Noticia de un secuestro
El tema que mas me atrapó fue el secuestro de Marina ya que este fue muy espontáneo, a ella lo sorprendió mucho y también que esto sucedió solo porque era una periodista. Esto sucedió al abrir un restaurant dos hombres la inmovilizaron con una llave maestra, la sacaron del local y se la llevaron dentro del baúl de un auto. Ella era “una mujer fantasmal con el cabello blanco y mustio, los ojos atónitos y la piel pegada a los huesos” (capítulo 1, página 21); “era una católica practicante, como toda su familia y rogaba a Dios y a la Virgen por todo lo que tuviera algo que ver con su vida” (capítulo 3, página 71); “tenía unos sesenta y cuatro años, y había sido de una belleza notable, con unos hermosos ojos negros, y una cabellera platinada que conservaba su brillo aun en la desgracia” (capítulo 5, página 116); era responsable “era ella quien llevaba las riendas de todo, en su casa y en algunas ajenas, pues se sentía obligada a ocuparse de los problemas de una numerosa familia antioqueña” (capítulo 5, página 117); era muy querida por todos “era como una segunda madre de todos, tanto por su autoridad como por sus desvelos, pero además se ocupaba de cualquier extraño que le tocara el corazón” (capítulo 5, página 117); era obsesionada por su belleza “aun en sus peores momentos pasaba largas horas ensimismada en el cuidado meticuloso de las uñas de sus manos y sus pies. […] igual atención ponía en depilarse las cejas y las piernas” (capítulo 5, página 117).
Compartió la habitación con Maruja: “pertenecía a una familia de intelectuales notables con varias generaciones de periodistas. Ella misma lo era, y varias veces premiada. Desde hacía dos meses era directora de Fosine, la compañía de estatal de fomento cinematográfico” (capítulo 1, página 10); era miedosa “aunque el Parque Nacional le había parecido desierto miró por encima del hombro antes de entrar en el automóvil” (capítulo 1, página 10); “vivía con su esposo y uno de sus hijos” (capítulo 1, página 11); era adicta al cigarrillo “siempre tiene un cigarrillo encendido y el paquete y el encendedor al alcance de la mano” (capítulo 1, página 18); “era la hermana de Gloria Pachón” (capítulo 1, página 18); “era sincera” (capítulo 3, página 59); “era una analítica fría aun contra su optimismo casi irracional” (capítulo 3, página 79); era valiente “se desahogaba con los guardianes, que estaban hechos para pelear, y los encaraba con una determinación escalofriante” (capítulo 5, página 116); “era hija de Álvaro Pachón de la Torre” (capítulo 9, página 254); “había sido huérfana” (capítulo 9, página 254). Y también con Beatriz:”cuñada de Maruja y su asistente personal, era una fisioterapeuta de larga experiencia” (capítulo 1, página 10); “tiene las uñas largas y duras y un buen entrenamiento militar” (capítulo 1, página 12); era valiente y quería mucho a su amiga “yo me quedo acompañando a Maruja” (capítulo 1, página 18); “una mujer de carácter” (capítulo 3, página 79). Pero no era las únicas secuestradas por el grupo de los Extraditables (narcotraficantes) dirigido por Pablo Escobar: era un corrupto “se entregaría para seguir traficando desde la cárcel bajo la protección del gobierno” (capítulo 4, página 85); “confiaba tanto en el grado de sofisticación del radiogoniómetro” (capítulo 8, página 228); “lo divertía ir de vez en cuando como conductor” (capítulo 8, página 229), sino que estos secuestraban a los periodistas más importantes de ese país como por ejemplo: Diana Turbay, Fernando Santos, David Ricardo, Richard, Hero, Orlando y Azucena. Este grupo de narcotraficantes realizaba esto porque el gobierno no le daba lo único que ellos querían, que era un territorio propio y seguro.
Esto ya se había hecho una costumbre allí, a los familiares de los rehenes les importaba la liberación de ellos no como al presidente. Como este no hacía nada, quisieron negociar con Pablo para recuperarlos y para que se respetaran los derechos humanos, pero él no aceptó. Para que esto se haga posible comenzaron a realizar manifestaciones y eventos.
Luego de un tiempo, comenzaron a liberar a algunos de los rehenes como Azucena, Orlando, Hero y Beatriz y también mataron a Diana y a Marina. La muerte de esta mujer tuvo dos versiones diferentes, una de ellas era que según Pablo, un policía le pegó un tiro y la otra era que según Nydia (su madre) un secuestrador la mató. En Colombia, cada vez los habitantes estaban en contra del gobierno porque ellos no hacían nada para mejorar el país. Maruja era una de las últimas rehenes ya que Pablo no aceptaba la negociación con su marido. Ella cada vez se sentía peor y triste porque se encontraba sola sin la compañía de Marina y Beatriz, rodeada de guardianes.
Después de tantos intentos, Escobar y el marido de Maruja finalmente llegaron a un acuerdo de que Pablo le entregaba a la rehén viva y a cambio recibía una cárcel digna.
Noticia de un secuestro, Gabriel García Marquez, Editorial Sudamericana
Jimena Alves Marinho 2 GE “A”, Las Nieves.