al futuro hijo de los protagonistas.
Subtemas:
Familia:
Separación: los padres de Chris se separaron cuando él era muy chico, y no consigue asumir el no conocer a su madre.
La diferencia de opinión de las dos familias: La familia de Helen quiere que aborte, mientras que la de Chris, espera la llegada del bebé.
Duda: Helen tiene, durante la mayor parte de la historia, la duda sobre si tener a su hijo o no. También el valor que supone el decidir quedarse con el bebé.
Miedo: Helen tiene miedo sobre lo que ocurrirá en el futuro con ella, con Chris y con su hija. También a la forma en que reaccionará su familia.
Soledad: Helen se siente sola cuando tiene miedo de contar lo que le ocurre, y cuando se lo cuenta a Chris, no se siente lo suficientemente arropada por él.
Salud:
Anemia: A Helen la diagnostican anemia. Es debido a la preocupación y ansiedad que le provoca la idea de estar embarazada y qué ocurrirá en el futuro.
Aborto: Helen hace un intento de aborto ante la desesperación que siente. También es presionada por su madre para abortar en el hospital, pero al final tiene el suficiente valor para tener a su hijo,
Estudios: la madre de Helen reprocha a Chris que le quita tiempo de estudio y concentración a su hija. Chris duda si permanecer al lado de Helen o ir a la universidad.
Amistad: Chris quiere “olvidarse” de los problemas así que viaja junto a su amigo Tom a Francia y allí conocen a gente nueva. Helen no se ve con el valor suficiente para contarlo su problema a su mejor amiga, Ruthlyn.
Amor: los protagonistas sienten amor el uno por el otro, y aunque Chris mantiene una pequeña relación con Bryn, en el fondo sigue enamorado de Helen. Por otro lado, Joan, la madre de Chris, ha encontrado el amor en Don, con el que pretende casarse.
Perdón: Alice pone en manos de su madre a Amy, en símbolo de perdón por lo ocurrido en los últimos años, ya que nunca le había perdonado el ser hija ilegítima.
“Los ojos del perro siberiano"
El libro “los ojos del perro siberiano” narra como una enfermedad divide a una familia de la alta sociedad. Este libro está contado por el hermano menor de Ezequiel, él ya es grande y nos cuenta como vivió su infancia al enterarse que su hermano mayor, el orgullo de la familia, el precioso chico “Mi hermano había sido su orgullo, el primogénito y el primer nieto de la familia… Era una perfecta síntesis de lo mejor de cada uno de ellos, la cara ovalada, la nariz recta. Un precioso niño” Pág.. 14. tiene SIDA, y como si familia lo abandona. El padre, un ocupante de los negocios, “él, bueno, él… él se ocupaba de lo suyo, es decir de sus negocios y sus cosas, cosas que nunca compartía con nosotros” Pág. 13. no esta de acuerdo con el SIDA, “… sostenía que era lógico que se quedara sin trabajo, que él como empleador tampoco tomaría riesgos si un empleado suyo tuviera SIDA, hay que pensar en los demás decía” Pág. 91. por lo cual se enoja con Ezequiel a tal punto que cree que es una mala influencia para su hermano, “En cuanto a Ezequiel, me prohibía volver a verlo fuera del ámbito familiar. Todo esto por supuesto “era por mi propio bien” y “más adelante se lo agradecería” Pág. 69. Su padre a pesar de que tenía 65 años, un hombre mayor, decide ocultar la enfermedad de su hijo diciendo que tenia leucemia por riesgos de que los humille, la madre por más que le cueste apoya la opinión de su esposo. Ella se sentía mal ya que después de haber tenido a Ezequiel había perdido un embarazo, pero luego concedió el 2º hijo, éste tenía los ojos marrones y pelo castaño, la inversa de Ezequiel.
Ezequiel a los 18 se fue de su casa en San Isidro y se fue a vivir a Palermo, “Yo nunca había ido a la casa de Ezequiel… un viaje en el 60, un viaje en colectivo. De San Isidro a Palermo…”Pág. 27. Después de todo esto su hermano tenia el recuerdo de él por lo que le contaban, “pero tengo lo que yo llamo recuerdos implantados… así pude enterarme que, estando enfermo a los 3 años no había forma de dormirme, solo lo hacia si Ezequiel me acunaba y me cantaba una canción”. A su hermano en su infancia le encantaba pasar rato con su madre que cultivaba y cuidaba su jardín como oro, tenia un amor por las platas, “Mi madre cultivaba y cuidaba sus hiervas con un amor y una dedicación que creo no nos dio a nosotros” Pág. 12. Su hermano lo fue a ver, y empezó a llevarse bárbaro con él, le contó que tenia una perra, Sacha (ojos marrones, siberiano, orejas grandes), y le dijo cual era el motivo de porque quería tanto a su macota, “Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio (…) los únicos ojos que me miran igual son los de mi perro siberiano Sacha” le cuenta de su trabajo, a los dos les gusta leer, Ezequiel prefería más los de ciencia ficción y fantasy y su hermano no prefería uno en particular pero si no le gustaba los de buscar.
