Augusto Palermo Fri May 21, 2010 11:24 pmLos ojos del perro siberiano:
Autor: Antonio Santa Ana.
Fecha de publicación: 4/1/1998
Personajes principales: Ezequiel y Su hermano (Narrador).
Personajes secundarios: El padre, la madre, Mariano y la abuela.
La familia vivía en una casa, en el barrio de San Isidro, esta era muy grande de ambientes amplios y techos altos, de dos plantas. En la planta baja un pequeño hall, la sala, el comedor, el estudio de mi padre donde, está la biblioteca, la cocina y las habitaciones de servicio. En la planta alta están los 3 dormitorios y un cuarto para que mi madre haga los quehaceres, además algunas habitaciones vacías y 2 baños por planta. La casa está rodeada por un enorme parque. (Páginas 11 y 12).
Cuando imagino a mi madre la veo arrodillada o con unas tijeras de podar, sus guantes, un sombrero de paja o un pañuelo, hablándoles a las plantas. (Página 12). Con mi padre la relación era más fácil yo me ocupaba de mis asuntos el de los suyos. Con sesenta y cinco años es un tipo corpulento. Fue jugador de rugby en San Isidro Club. Tiene una terrible mirada. (Página 13). Ezequiel tenía el pelo negro como mi madre y los ojos azules de mi padre era la combinación perfecta. (Página 14). Yo tengo la combinación inversa; el pelo castaño de mi padre y los ojos marrones de mi madre (Página 14).
Con Mariano estuvimos juntos desde el jardín de infantes, durante casi todo el colegio nos sentamos juntos, íbamos al mismo club. Hasta poco después de mis once éramos inseparables (Página 19)
Cuando Ezequiel se fue de casa nos enteramos por la hermana de Mariano la historia: Ezequiel salía desde los 13 con una chica llamada Virginia. El padre de ella era amigo de papá. Ella quedo embarazada y el embarazo fue interrumpido. Cuando el padre de Virginia se enteró fue a pedirle explicaciones a mi padre y exigirle que Ezequiel se casara con su hija. Papá quiso obligar a Ezequiel a que se casara con Virginia. El no quiso la discusión fue subiendo de tono y termino con Ezequiel yéndose de casa y
abandonando los estudios. (Página 23 y 24).
Volvía de la casa de Mariano. Entré por la puerta de atrás y escuche la voz de Ezequiel, abrí para saludar y vi a mi madre con la cara entre las manos y los ojos llenos de lágrimas. Ezequiel bajó la vista y no me devolvió la mirada. Y mi padre me dijo anda a tu cuarto. Las dos veces terminé en mi cuarto, llamé a Mariano y le resumí la situación imite a mi padre. Cuando paro de reír me dijo me parece que tu hermano la cago otra vez. (Página 20 y 21). Con Mariano nos propusimos avanzar hasta el fondo del asunto, decidí preguntarle a Ezequiel (Páginas 26 y 27).
Cuando entre al departamento saltó sobre mí un perro siberiano. Me dijo se llama Sacha y que lo había salvado de una muerte segura. Además que hay un cierto aire de verdad en los ojos del perro siberiano. Después Ezequiel le confesó que se fue de casa porque tenía SIDA. (Páginas 30, 31 y 32). En esos días comencé a tener una pesadilla que me siguió por años un viajero sediento camina por el desierto, ve la sombra de un ave rapiña pero no al ave, si mira al cielo el sol lo siega. Solamente ve la sombra amenazante haciendo círculos cada vez más cerrados cada vez más cerca (Página 43).
La abuela le recomendó al muchacho que siga viendo a Ezequiel y que comparta más con el (Página 48 y 49). Tuvieron algunos encuentros más como cuando fueron a la cancha (Páginas 65, 66 y 67). Y otras veces más en su casa. Cuando le conté a Mariano me dijo que no lo viera más yo le dije que no y él se distancio de mí (Páginas 79 y 80).
Con el tiempo Ezequiel fue empeorando. El me pidió que cuidara a Sacha si moría. Me senté al lado de la cama tomé su mano y el despertó. Y me dijo: yo te acompañe en tus primeros pasos y vos me acompañas en los últimos. Cerró los ojos y los volvió a abrir. He visto cosas que ustedes no creerían naves de ataque ardiendo sobre el hombro de Orión. Volvió a sonreír, me apretó la mano. Cerró los ojos y nunca más los volvió a abrir.
