Micaela Diaz Thu May 20, 2010 7:04 pmCuentos de Eva Luna - Isabel Allende
La novela Eva Luna cuenta con veintitrés relatos de amor y violencia secretamente entrelazados por un filo hilo narrativo y un rico lenguaje que recrea azarosas peripecias en un mundo exuberante y voluptuoso.
Dos palabras es el cuento de Belisa Crepusculario. Una mujer que “había nacido en una familia tan miseria, que ni siquiera poseía nombres para llamar a sus hijos”. (Pág. 16) Esta cuento transcurre en su país, “desde las regiones mas altas y frías hasta las costas calientes”. (Pág. 15) En ella Belisa Crepusculario le vende dos palabras al Coronel, para un discurso, “La mujer vio su piel oscura y sus fieros ojos de Puma y supo al punto que estaba frente al hombre mas solo de este mundo”. (Pág. 19) Tiempo más tarde el Coronel ya se había convertido en un político famoso pero no paraba de pensar en aquellas dos palabras que las repetía sin se sar. Por ello el Mulato “Un gigante conocido en toda la zona por la rapidez de su cuchillo y la lealtad hacia su jefe”, (Pág. 18) pide ayuda a Belisa. Luego “Los hombres comprendieron entonces que ya su jefe no podía deshacerse del hechizo de esas dos palabras endemoniadas, por que todos pudieron ver los ojos carnívoros del Puma tornándose mansos cuando ella avanzo y le tomo la mano”. (Pág. 24)
Niña perversa, un cuento excitante de la niña Elena Mejías, “todavía una cachorra desnutrida, con la piel sin brillo de los niños solitarios, la boca con algunos huecos por una dentición tardía, el pero corto de ratón y un esqueleto visible que parecía demasiado contundente para su tamaño y amenazaba con salirse en las rodillas y en los codos”. (Pág. 25). Se había enamorado del amante de su madre, una mujer viuda ocupada siempre en su trabajo de ser dueña de una pensión en la que era ayudaba por su hija Elena. El amante, pensionado, Juan José Bernal o “Ruiseñor”, de “Pelo engrasado con brillantina” y “Uñas barnizadas”, (Pág. 28) “El hombre tenia una voz vulgar, pero era entonado y cantaba con gracia”. (Pág. 29) El cuento transcurre en la pensión en donde la niña que tanto era el amor que le tenia a ese hombre, se había convertido en una obsesión, y la llevo a tener una serie de ceremonias rituales por “Bernal, quien pasó a ocupar un comportamiento de reserva en su mente y se sumergió en una realidad fantástica que remplazo por completo al mundo de los vivos. Siguió cumpliendo con sus rutinas por la fuerza del habito, pero su alma estaba ausente de todo lo que hacia”. (Pág. 34)
Clarisa es el cuento de, “una anciana algo estrafalaria”, “que tenia una mirada traviesa y profunda, capas de penetrar la maldad mas recóndita y regresar intacta.” “Los días transcurrían lentos en aquella apoca. Clarisa nunca se adapto a los sobresaltos de los tiempos de hoy, siempre me pareció que estaba detenido en el aire color sepia de un retrato de otro siglo.” (Pág. 39) En este cuento se relata la vida de una mujer, Clarisa, que “en sus muchos años de existencia alcanzo Fama de Santa”, dispuesta a ayudar a quien necesitara “soportar el malestar de la embriaguez, los trópicos de la conscripción y el hecho de la soledad”. (Pág. 40) Una noche Clarisa murió sin angustia, “De cáncer diagnostico el medico al ver sus capullos de alas; de santidad, proclamaron los devoto y apiñados en la calle con cirios y flores; de asombró, digo yo, por que estuve con ella cuando nos visito el Papa”. (Pág. 53)
Los hechos narrados en Boca de Sapo ocurren en tiempos muy duros en el sur. “Ni en el sur de este país, sino del mundo, donde las estaciones están cambiadas y el invierno no ocurre en Navidad, como en las naciones ocultas, sino en la mitad de año, como en las regiones bárbaras”. (Pág. 54) En ella Hermelinda, “una hembra cercana y precisa, con una atrevida mezcla de sangre en las venas y muy buena disposición para festejar. Había escogido ese oficio por pura y simple vocación, le gustaba casi todos los hombres en general y muchos en particular”. (Pág. 55) Era la única mujer en toda la extensión de esa tierra por lo cual le gustaba que los obreros se divirtieran con sus juegos ilícitos. Hasta el día en que apareció Pablo, “era un hombre enjuto, de husos de pollo y mano de infante, cuyo asalto físico se contradecía con la tremenda tenacidad de su temperamento”. (Pág. 61) Luego de pasar una noche con Hermelinda, “al mediodía los Amantes salieron del cuarto” (Pág. 61) y se fueron juntos. Ella “nunca más regreso”. (Pág. 61)
Eva Luna es una novela en la cual muchos de sus relatos se relacionan entre si por que ocurren en un mismo lugar, Agua Santa, un pueblo que a pesar de no ser tan grande, esta lleno de vida y de historias por contar.
