Noticia de un secuestro
En la novela “Noticia de un secuestro” uno de los temas importante es como los Extraditables buscan que las masacres que sufre su pueblo, Medellín, por parte de la policía se acaben “En los primeros dos meses del año de 1991 se habían cometido mil doscientos asesinatos…” (pág 205). Como el gobierno no accede a la petición de los Extraditables a parar con la violencia ellos a partir de secuestros “…fueron secuestradas a las siete y media de esta noche.” (pág 22) extorsionan al gobierno y también a la familia de los secuestrados para que Medellín pueda vivir en paz.
“Eran las siete y cinco de la noche en Bogota.” (pág 9) Maruja y Beatriz se suben al auto para regresar a sus casas, terminado el viaje son interceptadas “…ocho hombres la acechaban…” (pág 10) dos hombres abrieron la puerta de Maruja y otros dos la de Beatriz para sacarlas con el fin de subirlas a sus autos, uno de los hombres le disparó al chofer “El quinto disparó a la cabeza del chofer…” (pág 12) al subirlas al auto les cubrieron las caras y partieron quien sabe donde ya que Maruja y Beatriz no pudieron saber a donde fueron porque estuvieron en el suelo del auto y siempre con la cabeza tapada “A Maruja le cubrieron la cabeza con una chaqueta…” (pág 15) a llegar al destino Maruja y Beatriz que habían viajado en autos diferentes se volvieron a cruzar “-¡Beatriz! –dijo Maruja-. ¡Usted aquí!” (pág 17) fueron situadas en una celda no muy cómoda “…durmiendo sobre un solo colchón tirado en el suelo…” (pág 17).
Villamizar esposo de Maruja y hermano de Beatriz “…las vidas de su esposa y su hermana dependía de lo que él fuera capaz de hacer para salvarlas” (pág 31) habló con el presidente Gaviria con el cual tiene una buena relación. Después de la noticia los periodistas fueron a la casa de Villamizar “La noche del secuestro de Maruja y Beatriz la casa de Villamizar estaba a reventar.” (pág 32) y también Maza Marques, que trabaja para el gobierno, le ofreció ayuda “director del Departamento Administrativo de Seguridad…” (pág 27) Gaviria tuvo una idea sobre el terror que tenían los narcotraficantes “…la posibilidad de ser extraditados…” (pág 29) era una idea sencilla “quienes se entregaran a los jueces y confesaran algunos o todos sus delitos podían obtener como beneficio principal la no extradición.” (pág 30). Aunque Pablo Escobar, era el jefe de los narcotraficantes, exigió algunas cosas “… que la no extradición fuera incondicional, que los requisitos de la confesión y delación no fueran obligatorios, que la cárcel fuera invulnerable y se les dieran garantías de protección a sus familias y a sus secuaces.” (pág 31) Villamizar que quería hacer cualquier cosa para salvar a Maruja y Beatriz se reunió con Gaviria para que lo ponga al día sobre la situación del gobierno con los traficantes “El presidente Gaviria lo recibió a las siete de la noche…” (pág 34).
El primer secuestro había sido el de Diana Turbay “directora del noticiero de televisión Criptón…” (pág 35) junto con ella fueron secuestrados cuatro miembros de su equipo, Azucena Liévano “la editora del noticiero.” (pág 36), Juan Vitta “el redactor.” (pág 36), Richard Becerra y Orlando Acevedo “los camarógrafos.” (pág 36) y Hero Buss “el periodista.” (pág 36) también entre los secuestrados estaba Pancho Santos y Marina Montoya “-Secuestraron a Marina Montoya.” (pág 46) “-Secuestraron a Pancho.” (pág 47) Villamizar enterado que a los secuestrados se les dejaba ver la tele y/o escuchar la radio apareció en la televisión para que su esposa pudiera verlo “…apareció en los distintos noticieros de televisión ocho veces…” (pág 61).
Una de las complicaciones que tuvieron los secuestradores fue convivir con los guardianes “Lo mas difícil para todos, sin duda, fue aprender a convivir con los guardianes…” (pág 71). En cambio el problema que tenían los narcotraficantes era que no se decidían a entregarse “…los terroristas acosados por la policía no se decidían a entregarse porque no tenían garantías para su seguridad personal ni la de sus familias…” (pág 84) Gaviria enterado de esto dio una respuesta “…quien se entregara a la justicia tendría una rebaja de la pena si confesaba un delito que permitiera procesarlo y otra rebaja suplementaria por la entrega de bienes y dineros al Estado.” (pág 84).