Termine la escuela y me fui a estudiar a EEUU que era la única manera de alejarme de esta pesadilla. (Página 128).
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La tercera palabra:
Autor: Alejandro Casona
Año de publicación: 1953
Una vieja casa de campo con fondo lejano de montañas que asoman sobre el tejado. Una mesa sólida con algunos libros y cesto de labor, y algunas sillas rústicas. Quizá una parra o glicina. A la izquierda, tapia bardal con terja al camino. Que seguramente no es una carretera. A la derecha, la casa se prolonga y se pierde en un cuerpo más alto con una salida abierta hacia el valle y el río. (Página 9).tiempo después a la derecha arranca la escalera de gruesos barandales y en primer término, chimenea de piedra con útiles de cobre. A la izquierda, puerta en primer término y vestíbulo en el segundo. Maderas patinadas y terciopelos rojos. Toda la casa sugiere la agreste virilidad del padre suavizada por la ternura de las tías. (Página 42)
La tía Matilde como la tía Angelina son dos mujeres fantasiosas, marchitas por la soledad y la soltería. Con mala forma de vestirse. Matilde más autoritaria se inclina por la oratoria, Angelina más prudente por la música. Eusebio no pretende ser más que un discreto jardinero de teatro (Página 9). Entra el señor Roldan, administrador. Un zorro profesional con polvo de folios amarillos (Página 16). Margarita: una joven universitaria de belleza fresca vestida con la simple elegancia natural. Seguramente ha leído muchos libros y no ha visto nunca un toro, pero tiene la inteligencia suficiente para que no se le note demasiado ninguna de las dos cosas. (Página 18). Pablo tuvo a su padre que lo crió solo con él en la montaña, lejos de todo y de todos. (Página 24). El señor Roldan todavía joven y elegante pero con la sonrisa visiblemente falsa. (Página 47). Doña lola a quien le parece más joven hacerse llamar Lulú es la ilustre esposa del antropólogo (Página 72)
Pablo la mira a Margarita y sigue con su entusiasmo con sus tías Matilde le dice que la señorita Luján es su maestra. ¡No! ¿Una maestra esto? Dice Pablo. Angelina le pide educación a Pablo que le diga “esto” a una doctora. Él responde: “¿con que doctorcitas a mí? (la agarra del brazo y le muestra por donde tiró al profesor) amenazándola. (Páginas 26 y 27). Hay que prepararlo como si hubiera nacido recién. Demasiada responsabilidad. Toda nuestra fe en sus manos (Pagina 30).
Margarita: También en los libros pueden caber muchas cosas hermosas. Pablo tomo uno de la mesa y se lo dio para que lo leyera. Ella empezó a leer:”La condesa lloraba amargamente en el ala izquierda del castillo…”. A pablo no le intereso le dio otro. Caída del imperio romano occidental. Tampoco le importo. ¿De qué se trata este otro pregunto? Son versos. Margarita lee el poema y él le pide que se lo repita porque no lo había entendido. Se lo vuelve a leer y le gusto por lo tanto quiere aprender a leer (Páginas 33, 34 y 35). Luego también quiere aprender a escribir (Página 36).
Pablo le cuenta a Margarita que vio dos libros nuevos y un cuaderno cazado en el escritorio del administrador (lo revisa mientras sigue el dialogo). Tú me enseñaste primero a sumar y después a restar. Marga responde: es el orden natural ¿Por qué? Porque me parece que ha este viejo zorro le han enseñado al revés ya nos veremos las caras (Página 52). Hoy tía Ángela te dirá: son los recuerdos de tu madre todo lo que he podido encontrar. El los miro emocionado sin atreverse a tocarlos. (Página 53). Le dieron un medallón con una foto de él y su madre pidió que lo dejen solo con Marga y la empezó a comparar con su madre y le dijo que era como si recién hubiera nacido. (Páginas 54 y 55).
Julio le ofrece silencio de su amigo a Margarita. Él le dice que si fuera un hombre de fortuna le gustaría regalárselo pero es de negocio y ha venido a vendérselo le pide que lo haga firmar a Pablo unos papeles y ella le dice que se valla de la casa. Pero él le dice que le diría a Pablo y le pide un plazo que no lo vea esta noche le dice que se valla tranquilo y mañana respondería. (Página 61)
La tía Angelina empieza a sospechar de Julio (Página 66).