Una de ellas es, “El oro de Tomás Vargas”, que trata de un hombre que había enterrado su dinero, porque no creía en el sistema de los bancos. Su lado apostador lo llevo a perder contra el teniente, por lo cual tenia que entregarle sus monedas no estaban donde el las había dejado. Al cabo de unos días s Tomás “lo encontraron abierto a Machetazos, como una res, tal como todos sabían que acabaría sus días, tarde o temprano”. (Pág. 74) Su mujer era Antonia Sierra, “era veintitrés años menor que él. Al llegar a la cuarentena ya estuvo muy gastada, casi no le quedaron dientes sanos en la boca y su aguerrido cuerpo de mulata se había deformado por el trabajo, los partos y los abortos; sin embargo aún conservaba la huella de su pasada arrogancia, una manera de caminar con la cabeza bien erguida y la cintura quebrada, un resabio de antigua belleza, un tremendo orgullo que paraba en seco cualquier intento de tenerle lastima”. (Pág. 63) Antonia convivía con Concha Diaz que había llegado a Agua Santa por el hecho de estar embarazada de Tomás. “Era muy joven, morena y de baja estatura, con una mata compacta de pelo crespo desteñido por el sol”. (Pág. 65) Concha Diaz, fue ayudada por Riad Halabí, Árabe dueño del almacén, “Era entonces uno de esos vendedores viajeros que van por los caminos ofreciendo sus mercaderías, peregrino del comercio, sin brújula ni rumbo fijo, un inmigrante árabe, con un falso pasaporte turco, solitario, cansado, con el paladar partido como un conejo y unas ganas insoportables de sentarse a la sombra”. (Pág. 181) Su mejor amiga era la maestra Inés, pero ese es otro cuento… “El huésped de la maestra”.
“Ella era una mujer todavía joven, de grupo firme y hombros recios, la única maestra de la aldea, madre de un niño de 10 años, nacido de amor fugaz”. (Pág. 181) En este cuento la maestra cobra venganza contra “un afuerino a quien nadie conocía por esos lados”, (Pág. 182) Por matar a su hijo, que se había metido en su terreno a recoger un mango y el propietario, el afuerino, “Le disparo un tiro de fusil con intención de asustarlo, marcándole la mitad de la frente con un circulo negro por donde se le escapó la vida”. (Pág. 182) En su venganza lo mata “Con el machete de picar cocos”. (Pág. 185)
Raro es que Tomás Vargas había aparecido muerto a machetazos, y la maestra mato al afuerino con un machete, por lo tanto podríamos estar hablando de la misma persona, aunque simplemente pudo haber sido casualidad.
Otros de los cuentos ocurridos en Agua Santa es “Si me tocaras el corazón”, Cuenta que Hortensia que había sido violada y encerrada en un sótano durante 47 años. Fue encerrada por Amadeo Peralta, un matón como todos los hombres de su familia que se estaba por casar. Hortensia durante su encierro no “se dio cuenta de que sus piernas antes graciosas y firmes se torcieron para acomodarse a la necesidad de estar quieta y de arrastrarse, ni que las uñas del pie le crecieron como pesuñas de bestia, los huesos se le transformaron en tubos de vidrio, el vientre se le hundió y le salio una joroba”. (Pág. 82) “-El me quiere siempre me ha querido- declaro cuando la rescataron los vecinos”. (Pág. 79) “El casi nunca me dejo con hambre.” (Pág. 86)
Regalo para una novia es el cuento de Horacio Fortunato, “Tenia un inmenso talento circense, pero más que el arte le interesaba el aspecto comercial del negocio” (Pág. 69) “Se había criado en la incertidumbre de cambiar de lugar cada día, dormir siempre sobre ruedas y vivir bajo una carpa, pero se sentía muy a gusto con su suerte”. (Pág. 89) Se enamoro de una mujer llamada Patricia Zimmerman “[…] pequeña, fina, […] aristócrata, cuarentona y altanera.” (Pág. 91) Para enamorarla, le mandaba todos los días un regalo, pero ya se había vuelto insoportable, y no sabia que regalo hacerle para conquistarla y a eso se debe el final del cuento, en el que aparecen en su casa todos los integrantes del circo.
Tosca es otra de los cuentos ocurridos en Agua Santa, en donde se había ido a vivir, Leonardo, un poeta, con su amante Maurizia Rugieri, una compositora que había abandonado a su hijo y a su esposo Ezio Longo, un hombre “de corta estatura, sólidos huesos, un cuello de animal de tiro y un rostro energético y algo brutal, de labios gruesos y ojos negros”, “[…] Era de carácter bonachón y generoso, reía con facilidad y gustaba de la música popular y de la comida abundante y sin ceremonias.[…]” (Pág.101) Después de muchos años Maurizia ve a su marido y a su hijo ya crecidos, con ojos nuevos y se dio cuenta del amor que Leonardo nunca pudo darle.
Walimai, cuento del hombre cuyo significado del nombre es viento, vivía en la selva, de la caza, escapándose de los extranjeros y buscando una mujer, asta que conoció a una, “Durante el tiempo que caminamos juntos la mujer y yo nos amamos tanto que ya no deseábamos separarnos”. (Pág. 121)
En Ester Lucero, Ángel Sánchez llego al pueblo en una camioneta, con una barba de meces y una bala alojada para siempre en su ingle. “Empezó la tarea de ordenar al mundo y barrer los escombros de la dictadura”. (Pág.122 y 123) Se enamoro de una niña, cuando “tenia treinta años y ella bordeaba los 12 pero Ángel Sánchez adivino, por los firmes huesos de alabastro y la profundidad de la mirada de niña, la belleza que en secreto se estaba gestando”. (Pág. 122) Convivió con ella y su abuela durante años. “Le llevaron a Ester Lucero en una improvisada camilla desangrándose como un buey, con sus ojos oscuros abiertos de terror. Al verla el doctor Ángel Sánchez perdió por primera vez su calma proverbial y no era para menos, pues estaba enamorado de ella desde el día en que la vio”. (Pág.122) Sánchez con danzas rituales curo por completo a la muchacha quien “lo visita en su cuarto a la hora de la siesta”. (Pág. 130)
Otro cuento es el de María la boba. María “era una mujercita de aspecto inofensiva, de corta estatura, facciones y gestos finos, toda mansedumbre y suavidad”. (Pág. 131) Su historia es una de las tantas en su barrio, “son casi siempre tristes, historias de pobreza e injusticias acumuladas, de violencias padecidas, de hijos muertos antes de nacer y de amantes que se van.” (Pág. 131) María se caracteriza por su fama de “prostituta vieja con alma de doncella”. (Pág. 132) Esperaba la llegada de aquel marinero, de aquel era su enamorado, “con la misma delicadeza y consideración de todos sus actos, recurrió entonces a la jarra de chocolate”. (Pág. 144) Luego apareció muerta.