A su hermano le encantaba pasar ratos con él, “Ya no sentía dudas, me sentía bien con él. Disfrutaba de su compañía… caminamos por el campo, cabalgamos, hablamos sentados a la sombra de un sauce llorón” Pág. 81. “Yo estaba feliz. A pesar del partido, la tarde había sido maravillosa. Íbamos eufóricos y sudorosos” Pág. 67.
El hermano de Ezequiel era capaz de hacer cualquier cosa total de verlo, “era la primera vez que me retaban y no me importaba mayormente… lo único seguro es que estaba disfrutando a mi hermano y esta vez no pensaba dejar que me quitaran ese placer” Pág. 103. Su padre se lo prohibía, “lo que sí es seguro es que mi padre no quería que yo me acercara a Ezequiel” Pág. 62. Hasta tuvo que perder a su intimo amigo, Mariano, “Con Mariano estuvimos juntos desde el jardín de infantes, durante casi todo el colegio primario nos sentamos juntos, íbamos al mismo club” Pág. 19 “Su compañía en todo momento me alivió mucho, estaba con él en el colegio, en el club, y en mi casa en mis ratos libre” Pág. 57 “Estábamos tanto tiempo juntos desde tantos años atrás que algunos nos decían los mellizos” Pág. 63.
Volviendo un poco al principio de la historia Ezequiel sorprendió a su hermano yendo a su cumpleaños de 11, “cuando se estaban yendo los primeros invitados llegó Ezequiel, que nunca había venido a ninguno de mis cumpleaños anteriores, y camino despacio entre las miradas de asombro de los parientes y las de curiosidad de mis amigos. Sólo la abuela lo miraba divertida” Pág. 59.
En el SIDA generalmente los afectados pierden el cariño y contención de los padres, en ese caso el protagonista cuanta con el cariño y amor de su abuela con la cuál puede hablar y verse, “Yo lo veo seguido, al menos una vez por semana” Pág. 48. Su abuela vivía en el campo y no le gustaba la Ciudad a eso se debía la falta de visita, “Ella vivía en el campo y tenia un departamento en Barrio Norte, que utilizaba cuando venía a la ciudad por algún motivo… era muy raro que mi abuela dejara su casa un fin de semana, sólo lo hacía de lunes a viernes y trataba de volver al campo en el día” Pág. 45. También contaba con su hermano, quien tuvo que pelearse con su amigo, “Cuando llegó a mi lado me saludó con un “hola” frío e impersonal... hasta que me di cuenta de que me estaba haciendo pagar “mi culpa”, yo era el hermano del sidoso” Pág. 84. Llegó a tal punto que se cambio de colegio, “Uno de los motivos de celebración era mi ingreso al Nacional Buenos Aires” Pág. 109. solo para estar al lado de Ezequiel sin abandonarlo.
Ezequiel empezó a debilitarse, lo tuvieron que internar, “Enfermó de neumonía, estuvo bastante delicado, diez días de internacion de los que salió con la prescripción medica de tomar AZT y sin trabajo” Pág. 90. Después de esa internacio empezó a enfermarse, “Se vio obligado a llevar una dieta sana y a realizar ejercicios, para contrarrestar los efectos de la droga. Todos los días salía con Sacha a realizar largas caminatas…” Pág. 94 “Al llegar Ezequiel, sólo con verlo, me di cuenta de que hay cosas que no se pueden prever. Había adelgazado mucho desde la ultima vez que estuvimos juntos” Pág.. 109.
Ese verano Ezequiel pasó las fiestas con su familia en el campo de la abuela, al hermano de él le encantaba el campo, “Yo amaba esos días. Días de levantarse temprano para ayudar en el ordeñe. Días de andar a caballo y comer manzanas que arrancaba del árbol” Pág. 45.
Ezequiel falleció a los 26 años, su hermano tenía 13 estaba destruido, nunca iba a olvidarlo, sus enseñanzas: “Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque haya tormenta. Y una Suite de Bach.” Pág. 135.
EL SIDA: “El SIDA es como una tormenta, nadie quiere sacar la cabeza para ver qué hay afuera” Pág. 108. “Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas. A mí el SIDA no me quita, me da ganas de vivir” Pág.113
Hace pocos años, y aún ahora, el SIDA se consideraba como una enfermedad que sólo los homosexuales podían adquirir, y que la gente “decente” no la contraería nunca. Pero como no es cierto, tendríamos que prevenir de chicos a los niños sobre como prevenirlo y como se contagia.
Ya que es un texto muy simple y aunque breve, profundo, que nos hace pensar sobre la discriminación y la falta de comunicación, amor y compasión dentro de la familia.
Nazarena Costa Rustom. 2º Mercantil.