Angelina le confiesa a Matilde que Margarita se va esta noche. Me entere cuando entre a su cuarto pensando que estaba vacío y me la encontré llorando y haciendo el equipaje; me dijo que era por el bien de Pablo. (Página 68)
Julio emborracho a Pablo para hacerlo firmar unos papeles pero le dice que primero tendría que aprender porque no sabe firmar con la izquierda y que al padre le estalló un cartucho de pólvora e igual veras firmas suyas. (Página 70) Matilde lo manda a despejarse a Pablo y regaña a Julio (Página 71).
El profesor le hace unas preguntas porque según e seguía siendo salvaje. Con su última respuesta se desencadena un escándalo Pablo estaba a los gritos y Marga apareció en la escalera fue corriendo y trató de calmarlo. Luego Pablo los echo. Marga espero y habló con Julio él le pedía que lo ayudara o le contaría a Pablo pero ella dijo que no le importaba y le diría toda la verdad (Página 82). Bajó Pablo y al ver que Julio tenía una mano encima de Marga agarro un fierro de la chimenea y lo amenazo ella lo frenó. Y le conto que ese hombre había sido su amante él no lo podía creer (Pagina 84).
pensó que le habían robado todo y ella le dijo:
Cuenta tu sangre haber si te falta algo porque la mejor viene con migo dijo Marga. Pablo dijo: ¿un hijo? ¿ Un hijo mío? No te hiras hasta que lo tengas y después te irás pero tu sola. Eso nunca contestó ella la gran obra de mi vida lo bueno tuyo y lo bueno mio. Marga esta desmayada en sus brazos el siente el frio y dice la muerte no. Estalla un trueno y el dice gracias señor marga despierta lentamente. Aquí estoy marga siempre. No tengas miedo a la muerte la vida esta dentro de ti y esa tercera palabra que nunca me dijiste es ¡Amor…. Amor…. Amor….! (Páginas 87 y 88)
AUGUSTO PALERMO
Autor: Antonio Santa Ana.
Fecha de publicación: 4/1/1998
Personajes principales: Ezequiel y Su hermano (Narrador).
Personajes secundarios: El padre, la madre, Mariano y la abuela.
La familia vivía en una casa, en el barrio de San Isidro, esta era muy grande de ambientes amplios y techos altos, de dos plantas. En la planta baja un pequeño hall, la sala, el comedor, el estudio de mi padre donde, está la biblioteca, la cocina y las habitaciones de servicio. En la planta alta están los 3 dormitorios y un cuarto para que mi madre haga los quehaceres, además algunas habitaciones vacías y 2 baños por planta. La casa está rodeada por un enorme parque. (Páginas 11 y 12).
Cuando imagino a mi madre la veo arrodillada o con unas tijeras de podar, sus guantes, un sombrero de paja o un pañuelo, hablándoles a las plantas. (Página 12). Con mi padre la relación era más fácil yo me ocupaba de mis asuntos el de los suyos. Con sesenta y cinco años es un tipo corpulento. Fue jugador de rugby en San Isidro Club. Tiene una terrible mirada. (Página 13). Ezequiel tenía el pelo negro como mi madre y los ojos azules de mi padre era la combinación perfecta. (Página 14). Yo tengo la combinación inversa; el pelo castaño de mi padre y los ojos marrones de mi madre (Página 14).
Con Mariano estuvimos juntos desde el jardín de infantes, durante casi todo el colegio nos sentamos juntos, íbamos al mismo club. Hasta poco después de mis once éramos inseparables (Página 19)
Cuando Ezequiel se fue de casa nos enteramos por la hermana de Mariano la historia: Ezequiel salía desde los 13 con una chica llamada Virginia. El padre de ella era amigo de papá. Ella quedo embarazada y el embarazo fue interrumpido. Cuando el padre de Virginia se enteró fue a pedirle explicaciones a mi padre y exigirle que Ezequiel se casara con su hija. Papá quiso obligar a Ezequiel a que se casara con Virginia. El no quiso la discusión fue subiendo de tono y termino con Ezequiel yéndose de casa y
abandonando los estudios. (Página 23 y 24).