Lo mas olvidado del olvido cuenta, el encuentro de dos personas que se conocen por primera vez y ese mismo día hacen el amor. Ella con “su pelo de espiga, su piel pecosa”, (Pág. 144) y el una persona como todos, un amante casual. Esa misma noche ella supo la historia de el, de su “propia traición, más allá del recuerdo de Ana Díaz” “[…] ¿Cómo puede saber ella todo eso? […]” (Pág. 147) “En ese instante como si lo supiera todo, ella le dijo que el miedo es mas fuerte que el deseo, el amor, el odio, la culpa, la rabia, mas fuerte que le lealtad. El miedo es algo total”. (Pág. 146 y 147)
El pequeño Heidelberg es el cueto, que trata del hecho en que el Capitán, Finlandés, “Un hombre alto y seco, un árbol sin hojas, la espada tiesa y los músculos del cuello todavía firmes”, (Pág. 151) le propone casamiento “-Niña Eloisa, pregunta el Capitán si quiere casarse con él-“(Pág. 154) a aquella, “una dama diminuta, blanda y suave, con piel de papel de arroz y una corona de cabellos transparentes”. (Pág. 148) Este cuento transcurre en “El pequeño Heidelberg”, “un salón de baile a cierta distancia de la capital ubicada en un cerro rodeado de plátanos”. (Pág. 148)
La mujer del juez, trata de un hombre que estuvo “a punto de caer en las trampas de la justicia, pero lo salvo su incapacidad para conmoverse. Cansado de ver leyes atropelladas, el juez Hidalgo decidió pasar por alto los escrúpulos y preparar una trampa para el bandolero”. (Pág. 159) Pero a la hora de enfrentarse Nicolás Vital con el juez, vio que no era Hidalgo el que lo esperaba sino que la mujer, Casilda. Ella, la esposa del Juez, era pudorosa y tímida, Nicolás “tenia la cara marcada a cuchillo por las peleas”, “el habito de violencia desarrollo la fuerza de sus músculos, la calle lo hizo despiadado y la soledad, a al cual estaba condenado por temor a perderse de amor, determino la expresión de sus ojos”. (Pág. 159) El juez Hidalgo doblaba en edad a su mujer. “En toda la provincia temía su temperamento severo y su terquedad para cumplir la ley, aun a costa de la justicia." (Pág. 157)
Un camino hacia el norte, cuenta que Claveles Picero, “una muchacha taimada y rebelde, a quien era imposible dominar mediante razones o con el ejercicio de la autoridad, pero que sucumbía de inmediato cuando le tocaban los sentimientos”, (Pág. 170) Creció y convivió en la casa se sus abuelos, jesús Dionisio Picero, “el artesano más conocido de la provincia” (Pág. 168) y su abuela Amparo Medina, “que se había ido encogiendo y estaba reducida al aspecto de un infante” y “fállese extenuada por tantas maternidades y tantos años de trabajo”. (Pág. 170) Claveles quedo embarazada de Juan Picero, “Tenia una mirada curiosa y se movía como cualquier bebe, pero no reaccionaba cuando le hablaban, podía permanecer horas despierto e inmóvil”, (Pág. 173) así confirmaron que era sordo, y por lo tanto seria mudo. “Se acostumbro a observar los gestos y las expresiones del rostro de su bisabuelo para descifrar sus intenciones, con tan buenos resultados que para el año en que aprendió a caminar ya era capaz de leerle los pensamientos.” (Pág. 174 y 175) La madre creyó que necesitaría de otra familia, para poder ser bien educado y tener un buen futuro y aunque el abuelo estaba muy en desacuerdo, la madre siguió con su idea de entregárselo a la señora Demoth, “quien ubicaba a los niños mas desamparados y los entregaba en adopción a familias con dinero, para salvarlos de una vida de miseria”. (Pág. 176) Así lo hizo, pero luego se enteraron de que Demoth era una farsante que “vendía niños indígenas”. Los escogían enfermos o de familias muy pobres, con la escusa de colocarlos en adopción, pero en realidad los mantenían por un tiempo en proceso de engorda, y luego los operaban sacándoles, “los ojos, los riñones, el hígado, y otras partes del cuerpo que eran enviadas para transplantes en el Norte” (Pág. 179) Es así como, Claveles y su abuelo Jesús emprendieron viaje en busca de Juan, para saber si estaba con vida. “Demoraron treinta y ocho días en cubrir los doscientos setenta kilómetros entre su aldea y la capital”. (Pág. 167)
En con todo el respeto debido, él, Domingo Toro, “Tenia cara de corsario y llevaba el cabello y el bigote teñidos color azabache, pero con el tiempo cambió y el bigote teñidos color de azabache, pero con el tiempo cambió de estilo y se dejo las canas, que le suavizaron la expresión y le dieron un aire más circunspecto”, Ella, Abigail McGovern “Era robusta, con esa piel lechosa de las sajonas pelirrojas, una piel que en la juventud refleja la luz con brochazos opalescentes, pero en la madurez se convierte en papel manchado”. (Ambas en Pág. 189) Este cuento trata de una pareja afortunada, con el deseo de ser aceptados y reconocidos por la sociedad, se caracterizaban por su poder y el deseo de ser aun mas poderosos, y fue así como una tarde de Agosto Abigail fue secuestrada cuando se dirigía a la peluquería, por lo que Domingo tubo que pagas “una cifra del todo improbable mucho más de lo que un hombre había pagado jamás por una mujer y menos por la suya”. (Pág. 196)