El general Maza Marques no se opuso al proyecto pero creía que era inútil “…Este país no se arregla –solía decir- mientras Escobar no este muerto.” (pág 85) por parte de los Extraditables dieron a conocer tres puntos que debería cumplir el gobierno “…suspensión total de los operativos militares contra ellos en Medellín y Bogota; retiro del Cuerpo Elite…destitución de su comandante y veinte oficiales mas…” (pág 90) aunque había un problema “…era que Escobar iba cambiando las condiciones según la evolución de sus problemas…” (pág 94).
Las victimas menos recordadas fueron “Liliana Rojas Arias –la esposa del camarógrafo Orlando Acevedo- y Martha Lupe Rojas –la madre de Richard Becerra-.” (pág 97) pero fueron victimas porque el secuestro les causo mucho dolor. Liliana estaba amamantando a su hijo Erick Yesid, de año y medio, cuando le avisaron “…que todo el equipo de Diana Turbay estaba secuestrado.” (pág 97).
El 19 de octubre, Día de la Reconciliación Nacional “…había conseguido que se dijeran misas a las doce del día en ciudades y municipios parar rogar por la concordia de los colombianos.” (pág 100) y además “…se prendió una antorcha…” (pág 100). Nydia no perdió las esperanzas de luchar “…quiso que al menos le llevaran una carta suya a Escobar.” (pág 102).
Ante la inutilidad de sus gestiones con el presidente de la republica, Turbay y Santos llamaron a los Notables “Este grupo estaba formado por los ex presidentes Alfonso López Michelsen y Misael Pastrana; el parlamentario Diego Montaña Cuéllar y el cardenal Mario Revollo Bravo, arzobispo de Bogota.” (pág 105). En octubre, los familiares de los secuestrados se reunieron con ellos “…Lo único que en realidad le interesó de ellas a López Michelsen fue la posibilidad de reformar el decreto con precisiones jurídicas para abrir nuevas puertas a la política de sometimiento…Pastrana se mostró partidario de buscar formulas para presionar la entrega…” (pág 105). Al cabo de un buen intercambio de palabras a López Milchensen se le ocurrió una idea “Vamos a seguirles el juego a los Extraditables” (pág 105). La carta que habían preparado no le gusto pero para nada a Escobar “A Escobar no le gustó ni una línea.” (pág 106). La verdad era que lo que pretendía Escobar era otra cosa “Su pretensión de entonces era que el gobierno le asignara un territorio propio y seguro –un campamento cárcel, como él decía-. “(pág 107).
El ex presidente Turbay y Hernando Santos, el padre del secuestrado Pancho Santos, citaron a Guido Parra y el doctor Santiago Uribe, otro abogado de Escobar “…los tipos tienen que entregarse y confesar algún delito por el cual se les puedan meter doce años. Es lo que dice la ley y punto. A cambio de eso les dan una rebaja de penas y se les garantiza la vida.” (pág 112). Un mes después del secuestro de Maruja y Beatriz se había resquebrajado el régimen del cautiverio “Ya no pedían permiso para levantarse, y cada quien se servia su café…” (pág 115).
Recursos de estilo, Leiv-Motiv: en esta novela se repite muchas veces la palabra Extraditables, se los llama así a un grupo de terrorista donde el jefe del grupo es Pablo Escobar. “Veían la televisión, escuchaban la radio y leían los periódicos, pero no huno una noticia sobre su desaparición hasta el 14 de septiembre, cuando el noticiero Criptón informó sin citar la fuente que no estaban en misión periodística con las guerrillas sino secuestrados por los Extraditables.” (pág 65). “Sí: la había odiado de todo corazón cuando les comunicaron que estaban en manos de los Extraditables.” (pág 67). Heterostiquio: “Hasta entonces había ocultado sus inquietudes a Beatriz, temerosa de que no pudiera resistir la verdad.” (pág. 181). Poliptoton: “…no tenían garantías para su seguridad personal ni la de sus familias…” (pág 84) “A Escobar no le gustó ni una línea.” (pág 106). Sinestesia: “…cuando la verdad le llego al corazón…” (pág 234). Metominia: “A las nueve de la mañana del día siguiente, como estaba acordado, Villamizar desembarcó en Medellin sin haber dormido una hora completa.” (pág 309).