Volvía de la casa de Mariano. Entré por la puerta de atrás y escuche la voz de Ezequiel, abrí para saludar y vi a mi madre con la cara entre las manos y los ojos llenos de lágrimas. Ezequiel bajó la vista y no me devolvió la mirada. Y mi padre me dijo anda a tu cuarto. Las dos veces terminé en mi cuarto, llamé a Mariano y le resumí la situación imite a mi padre. Cuando paro de reír me dijo me parece que tu hermano la cago otra vez. (Página 20 y 21). Con Mariano nos propusimos avanzar hasta el fondo del asunto, decidí preguntarle a Ezequiel (Páginas 26 y 27).
Cuando entre al departamento saltó sobre mí un perro siberiano. Me dijo se llama Sacha y que lo había salvado de una muerte segura. Además que hay un cierto aire de verdad en los ojos del perro siberiano. Después Ezequiel le confesó que se fue de casa porque tenía SIDA. (Páginas 30, 31 y 32). En esos días comencé a tener una pesadilla que me siguió por años un viajero sediento camina por el desierto, ve la sombra de un ave rapiña pero no al ave, si mira al cielo el sol lo siega. Solamente ve la sombra amenazante haciendo círculos cada vez más cerrados cada vez más cerca (Página 43).
La abuela le recomendó al muchacho que siga viendo a Ezequiel y que comparta más con el (Página 48 y 49). Tuvieron algunos encuentros más como cuando fueron a la cancha (Páginas 65, 66 y 67). Y otras veces más en su casa. Cuando le conté a Mariano me dijo que no lo viera más yo le dije que no y él se distancio de mí (Páginas 79 y 80).
Con el tiempo Ezequiel fue empeorando. El me pidió que cuidara a Sacha si moría. Me senté al lado de la cama tomé su mano y el despertó. Y me dijo: yo te acompañe en tus primeros pasos y vos me acompañas en los últimos. Cerró los ojos y los volvió a abrir. He visto cosas que ustedes no creerían naves de ataque ardiendo sobre el hombro de Orión. Volvió a sonreír, me apretó la mano. Cerró los ojos y nunca más los volvió a abrir.
Termine la escuela y me fui a estudiar a EEUU que era la única manera de alejarme de esta pesadilla. (Página 128).
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La tercera palabra:
Autor: Alejandro Casona
Año de publicación: 1953
Una vieja casa de campo con fondo lejano de montañas que asoman sobre el tejado. Una mesa sólida con algunos libros y cesto de labor, y algunas sillas rústicas. Quizá una parra o glicina. A la izquierda, tapia bardal con terja al camino. Que seguramente no es una carretera. A la derecha, la casa se prolonga y se pierde en un cuerpo más alto con una salida abierta hacia el valle y el río. (Página 9).tiempo después a la derecha arranca la escalera de gruesos barandales y en primer término, chimenea de piedra con útiles de cobre. A la izquierda, puerta en primer término y vestíbulo en el segundo. Maderas patinadas y terciopelos rojos. Toda la casa sugiere la agreste virilidad del padre suavizada por la ternura de las tías. (Página 42)
La tía Matilde como la tía Angelina son dos mujeres fantasiosas, marchitas por la soledad y la soltería. Con mala forma de vestirse. Matilde más autoritaria se inclina por la oratoria, Angelina más prudente por la música. Eusebio no pretende ser más que un discreto jardinero de teatro (Página 9). Entra el señor Roldan, administrador. Un zorro profesional con polvo de folios amarillos (Página 16). Margarita: una joven universitaria de belleza fresca vestida con la simple elegancia natural. Seguramente ha leído muchos libros y no ha visto nunca un toro, pero tiene la inteligencia suficiente para que no se le note demasiado ninguna de las dos cosas. (Página 18). Pablo tuvo a su padre que lo crió solo con él en la montaña, lejos de todo y de todos. (Página 24). El señor Roldan todavía joven y elegante pero con la sonrisa visiblemente falsa. (Página 47). Doña lola a quien le parece más joven hacerse llamar Lulú es la ilustre esposa del antropólogo (Página 72)
Pablo la mira a Margarita y sigue con su entusiasmo con sus tías Matilde le dice que la señorita Luján es su maestra. ¡No! ¿Una maestra esto? Dice Pablo. Angelina le pide educación a Pablo que le diga “esto” a una doctora. Él responde: “¿con que doctorcitas a mí? (la agarra del brazo y le muestra por donde tiró al profesor) amenazándola. (Páginas 26 y 27). Hay que prepararlo como si hubiera nacido recién. Demasiada responsabilidad. Toda nuestra fe en sus manos (Pagina 30).