Vida interminable, cuenta la historia de una pareja tan unida que con los años llegaron a parecer hermanos, Ana y Roberto Blaum. “En esa época Roberto estudiaba medicina y ya tenia la pasión que determino su existencia de lavar al mundo y redimir al prójimo, y Ana era una de esas jóvenes virginales capaces de embellecerlo todo con su candor”. “[…] Ella era violinista de una orquesta de cámara, y el, que provenía de una familia de virtuosos y le gustaba tocar el piano, no se perdía ni un concierto […]” En su vida ellos creían que a los pacientes de Roberto, tenían que dejarlos morir, cuando estaban agonizando o sufriendo “-¿Por qué no desconectas los tubos y le alivias los padecimientos a ese pobre infeliz? Es lo más piadoso que puedes hacer. Se va a morir de todos modos, tarde o temprano…” (Pág. 202) De esa forma decidieron morir juntos, “cuando estuvo todo dispuesto le coló la inyección Consolándola con la promesa de que pocos minutos después se reuniría con ella”, “[…] se subió la manga de la camisa y tanteo la vena, pero las cosas no resultaron como las había planeado. Entonces me llamó –No puedo hacerlo. Eva. Solo a ti puedo pedírtelo… Por favor, ayúdame a morir. […]” (Pág. 210)
Un discreto Milagro trata de que Miguel Boulton, sacerdote, “moreno de baja estatura, casi eternamente cubierto por un vello negro que le abría dado un aspecto bestial si su rostro no hubiese sido tan bondadoso”. (Pág. 212) Queda ciego y recupera la vista milagrosamente. Era hermano de Filomena quien le tenia un gran aprecio, “rotunda y simple como una campesina, viuda y abuela de varios nietos” (Pág. 212) y también hermano de Guillermo, “un poeta de setenta y tantos de años, de facciones delicadas y porte de bailarín, cuya existencia había transcurrido ajena a las necesidades materiales, entre libros de arte y antigüedades”. (Pág. 211) Los hechos ocurren en el barrio donde vivían, en el hospital, donde fue llevado Miguel cuando quedo siego y en el Opus Dei, según Miguel “una organización fetichista, mas ocupada en tranquilizar la conciencia de las clases altas que en alimentar a los que se mueren de hambre”. (Pág. 219)
Una venganza cuenta de una mujer llamada Dulce Rosa, que se quiere vengar de Tadeo Céspedes por a ver matado a su padre, pero después de esperar tanto la venganza, Dulce Rosa se da cuenta de que tanto pensar en Tadeo, cambio sus sentimientos del odio al amor. Dos días antes del casamiento Dulce Rosa se mata por el hecho de que no iba a cumplir con su venganza ya que amaba al acecino. Dulce Rosa, era la hija del Senador, alegre y muy bella, él, Tadeo Céspedes, era quien se ocupaba solo de la guerra Civil, asta que “se dedico a administrar justicia y acabó de alcalde”. (Pág. 233) “El silencio era denso en la colina”. (Pág. 231) Donde murió el Senador en su casa.
Cartas de amor traicionado trata de que Analía Torres, huérfana, Interna en el colegio de las Hermanas del Sagrado Corazón, empieza a recibir cartas de su primo Luis, del cual se enamora, y se casa. Empezó a odiarlo cuando “supo que se había enamorado de un fantasma y que nunca podría trasladar esa pasión imaginaria a la realidad de su matrimonio”. (Pág. 241) Hasta que el marido muere aullando de dolor en una clínica de la capital, por que un caballo le reventó los testículos de una patada. Luego Analía se da cuenta que el maestro del hijo era quien le había escrito las cartas, y era el hombre que ella había estado esperando desde que tenía dieciséis años. Ella una chica Sana y bonita y él, “un hombre bien plantado, con un rostro simpático de rasgos regulares, la boca todavía infantil, una barba oscura y bien cuidada, ojos claros de pestañas largas, pero vacíos de expresión”. (Pág. 241)
De barro estamos hechos, trata de un Periodista, Rolf Carlé, que trato de salvar a una niña que estaba atascada en un pantano, por un volcán que entro en erupción, y termino acabando con la vida de muchas personas. La niña, revivió en Rolf, el recuerdo de su pasado y en ves de consolar a la niña, fue ella quien lo consoló. Eva decía que Rolf era una buena persona, y buen compañero de trabajo. Esta historia sucede en Los valles, donde "desde hace mucho pronosticaban que el calor de la erupción podía desprender los hielos eternos de las laderas del volcán”. (Pág. 266)
Con ternura e impecable factura literaria, Isabel Allende perfila el destino de sus personajes como parte indosuble del destino colectivo de un continente marcada por el mestizaje, las injusticias sociales y la búsqueda de la propia identidad.
La novela Eva Luna cuenta con veintitrés relatos de amor y violencia secretamente entrelazados por un filo hilo narrativo y un rico lenguaje que recrea azarosas peripecias en un mundo exuberante y voluptuoso.
Dos palabras es el cuento de Belisa Crepusculario. Una mujer que “había nacido en una familia tan miseria, que ni siquiera poseía nombres para llamar a sus hijos”. (Pág. 16) Esta cuento transcurre en su país, “desde las regiones mas altas y frías hasta las costas calientes”. (Pág. 15) En ella Belisa Crepusculario le vende dos palabras al Coronel, para un discurso, “La mujer vio su piel oscura y sus fieros ojos de Puma y supo al punto que estaba frente al hombre mas solo de este mundo”. (Pág. 19) Tiempo más tarde el Coronel ya se había convertido en un político famoso pero no paraba de pensar en aquellas dos palabras que las repetía sin se sar. Por ello el Mulato “Un gigante conocido en toda la zona por la rapidez de su cuchillo y la lealtad hacia su jefe”, (Pág. 18) pide ayuda a Belisa. Luego “Los hombres comprendieron entonces que ya su jefe no podía deshacerse del hechizo de esas dos palabras endemoniadas, por que todos pudieron ver los ojos carnívoros del Puma tornándose mansos cuando ella avanzo y le tomo la mano”. (Pág. 24)
Niña perversa, un cuento excitante de la niña Elena Mejías, “todavía una cachorra desnutrida, con la piel sin brillo de los niños solitarios, la boca con algunos huecos por una dentición tardía, el pero corto de ratón y un esqueleto visible que parecía demasiado contundente para su tamaño y amenazaba con salirse en las rodillas y en los codos”. (Pág. 25). Se había enamorado del amante de su madre, una mujer viuda ocupada siempre en su trabajo de ser dueña de una pensión en la que era ayudaba por su hija Elena. El amante, pensionado, Juan José Bernal o “Ruiseñor”, de “Pelo engrasado con brillantina” y “Uñas barnizadas”, (Pág. 28) “El hombre tenia una voz vulgar, pero era entonado y cantaba con gracia”. (Pág. 29) El cuento transcurre en la pensión en donde la niña que tanto era el amor que le tenia a ese hombre, se había convertido en una obsesión, y la llevo a tener una serie de ceremonias rituales por “Bernal, quien pasó a ocupar un comportamiento de reserva en su mente y se sumergió en una realidad fantástica que remplazo por completo al mundo de los vivos. Siguió cumpliendo con sus rutinas por la fuerza del habito, pero su alma estaba ausente de todo lo que hacia”. (Pág. 34)
Clarisa es el cuento de, “una anciana algo estrafalaria”, “que tenia una mirada traviesa y profunda, capas de penetrar la maldad mas recóndita y regresar intacta.” “Los días transcurrían lentos en aquella apoca. Clarisa nunca se adapto a los sobresaltos de los tiempos de hoy, siempre me pareció que estaba detenido en el aire color sepia de un retrato de otro siglo.” (Pág. 39) En este cuento se relata la vida de una mujer, Clarisa, que “en sus muchos años de existencia alcanzo Fama de Santa”, dispuesta a ayudar a quien necesitara “soportar el malestar de la embriaguez, los trópicos de la conscripción y el hecho de la soledad”. (Pág. 40) Una noche Clarisa murió sin angustia, “De cáncer diagnostico el medico al ver sus capullos de alas; de santidad, proclamaron los devoto y apiñados en la calle con cirios y flores; de asombró, digo yo, por que estuve con ella cuando nos visito el Papa”. (Pág. 53)
Los hechos narrados en Boca de Sapo ocurren en tiempos muy duros en el sur. “Ni en el sur de este país, sino del mundo, donde las estaciones están cambiadas y el invierno no ocurre en Navidad, como en las naciones ocultas, sino en la mitad de año, como en las regiones bárbaras”. (Pág. 54) En ella Hermelinda, “una hembra cercana y precisa, con una atrevida mezcla de sangre en las venas y muy buena disposición para festejar. Había escogido ese oficio por pura y simple vocación, le gustaba casi todos los hombres en general y muchos en particular”. (Pág. 55) Era la única mujer en toda la extensión de esa tierra por lo cual le gustaba que los obreros se divirtieran con sus juegos ilícitos. Hasta el día en que apareció Pablo, “era un hombre enjuto, de husos de pollo y mano de infante, cuyo asalto físico se contradecía con la tremenda tenacidad de su temperamento”. (Pág. 61) Luego de pasar una noche con Hermelinda, “al mediodía los Amantes salieron del cuarto” (Pág. 61) y se fueron juntos. Ella “nunca más regreso”. (Pág. 61)
Eva Luna es una novela en la cual muchos de sus relatos se relacionan entre si por que ocurren en un mismo lugar, Agua Santa, un pueblo que a pesar de no ser tan grande, esta lleno de vida y de historias por contar.