Margarita: También en los libros pueden caber muchas cosas hermosas. Pablo tomo uno de la mesa y se lo dio para que lo leyera. Ella empezó a leer:”La condesa lloraba amargamente en el ala izquierda del castillo…”. A pablo no le intereso le dio otro. Caída del imperio romano occidental. Tampoco le importo. ¿De qué se trata este otro pregunto? Son versos. Margarita lee el poema y él le pide que se lo repita porque no lo había entendido. Se lo vuelve a leer y le gusto por lo tanto quiere aprender a leer (Páginas 33, 34 y 35). Luego también quiere aprender a escribir (Página 36).
Pablo le cuenta a Margarita que vio dos libros nuevos y un cuaderno cazado en el escritorio del administrador (lo revisa mientras sigue el dialogo). Tú me enseñaste primero a sumar y después a restar. Marga responde: es el orden natural ¿Por qué? Porque me parece que ha este viejo zorro le han enseñado al revés ya nos veremos las caras (Página 52). Hoy tía Ángela te dirá: son los recuerdos de tu madre todo lo que he podido encontrar. El los miro emocionado sin atreverse a tocarlos. (Página 53). Le dieron un medallón con una foto de él y su madre pidió que lo dejen solo con Marga y la empezó a comparar con su madre y le dijo que era como si recién hubiera nacido. (Páginas 54 y 55).
Julio le ofrece silencio de su amigo a Margarita. Él le dice que si fuera un hombre de fortuna le gustaría regalárselo pero es de negocio y ha venido a vendérselo le pide que lo haga firmar a Pablo unos papeles y ella le dice que se valla de la casa. Pero él le dice que le diría a Pablo y le pide un plazo que no lo vea esta noche le dice que se valla tranquilo y mañana respondería. (Página 61)
La tía Angelina empieza a sospechar de Julio (Página 66).
Angelina le confiesa a Matilde que Margarita se va esta noche. Me entere cuando entre a su cuarto pensando que estaba vacío y me la encontré llorando y haciendo el equipaje; me dijo que era por el bien de Pablo. (Página 68)
Julio emborracho a Pablo para hacerlo firmar unos papeles pero le dice que primero tendría que aprender porque no sabe firmar con la izquierda y que al padre le estalló un cartucho de pólvora e igual veras firmas suyas. (Página 70) Matilde lo manda a despejarse a Pablo y regaña a Julio (Página 71).
El profesor le hace unas preguntas porque según e seguía siendo salvaje. Con su última respuesta se desencadena un escándalo Pablo estaba a los gritos y Marga apareció en la escalera fue corriendo y trató de calmarlo. Luego Pablo los echo. Marga espero y habló con Julio él le pedía que lo ayudara o le contaría a Pablo pero ella dijo que no le importaba y le diría toda la verdad (Página 82). Bajó Pablo y al ver que Julio tenía una mano encima de Marga agarro un fierro de la chimenea y lo amenazo ella lo frenó. Y le conto que ese hombre había sido su amante él no lo podía creer (Pagina 84).
pensó que le habían robado todo y ella le dijo:
Cuenta tu sangre haber si te falta algo porque la mejor viene con migo dijo Marga. Pablo dijo: ¿un hijo? ¿ Un hijo mío? No te hiras hasta que lo tengas y después te irás pero tu sola. Eso nunca contestó ella la gran obra de mi vida lo bueno tuyo y lo bueno mio. Marga esta desmayada en sus brazos el siente el frio y dice la muerte no. Estalla un trueno y el dice gracias señor marga despierta lentamente. Aquí estoy marga siempre. No tengas miedo a la muerte la vida esta dentro de ti y esa tercera palabra que nunca me dijiste es ¡Amor…. Amor…. Amor….! (Páginas 87 y 88)
AUGUSTO PALERMO