Una de ellas es, “El oro de Tomás Vargas”, que trata de un hombre que había enterrado su dinero, porque no creía en el sistema de los bancos. Su lado apostador lo llevo a perder contra el teniente, por lo cual tenia que entregarle sus monedas no estaban donde el las había dejado. Al cabo de unos días s Tomás “lo encontraron abierto a Machetazos, como una res, tal como todos sabían que acabaría sus días, tarde o temprano”. (Pág. 74) Su mujer era Antonia Sierra, “era veintitrés años menor que él. Al llegar a la cuarentena ya estuvo muy gastada, casi no le quedaron dientes sanos en la boca y su aguerrido cuerpo de mulata se había deformado por el trabajo, los partos y los abortos; sin embargo aún conservaba la huella de su pasada arrogancia, una manera de caminar con la cabeza bien erguida y la cintura quebrada, un resabio de antigua belleza, un tremendo orgullo que paraba en seco cualquier intento de tenerle lastima”. (Pág. 63) Antonia convivía con Concha Diaz que había llegado a Agua Santa por el hecho de estar embarazada de Tomás. “Era muy joven, morena y de baja estatura, con una mata compacta de pelo crespo desteñido por el sol”. (Pág. 65) Concha Diaz, fue ayudada por Riad Halabí, Árabe dueño del almacén, “Era entonces uno de esos vendedores viajeros que van por los caminos ofreciendo sus mercaderías, peregrino del comercio, sin brújula ni rumbo fijo, un inmigrante árabe, con un falso pasaporte turco, solitario, cansado, con el paladar partido como un conejo y unas ganas insoportables de sentarse a la sombra”. (Pág. 181) Su mejor amiga era la maestra Inés, pero ese es otro cuento… “El huésped de la maestra”.
“Ella era una mujer todavía joven, de grupo firme y hombros recios, la única maestra de la aldea, madre de un niño de 10 años, nacido de amor fugaz”. (Pág. 181) En este cuento la maestra cobra venganza contra “un afuerino a quien nadie conocía por esos lados”, (Pág. 182) Por matar a su hijo, que se había metido en su terreno a recoger un mango y el propietario, el afuerino, “Le disparo un tiro de fusil con intención de asustarlo, marcándole la mitad de la frente con un circulo negro por donde se le escapó la vida”. (Pág. 182) En su venganza lo mata “Con el machete de picar cocos”. (Pág. 185)
Raro es que Tomás Vargas había aparecido muerto a machetazos, y la maestra mato al afuerino con un machete, por lo tanto podríamos estar hablando de la misma persona, aunque simplemente pudo haber sido casualidad.
Otros de los cuentos ocurridos en Agua Santa es “Si me tocaras el corazón”, Cuenta que Hortensia que había sido violada y encerrada en un sótano durante 47 años. Fue encerrada por Amadeo Peralta, un matón como todos los hombres de su familia que se estaba por casar. Hortensia durante su encierro no “se dio cuenta de que sus piernas antes graciosas y firmes se torcieron para acomodarse a la necesidad de estar quieta y de arrastrarse, ni que las uñas del pie le crecieron como pesuñas de bestia, los huesos se le transformaron en tubos de vidrio, el vientre se le hundió y le salio una joroba”. (Pág. 82) “-El me quiere siempre me ha querido- declaro cuando la rescataron los vecinos”. (Pág. 79) “El casi nunca me dejo con hambre.” (Pág. 86)
Regalo para una novia es el cuento de Horacio Fortunato, “Tenia un inmenso talento circense, pero más que el arte le interesaba el aspecto comercial del negocio” (Pág. 69) “Se había criado en la incertidumbre de cambiar de lugar cada día, dormir siempre sobre ruedas y vivir bajo una carpa, pero se sentía muy a gusto con su suerte”. (Pág. 89) Se enamoro de una mujer llamada Patricia Zimmerman “[…] pequeña, fina, […] aristócrata, cuarentona y altanera.” (Pág. 91) Para enamorarla, le mandaba todos los días un regalo, pero ya se había vuelto insoportable, y no sabia que regalo hacerle para conquistarla y a eso se debe el final del cuento, en el que aparecen en su casa todos los integrantes del circo.
Tosca es otra de los cuentos ocurridos en Agua Santa, en donde se había ido a vivir, Leonardo, un poeta, con su amante Maurizia Rugieri, una compositora que había abandonado a su hijo y a su esposo Ezio Longo, un hombre “de corta estatura, sólidos huesos, un cuello de animal de tiro y un rostro energético y algo brutal, de labios gruesos y ojos negros”, “[…] Era de carácter bonachón y generoso, reía con facilidad y gustaba de la música popular y de la comida abundante y sin ceremonias.[…]” (Pág.101) Después de muchos años Maurizia ve a su marido y a su hijo ya crecidos, con ojos nuevos y se dio cuenta del amor que Leonardo nunca pudo darle.
Walimai, cuento del hombre cuyo significado del nombre es viento, vivía en la selva, de la caza, escapándose de los extranjeros y buscando una mujer, asta que conoció a una, “Durante el tiempo que caminamos juntos la mujer y yo nos amamos tanto que ya no deseábamos separarnos”. (Pág. 121)
En Ester Lucero, Ángel Sánchez llego al pueblo en una camioneta, con una barba de meces y una bala alojada para siempre en su ingle. “Empezó la tarea de ordenar al mundo y barrer los escombros de la dictadura”. (Pág.122 y 123) Se enamoro de una niña, cuando “tenia treinta años y ella bordeaba los 12 pero Ángel Sánchez adivino, por los firmes huesos de alabastro y la profundidad de la mirada de niña, la belleza que en secreto se estaba gestando”. (Pág. 122) Convivió con ella y su abuela durante años. “Le llevaron a Ester Lucero en una improvisada camilla desangrándose como un buey, con sus ojos oscuros abiertos de terror. Al verla el doctor Ángel Sánchez perdió por primera vez su calma proverbial y no era para menos, pues estaba enamorado de ella desde el día en que la vio”. (Pág.122) Sánchez con danzas rituales curo por completo a la muchacha quien “lo visita en su cuarto a la hora de la siesta”. (Pág. 130)
Otro cuento es el de María la boba. María “era una mujercita de aspecto inofensiva, de corta estatura, facciones y gestos finos, toda mansedumbre y suavidad”. (Pág. 131) Su historia es una de las tantas en su barrio, “son casi siempre tristes, historias de pobreza e injusticias acumuladas, de violencias padecidas, de hijos muertos antes de nacer y de amantes que se van.” (Pág. 131) María se caracteriza por su fama de “prostituta vieja con alma de doncella”. (Pág. 132) Esperaba la llegada de aquel marinero, de aquel era su enamorado, “con la misma delicadeza y consideración de todos sus actos, recurrió entonces a la jarra de chocolate”. (Pág. 144) Luego apareció muerta.
Lo mas olvidado del olvido cuenta, el encuentro de dos personas que se conocen por primera vez y ese mismo día hacen el amor. Ella con “su pelo de espiga, su piel pecosa”, (Pág. 144) y el una persona como todos, un amante casual. Esa misma noche ella supo la historia de el, de su “propia traición, más allá del recuerdo de Ana Díaz” “[…] ¿Cómo puede saber ella todo eso? […]” (Pág. 147) “En ese instante como si lo supiera todo, ella le dijo que el miedo es mas fuerte que el deseo, el amor, el odio, la culpa, la rabia, mas fuerte que le lealtad. El miedo es algo total”. (Pág. 146 y 147)
El pequeño Heidelberg es el cueto, que trata del hecho en que el Capitán, Finlandés, “Un hombre alto y seco, un árbol sin hojas, la espada tiesa y los músculos del cuello todavía firmes”, (Pág. 151) le propone casamiento “-Niña Eloisa, pregunta el Capitán si quiere casarse con él-“(Pág. 154) a aquella, “una dama diminuta, blanda y suave, con piel de papel de arroz y una corona de cabellos transparentes”. (Pág. 148) Este cuento transcurre en “El pequeño Heidelberg”, “un salón de baile a cierta distancia de la capital ubicada en un cerro rodeado de plátanos”. (Pág. 148)
La mujer del juez, trata de un hombre que estuvo “a punto de caer en las trampas de la justicia, pero lo salvo su incapacidad para conmoverse. Cansado de ver leyes atropelladas, el juez Hidalgo decidió pasar por alto los escrúpulos y preparar una trampa para el bandolero”. (Pág. 159) Pero a la hora de enfrentarse Nicolás Vital con el juez, vio que no era Hidalgo el que lo esperaba sino que la mujer, Casilda. Ella, la esposa del Juez, era pudorosa y tímida, Nicolás “tenia la cara marcada a cuchillo por las peleas”, “el habito de violencia desarrollo la fuerza de sus músculos, la calle lo hizo despiadado y la soledad, a al cual estaba condenado por temor a perderse de amor, determino la expresión de sus ojos”. (Pág. 159) El juez Hidalgo doblaba en edad a su mujer. “En toda la provincia temía su temperamento severo y su terquedad para cumplir la ley, aun a costa de la justicia." (Pág. 157)
Un camino hacia el norte, cuenta que Claveles Picero, “una muchacha taimada y rebelde, a quien era imposible dominar mediante razones o con el ejercicio de la autoridad, pero que sucumbía de inmediato cuando le tocaban los sentimientos”, (Pág. 170) Creció y convivió en la casa se sus abuelos, jesús Dionisio Picero, “el artesano más conocido de la provincia” (Pág. 168) y su abuela Amparo Medina, “que se había ido encogiendo y estaba reducida al aspecto de un infante” y “fállese extenuada por tantas maternidades y tantos años de trabajo”. (Pág. 170) Claveles quedo embarazada de Juan Picero, “Tenia una mirada curiosa y se movía como cualquier bebe, pero no reaccionaba cuando le hablaban, podía permanecer horas despierto e inmóvil”, (Pág. 173) así confirmaron que era sordo, y por lo tanto seria mudo. “Se acostumbro a observar los gestos y las expresiones del rostro de su bisabuelo para descifrar sus intenciones, con tan buenos resultados que para el año en que aprendió a caminar ya era capaz de leerle los pensamientos.” (Pág. 174 y 175) La madre creyó que necesitaría de otra familia, para poder ser bien educado y tener un buen futuro y aunque el abuelo estaba muy en desacuerdo, la madre siguió con su idea de entregárselo a la señora Demoth, “quien ubicaba a los niños mas desamparados y los entregaba en adopción a familias con dinero, para salvarlos de una vida de miseria”. (Pág. 176) Así lo hizo, pero luego se enteraron de que Demoth era una farsante que “vendía niños indígenas”. Los escogían enfermos o de familias muy pobres, con la escusa de colocarlos en adopción, pero en realidad los mantenían por un tiempo en proceso de engorda, y luego los operaban sacándoles, “los ojos, los riñones, el hígado, y otras partes del cuerpo que eran enviadas para transplantes en el Norte” (Pág. 179) Es así como, Claveles y su abuelo Jesús emprendieron viaje en busca de Juan, para saber si estaba con vida. “Demoraron treinta y ocho días en cubrir los doscientos setenta kilómetros entre su aldea y la capital”. (Pág. 167)
En con todo el respeto debido, él, Domingo Toro, “Tenia cara de corsario y llevaba el cabello y el bigote teñidos color azabache, pero con el tiempo cambió y el bigote teñidos color de azabache, pero con el tiempo cambió de estilo y se dejo las canas, que le suavizaron la expresión y le dieron un aire más circunspecto”, Ella, Abigail McGovern “Era robusta, con esa piel lechosa de las sajonas pelirrojas, una piel que en la juventud refleja la luz con brochazos opalescentes, pero en la madurez se convierte en papel manchado”. (Ambas en Pág. 189) Este cuento trata de una pareja afortunada, con el deseo de ser aceptados y reconocidos por la sociedad, se caracterizaban por su poder y el deseo de ser aun mas poderosos, y fue así como una tarde de Agosto Abigail fue secuestrada cuando se dirigía a la peluquería, por lo que Domingo tubo que pagas “una cifra del todo improbable mucho más de lo que un hombre había pagado jamás por una mujer y menos por la suya”. (Pág. 196)
Vida interminable, cuenta la historia de una pareja tan unida que con los años llegaron a parecer hermanos, Ana y Roberto Blaum. “En esa época Roberto estudiaba medicina y ya tenia la pasión que determino su existencia de lavar al mundo y redimir al prójimo, y Ana era una de esas jóvenes virginales capaces de embellecerlo todo con su candor”. “[…] Ella era violinista de una orquesta de cámara, y el, que provenía de una familia de virtuosos y le gustaba tocar el piano, no se perdía ni un concierto […]” En su vida ellos creían que a los pacientes de Roberto, tenían que dejarlos morir, cuando estaban agonizando o sufriendo “-¿Por qué no desconectas los tubos y le alivias los padecimientos a ese pobre infeliz? Es lo más piadoso que puedes hacer. Se va a morir de todos modos, tarde o temprano…” (Pág. 202) De esa forma decidieron morir juntos, “cuando estuvo todo dispuesto le coló la inyección Consolándola con la promesa de que pocos minutos después se reuniría con ella”, “[…] se subió la manga de la camisa y tanteo la vena, pero las cosas no resultaron como las había planeado. Entonces me llamó –No puedo hacerlo. Eva. Solo a ti puedo pedírtelo… Por favor, ayúdame a morir. […]” (Pág. 210)
Un discreto Milagro trata de que Miguel Boulton, sacerdote, “moreno de baja estatura, casi eternamente cubierto por un vello negro que le abría dado un aspecto bestial si su rostro no hubiese sido tan bondadoso”. (Pág. 212) Queda ciego y recupera la vista milagrosamente. Era hermano de Filomena quien le tenia un gran aprecio, “rotunda y simple como una campesina, viuda y abuela de varios nietos” (Pág. 212) y también hermano de Guillermo, “un poeta de setenta y tantos de años, de facciones delicadas y porte de bailarín, cuya existencia había transcurrido ajena a las necesidades materiales, entre libros de arte y antigüedades”. (Pág. 211) Los hechos ocurren en el barrio donde vivían, en el hospital, donde fue llevado Miguel cuando quedo siego y en el Opus Dei, según Miguel “una organización fetichista, mas ocupada en tranquilizar la conciencia de las clases altas que en alimentar a los que se mueren de hambre”. (Pág. 219)
Una venganza cuenta de una mujer llamada Dulce Rosa, que se quiere vengar de Tadeo Céspedes por a ver matado a su padre, pero después de esperar tanto la venganza, Dulce Rosa se da cuenta de que tanto pensar en Tadeo, cambio sus sentimientos del odio al amor. Dos días antes del casamiento Dulce Rosa se mata por el hecho de que no iba a cumplir con su venganza ya que amaba al acecino. Dulce Rosa, era la hija del Senador, alegre y muy bella, él, Tadeo Céspedes, era quien se ocupaba solo de la guerra Civil, asta que “se dedico a administrar justicia y acabó de alcalde”. (Pág. 233) “El silencio era denso en la colina”. (Pág. 231) Donde murió el Senador en su casa.
Cartas de amor traicionado trata de que Analía Torres, huérfana, Interna en el colegio de las Hermanas del Sagrado Corazón, empieza a recibir cartas de su primo Luis, del cual se enamora, y se casa. Empezó a odiarlo cuando “supo que se había enamorado de un fantasma y que nunca podría trasladar esa pasión imaginaria a la realidad de su matrimonio”. (Pág. 241) Hasta que el marido muere aullando de dolor en una clínica de la capital, por que un caballo le reventó los testículos de una patada. Luego Analía se da cuenta que el maestro del hijo era quien le había escrito las cartas, y era el hombre que ella había estado esperando desde que tenía dieciséis años. Ella una chica Sana y bonita y él, “un hombre bien plantado, con un rostro simpático de rasgos regulares, la boca todavía infantil, una barba oscura y bien cuidada, ojos claros de pestañas largas, pero vacíos de expresión”. (Pág. 241)
De barro estamos hechos, trata de un Periodista, Rolf Carlé, que trato de salvar a una niña que estaba atascada en un pantano, por un volcán que entro en erupción, y termino acabando con la vida de muchas personas. La niña, revivió en Rolf, el recuerdo de su pasado y en ves de consolar a la niña, fue ella quien lo consoló. Eva decía que Rolf era una buena persona, y buen compañero de trabajo. Esta historia sucede en Los valles, donde "desde hace mucho pronosticaban que el calor de la erupción podía desprender los hielos eternos de las laderas del volcán”. (Pág. 266)
Con ternura e impecable factura literaria, Isabel Allende perfila el destino de sus personajes como parte indosuble del destino colectivo de un continente marcada por el mestizaje, las injusticias sociales y la búsqueda de la propia identidad.
